Dentro del ámbito de la Historia del Arte, se conoce con el nombre de Expresionismo a un movimiento artístico, surgido durante las primeras décadas del siglo XX, en Alemania, y que junto al fauvismo francés tuvo la oportunidad de convertirse en una de las primeras vanguardias artísticas, que propondrían una nueva estética y una nueva noción del Arte.
Principal rasgo del Expresionismo
Aun cuando el género artístico que primero exploró el terreno expresionista fue la Pintura, este movimiento fue adoptado rápidamente por otros géneros como la escultura, la literatura, la danza, y sobre todo la Fotografía, el Teatro y el Cine. Así mismo, los críticos han indicado que la principal característica del Expresionismo fue desarrollarse como un movimiento heterogéneo, basado en la decisión artística de tomar una actitud y visión, que viniera a plasmar las emociones que un mundo crudo y despiadado imprimía en el ánimo del creador. Por eso, a pesar de que cada artista expresionista desarrolló un estilo y su propia estética, puede considerarse incluido en el Expresionismo, según intentara expresar las emociones que surgían desde la observación de la realidad.
En qué consistió el Expresionismo
Así mismo, la Crítica ha puntualizado algunos rasgos inherentes a este movimiento artístico, los cuales pueden ayudar a construir una clara idea de la materia constituyente de esta vanguardia artística, que vino a revolucionar las formas, técnicas, temas y estéticas expresivas de una Alemania que se encontraba sumergida en el desaliento colectivo que antecedió a la Primera Guerra Mundial, así como en el desánimo que provocaría el llamado período entre Guerras, el cual simplemente sería la antesala de un nuevo terror.
En este sentido, se podrían señalar, entre los aspectos que definirían al Expresionismo, básicamente los siguientes:
Tratamiento de la Realidad
Para la mayoría de los críticos, el Expresionismo fue un movimiento artístico, cuya estética buscaba deformar la realidad, a fin de que el Arte se alejara de los senderos objetivos y figurativos, para internarse en los caminos de la subjetividad. De esta forma, el artista perseguía lograr plasmar en su Arte las sensaciones y sentimientos que la realidad le producía, más que el cómo lucía dicha realidad. De ahí también su nombre, pues básicamente, el artista perseguía Expresarse.
Psicología del color
Igualmente, la Crítica ha resaltado el manejo del color con el que se distinguió el Arte expresionista, el cual puede ser definido como una estética que llamaba a la violencia. De esta forma, el Expresionismo estaría buscando plasmar el sentimiento común de una sociedad o generación que sentía en carne propia la violencia y amargura de los tiempos que le tocaba vivir, fuertemente marcados también por la Primera Guerra Mundial.
La soledad como tema
También, la Crítica ha resaltado que además de la violencia, el Expresionismo se caracterizaba por abordar especialmente temáticas inspiradas en la soledad y la amargura. En este sentido, podría considerarse al Expresionismo como una clara ventana hacia el sentir del individuo de principios del siglo XX, quien ya comenzaba a sentirse solo y desamparado ante un mundo que le resultaba hostil y en demasía violento, y que de alguna forma se erigía como antesala de la crisis ontológica que sufriría el sujeto occidental de mediados del siglo XX, quien desesperado por los horrores de la Guerra clamaría al cielo, llamando a Dios, sin encontrar ninguna respuesta, descubriéndose solo en el universo, soledad esta que buscaría articular por medio del Arte.
Temas prohibidos
Por otro lado, en el camino de plasmar lo subjetivo, el Expresionismo también se abriría paso en el terreno del Arte como expresión individual, pues cada artista hablaría de su propio mundo emocional e interno. Además de esto, esa exploración a través de lo interno, llevaría al Expresionismo a acercarse hacia la articulación de temas considerados como prohibidos hasta ese momento, siendo un claro ejemplo de esto aquellos surgidos desde el terreno de lo sexual, incluso llegando también a abordar temas ligados con lo religioso, dándose la oportunidad de explorar estéticas y símbolos considerados como demoníacos.
Lo trágico en el arte
Así mismo, la Crítica considera al Expresionismo como una clara deformación de la realidad, la cual fue usada como un medio expresivo del Alma alemana, quien con el carácter metafísico y la utilización de todos los discursos expresivos buscaba dejar en escena el sentido trágico del ser humano, quien en medio de la tribulación comprendía su intrascendencia y carácter efímero. De ahí, que muchas escuelas consideren a este fenómenos como un movimiento netamente existencialista, enfocado principalmente en la vida y la muerte como grandes miedos existenciales a articular.
Expresionismo vs. expresionismo
Por otro lado, dentro del Arte se pueden conseguir dos referencias, identificadas bajo la categoría expresionismo. Sin embargo, estas se diferencian básicamente por el uso o no de la mayúscula. De esta forma, la Historia del Arte ha deparado el uso de la mayúscula: “Expresionismo” para designar el movimiento artístico, surgido en la Alemania de las primeras décadas del siglo XX, el cual buscaba deformar la realidad para dar cabida a la expresión de sentimientos, mientras que por otro lado ha permitido el uso de la forma “expresionismo”, con minúscula, para referirse a cualquier expresión artística en donde el artista busque plasmar sus emociones de forma fuerte y desencarnada, teniendo como objetivo conmover el mundo interno del espectador, aun cuando el artista no pueda ubicarse precisamente en la Alemania de los albores del siglo XX.
Imagen: pintura Tirol (Marc, 1914) / Fuente: wikipedia.org