El Pensante

¿En qué consisten los mitos?

Literatura - abril 24, 2017

El Mito puede ser considerado un relato literario cuya raíz se encuentra en la tradición oral de las distintas culturas, en donde ha sido transmitido de generación a generación a través de la oralidad, a fin de explicar a los más pequeños el origen del mundo, los fenómenos naturales, o incluso los hechos históricos más importantes de su propio pueble.

Imagen 1. ¿En qué consisten los mitos?

El hilo de la cultura

De esta forma, a través de los mitos las distintas culturas tratan de dar explicación al mundo y los hechos que los rodean, y aun cuando en los tiempos modernos existen conocimientos científicos comprobados para dar sentido a los fenómenos naturales o entender el origen del hombre, estos relatos siguen siendo transmitidos de padres a hijos, a través de la Literatura infantil, erigiéndose entonces como patrimonio cultural de una nación.

De hecho, no es de sorprender entonces cuando se analiza la etimología de la palabra mito, la cual proviene del griego mythos, y se descubre que esta significa literalmente “hilo”, pues al dar una explicación de la presencia del hombre en la naturaleza, así como sobre los distintos comportamientos y fenómenos de esta, el mito viene a servir de hilo conductor al relato que recrea el hombre para darle sentido a su propio ser. Así mismo, al ser transmitido de mayores a los más pequeños, la tradición oral –y más recientemente la escrita- hacen que las distintas generaciones de una Cultura estén unidas por el mito, el cual funciona como el gran hilo conductor que conecta a los distintos individuos de una población, tanto entre sí, como con los conocimientos ancestrales del pueblo al que pertenece.

¿En qué consiste el mito?

Sin embargo, a fin de dar una respuesta exacta a esta pregunta, resulta pertinente entrar a precisar cuáles son las principales características de estos relatos populares, propios de la tradición oral, en donde residen las creencias fundamentales de una Cultura, y entre las cuales se encuentran las siguientes:

La cultura como autor

Una de las características más importantes del Mito lo constituye la identidad desconocida de su autor, es decir, que el mito siempre es anónimo, por lo que se considera al pueblo que lo ha engendrado como su creador. Por ende, se puede hablar de mitos griegos, mitos nórdicos, mitos amerindios, etc. De esta manera, el mito además de ser hilo conductor de una cultura, es a su vez creación de esta.

Tradición oral

Aun cuando en la actualidad las principales editoriales han hecho un esfuerzo por lograr dejar los mitos de su propia cultura por escrito y en sus mejores versiones, el mito sigue siendo un patrimonio cultural propio de la tradición oral, pues este es transmitido de padres a hijos, a través de la narración de cuentos y rondas infantiles, que se enseñan tanto en el colegio como en el seno de la familia.

Anterior a la memoria

Así mismo, el mito cuenta con la característica de referir sucesos y eventos anteriores a la memoria misma de la cultura, es decir, que las narraciones que comprende busca dar cuenta de hechos involucrados en la propia fundación del mundo tal como lo conoce el hombre, por lo que al ser anterior a este no existe alguno que lo haya presenciado. De esta manera, para citar al reconocido filósofo, Mircea Eliade, el mito es una narración, cuyas historias se sitúan en un tiempo primigenio, mucho anterior a la memoria misma de la Humanidad.

De carácter fundacional

Igualmente, al tratarse de narraciones que dan cuenta de hechos ocurridos de forma anterior a la memoria, por lo general su contenido versa sobre el momento en que se creó el mundo, es decir, que son relatos de carácter fundacional. No obstante, también pueden incluir historias que traten de explicar el origen o por qué de fenómenos naturales, o el origen del pueblo que los produce como tal.

Personajes fantásticos

Por otro lado, los mitos se erigen como relatos protagonizados por seres sobrenaturales, que casi siempre son identificados como deidades, con carácter creador. En consecuencia, los mitos –más allá de su carácter fundacional- cuentan también con un importante rasgo sagrado, al relatar cómo fue la actuación o intervención de los dioses en la creación del mundo, y en la propia existencia de los fenómenos naturales y de la civilización humana. No obstante, no todos los tipos de mito pertenecen a esta categoría, pues algunos de carácter histórico cuentan la fundación de culturas, atribuida a importantes personajes de la historia del pueblo, pero que no pueden ser identificados como deidades, por lo que no se puede hablar de mitos de carácter sagrado.

Fundamento de la Cultura

Así también, los mitos responden a una intención del hombre por dar respuesta a preguntas básicas y fundamentales como por ejemplo “¿quién soy?”, “¿qué soy”, “¿de dónde vengo?”, “¿qué es el mundo?”, “¿por qué ocurre este fenómeno?”. En tal sentido, algunas corrientes antropológicas consideran que la cultura humana nació en el momento en que los individuos de la especie humana se reunieron en el interior de una caverna a narrarse y explicarse el mundo que los asustaba y sobrepasaba. De allí que el mito no sólo dé cuenta de cómo se creó el mundo, sino que a su vez haya sido el elemento fundacional primordial sobre el que se empezó a erigir la propia cultura humana, sirviendo como la forma ideal escogida por el hombre para dar respuesta a

Intención

Finalmente, de acuerdo a lo que han señalado los distintas fuentes, el mito básicamente puede tener tres funciones básicas: explicar, cuando tratan de dar una versión de cómo se creó o sucedió un fenómeno específico; dar significado, conformados por aquellos mitos que tratan de calmar a los individuos contando por qué o cómo funciona un fenómeno que pueda generar angustia en el ser humano, como la muerte, la vida, la tristeza, etc.; y con intención pragmática, los cuales dan cuenta de cómo funciona una determinada estructura social. De esta forma, tanto por su manera de ser transmitidos de padres a hijos hacen que el mito sea considerado también un relato con intenciones pedagógicas, pues su principal pulsión es la de transmitir conocimientos sobre el mundo.

Imagen: flickr.com