Uno de los productos masivos más consumido en Latinoamérica, son los refrescos gaseosos. Se ha demostrado científicamente, que tienen exageradísimas dosis de azúcar y, además, fuertes químicos y colorantes causales de cáncer. Veamos en seguida: las enfermedades producidas por beber refrescos:
Enfermedades de riñones
Uno de los componentes de estas bebidas, cuya industria suele ser de las más potentes de cada país, es el ácido fosfórico, que de acuerdo con los médicos, estaría relacionado con la formación de cálculos y otras delicadas complicaciones en los riñones.
Dentro de los estudios practicados, se halló que la población masculina es más propensa al desarrollo de estas piedras renales, sobre todo si presenta obecidad.
Atrofia el esmalte dental
Debido a la tremenda cantidad de azúcar y de ácido, los dientes se resultan viendo muy afectados. Los profesionales odontólogos acusan a estos productos de ser los mayores generadores de caries y problemas de calcio que ocasionan incluso, la pérdida o partiduras en las piezas dentales.
Diabetes
Una espantosa enfermedad, muy parecida a un cáncer, la cual cobra la vida de miles de personas al año. Una rentabilidad enorme para las farmacéuticas, ya que los medicamentos para sobrellevar el mal, son de un elevado costo y con una alta dependencia y frecuencia de uso.
Asma
Uno de los preservativos más perjudiciales en estos líquidos gaseosos, es el benzoato de sodio, mismo que está en niveles exorbitantes y ese compuesto genera que el organismo no pueda asimilar el potasio, reflejándose en serias complicaciones de salud como el eczema y el asma.
Varios médicos han probado que la principal causa del asma en Estados Unidos, es el consumo de benzoato de sodio en las bebidas. Aunque en la medida justa y equilibrada, cumpliría con su función de preservante, pero el problema radica en que estos productos contienen un exceso de todo.
Exceso de azúcar
En menos de media hora, el organismo comienza a experimentar una gran subida en el nivel de azúcar, obviamente por la gran cantidad de la misma en la bebida, ocasionando literalmente una explosión de insulina. Entonces, el hígado se ve forzado a transformar toda esa glucosa, en grasa.
Muchos líquidos gaseosos, llevan también en sus ingredientes principales, la cafeína, misma que 40 minutos luego de a ingesta, dilata un poco las pupilas y la presión arterial se incrementa, reacción ante la cual el hígado vuelve a lanzar más azúcar al torrente sanguíneo.
Enfermedades cardiovasculares
Uno de los causales de la diabetes y las distintas enfermedades cardíacas, es la ingesta del jarabe de maíz con dosis exageradas de fructuosa, un endulzante acusado por la comunidad médica como un veneno para el metabolismo. Según las estadísticas, en 2016, más de una de cada 4 muertes, fueron ocasionadas por patologías cardiovasculares.
Osteoporosis
Otro gravísimo problema de salud que genera el refresco. “Pareciera que estuviese hecho para atrofiar severamente el sistema óseo y todo el organismo de las personas”, advierte César Cruz, médico mexicano, quien explica que en el instante en que el fosfato se excreta al momento de orinar, arrastra también el calcio, lo cual resulta letal para los huesos.
Según las cifras, cerca del 80% de las victimas de la osteoporosis pertenece a la población femenina.
Obesidad
Los galenos de todas las naciones concuerdan con que por cada botella personal o lata de refresco que alguien ingiera, se aumenta la probabilidad de ser obseso dos veces más.
Ya sufriendo de sobrepeso, las complicaciones de salud son aún peores, porque dentro del grupo poblacional con obesidad, el 30% padece de problemas de vesícula biliar; el 45%, de cáncer de colon y el 70%, de distintos males del corazón.
Complicaciones reproductivas
La Biología sabe perfectamente, que todo lo que un individuo coma, beba y respire, afectará directamente a su sexualidad y calidad de semen.
Por lo tanto, los estudios han corroborado que por ejemplo, las latas de bebidas gaseosas presentan rastros de una resina maligna por su alto contenido en Bisfenil-A, un químico que destroza el sistema endocrino, viéndose reflejado en casos de pubertad prematura, cáncer y problemas reproductivos como la esterilidad.
Teorías conspirativas acusan que hay todo un entramado de la élite para intoxicar y envenenar a la población, ya que al enfermarla, al ser también propietarios de la industria farmacéutica, ganan por parte y parte, además de que presuntamente, reducen el cociente intelectual de las masas para que no puedan reflexionar ni ver más allá de lo que les imponen.
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