Definición de Educación
En el ámbito del desarrollo psicosocial humano, se conoce con el nombre de Educación, al proceso diseñado y destinado a procurar el aprendizaje de elementos y conocimientos específicos, en los miembros de una sociedad, a fin de propinarles estatutos de comportamientos, saberes y actitudes, que les permitan el desempeño productivo en el colectivo específico, en donde se encuentran inmersos.
De esta forma, la Educación y la forma en que esta debe ser impartida, la edad en que debe comenzar y las características que debe tener se ha convertido en la base de debate de las últimas generaciones, pues son varias las corrientes de pensamiento que confluyen en el análisis de este hecho humano, por lo que no existe un solo punto de vista, y mucho menos aquel considerado como el absoluto o correcto.
Encargados de la Educación
Entre algunos de los debates que involucra este proceso humano, tal vez uno de los principales sea quién debe ser el encargado de impartir la Educación en los miembros de una sociedad, desde que estos se encuentran en las primeras etapas de la infancia. En este sentido Escuela (institución encargada de educar académicamente a las personas) y Hogar (institución social encargada de criar a los sujetos) parecen señalarse mutuamente las obligaciones que cada uno debe sumar en torno a procurar imprimir en cada uno de los miembros los conocimientos, hábitos y comportamientos que desean.
Así, algunos piensan que es la Escuela la única destinada a impartir conocimientos, mientras que otras corrientes plantean que el Hogar no puede quedarse al margen del proceso formativo de un ser humano, desde sus etapas iniciales. En tercer lugar, existe una corriente un poco más integral que señala que la Educación es un proceso continuo, que comienza desde el mismo instante en que el niño llega al mundo, por lo que sus padres son los primeros responsables de enseñar las primeras nociones de comportamiento e información. Más adelantes, este individuo entrará a una Escuela donde le enseñarán habilidades y conocimientos académicos, al tiempo que refuerzan aquellos aprendidos en casa.
Por consiguiente, se podría inferir entonces que la Educación de un individuo está conformada por los valores y habilidades que aprende desde pequeño en casa con sus cuidadores, y que son ampliados y reforzados durante su niñez y adolescencia por la Escuela. De esta forma los involucrados en el proceso deberán marchar al unísono, de forma integrada, cooperativa y comunicativa, sin deslindarse de sus obligaciones, en pro de garantizar al sujeto la mayor cantidad de herramientas para convertirse en una persona productiva y de bien.
¿Aprender o crear?
Así mismo, una de las discusiones que se ha venido imponiendo en las últimas generaciones versa sobre el enfoque académico que debe tener la Educación, en todos sus niveles de estudio. Hasta apenas el siglo pasado, se pensaba que este proceso consistía en la transmisión de conocimientos, en su captación y repetición al calco por parte del alumno. Sin contar con que este último sustantivo -es decir, alumno- puede traducirse como “ausencia de luz”, por lo que la persona era vista como un recinto oscuro en la que el profesor o maestro hacía entrar la luz, imprimiéndole conocimientos, para que éste los captara y repitiera.
Sin embargo, en las últimas décadas esto ha venido cambiando, y las personas que reciben educación están comenzando a ser vistas como “estudiantes”, pues su función principal es estudiar. Además, el enfoque también ha venido acercándose a poder ver en el hecho creativo de cada persona el centro de la Educación. De esta forma, cada día más, el proceso educativo se transforma en un mecanismo colectivo, en el que se busca que el estudiante aprenda a producir su propia Educación y áreas de estudio. En fin, se valora más la creatividad, curiosidad, metodología y resultados que la capacidad de repetir como un espejo los conceptos señalados en un texto.
En los próximos años, la revisión sobre los cánones y métodos que debe tener la Educación promete seguir su evolución, haciendo que las instituciones educativas de cada país tome parte en la discusión de los nuevos métodos y tecnologías para procurar una Educación más acorde a los tiempos que se viven y a las necesidades reales de los individuos que la integran.
Educación como Derecho
Así mismo, uno de los grandes avances que tuvo la Educación durante los últimos siglos fue la de dejar de ser un privilegio de los más poderosos, pues durante la antigüedad los únicos destinados a educarse académicamente eran los nobles o miembros de la Iglesia, por lo que el resto de la población estaba condenada a vivir sumida en las tinieblas de la ignorancia, sin saber leer ni escribir. De esta forma el conocimiento era un hecho vetado a la mayoría.
Poco a poco, y sobre todos desde la Ilustración en adelante, esto fue cambiando. Haciendo que la Humanidad cada día fuese más consciente de la necesidad que tenía un ser humano de acceder a la Educación básica, a fin de contar con conocimientos universales. Tal vez otro de los grandes procesos que influyó a la masificación de la Educación fuese la Revolución Industrial y el liberalismo económico, pues ambos procuraron un proceso migratorio de las personas, desde el campo, a fin de concentrar en las ciudades la mano de obra de las fábricas. Así mismo la expansión de la Industria y las nuevas tecnologías necesito de la especialización de mayor cantidad de personas. Se volvió imprescindible que la población estudiara, a fin de estar preparada para cubrir los requerimientos tecnológicos y económicos del nuevo sistema.
Por otro lado, el pensamiento político también evolucionó en el camino de salir de la barbarie que vivió la Humanidad en los oscuros años de la Edad Media. Poco a poco se comenzó a hablar de los Derechos Humanos que tiene cada ser persona, por el simple hecho de pertenecer a la Humanidad. Así, la Educación comenzó a ser considerada parte de ese Derecho, lo que en paralelo originó que también comenzara a verse como una obligación de los Estados. Hoy en día, en la mayoría de países del mundo, la Educación es un Derecho de cualquier ciudadano, teniéndose a esta como un Derecho Humano, no negociable, independiente del poder secular, y obligatorio por parte del Estado.
El futuro de la Educación
No obstante, aún queda mucho por escribir en este respecto, porque incluso siendo un Derecho reconocido por las instituciones internacionales, existen muchos aspectos por discutir y establecer. Un ejemplo de ello puede constituirlo el gran debate que existe sobre la Educación hacia personas con algún tipo de discapacidad intelectual o física, quienes hasta hace muy poco eran signadas a planteles especiales, donde se les educaba de forma particular, según sus diversas condiciones.
Hoy en día, se ha hecho una revisión de esos parámetros, descubriéndose que aun con capacidades distintas, las Personas con Discapacidad no tienen por qué ser excluidas de la Educación formal, siendo entonces poco a poco incorporadas a una Educación que promete y tiene el reto de ser cada día más inclusiva e integral. De esta forma, la mayoría de los países comienzan a practicar la Integración Escolar de las Personas con Discapacidad, quienes en ejercicio a los Derechos que tienen como humanos, no pueden quedarse al margen del sistema educativo. Siendo este proceso de integración sumamente positivo también para formar generaciones futuras mucho más conscientes de la inmensa diversidad que implica el género humano.
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