Dentro del ámbito musical, se distingue con el nombre de Música Country al género musical, propio del territorio sureño de los Estados Unidos, así como algunas regiones de Australia y zonas costeras de Canadá, que se caracteriza por ser una fusión de sonidos propios de las comunidades afroamericanas y del folk europeo, mezcla que en el territorio estadounidense se fue estableciendo como la música campirana por excelencia.
Origen
En sintonía con lo que indican fuentes especializadas, el Country –conocido dentro de los géneros musicales también como Country & Western- se generó en el territorio americano, así como en el australiano hacia las primeras décadas del siglo XX, en específico aquellas sucedidas después de 1920, siendo productor de la mezcla de sonidos e instrumentos afroamericanos, con los que se tocaba blues o góspel, entre otros, y la música folclórica propia de los inmigrantes europeos, sobre todos aquellos provenientes de Irlanda, Escocia e Inglaterra.
No obstante, el término Country nació un poco más adelante, hacia la mitad del siglo XX, cuando se fue abandonando poco a poco el nombre de hillbilly, sustantivo con el que se le había bautizado desde el principio, para sustituirlo con la palabra Country. Sin embargo, habría que esperar un par de décadas más, hasta la explosión comercial de este género, ocurrido en 1970, para que el término Country llegara a todas las bocas y se instaurara como el nombre por antonomasia de esta mezcla de sonidos afroamericanos y europeos.
Producto mestizo
A pesar de que cuando se usa la palabra “mestizaje”, el común denominador lleva su mente a la época de la conquista española, en realidad este tipo de proceso cultural no es inherente a esta época española, sino que se realiza cada vez que dos culturas –por distintos procesos sociales, geográficos, históricos o culturales- entran en contacto. Un ejemplo de este tipo de procesos de mestizaje, lo constituye la inmigración irlandesa a tierras americanas, ocurrida durante las primeras décadas del siglo XX, lo cual trajo influencias lingüísticas, sociales, económicas, y por supuesto, culturales, producto de la nueva convivencia de los inmigrantes irlandeses con los habitantes americanos.
Empero, hay que apuntar que al momento de la llegada de la población irlandesa, la población americana no podía concebirse como una población homogénea, sino que ella misma había sufrido durante siglos diversos procesos de mestizaje, tanto aquellos ocurridos durante la colonia, como los ocurridos en medio y posterior al proceso de Independencia de estas tierras. De esta forma, la población irlandesa inmigrante –que vino a constituirse como una minoría más de Estados Unidos- entró en contactos con otros grupos étnicos y sociales, por ejemplo con la población afroamericana, interacción esta que entre otras cosas produjo el género musical hillbilly, el cual con el tiempo pasó a llamarse Música Country.
En este sentido, sería pertinente señalar cuáles han sido los aportes de cada una de estas culturas en la conformación de este género musical, a fin de comprender la composición de este sonido, tan popular y arraigado en el alma del sur estadounidense. A continuación, cada uno de los aportes hechos por cada grupo:
Aporte afroamericano
Según lo indicado por las distintas fuentes especializadas, del lado afroamericano se puede contar como aporte –en lo que al Country se refiere- los distintos sonidos del blues, el góspel y el bluegrass, los cuales se encontraban totalmente arraigados en el seno de la cultura sureña estadounidense, al momento de la llegada de las primeras oleadas irlandesas a este territorio. Así mismo, los expertos afirman que otro de los aportes de la cultura de origen africano fue el banjo, instrumento de cuerdas, incorporado por los grupos afrodescendiente de Escocia, hacia las primeras décadas del siglo XX, y que constituye uno de los instrumentos esenciales de este sonido-
Aporte europeo
Por su parte, los europeos, en específico los irlandeses, escoceses e ingleses que inmigraron hacia tierras americanas, también pusieron su granito de arena en el origen y desarrollo de la música country. Al respecto, los investigadores han indicado que el mayor aporte que pudieron hacer los irlandeses a este género musical corresponde a las antiguas baladas angloceltas, las cuales no sólo consiguen tierra fértil donde arraigarse y prosperar, sino que la toman para seguir evolucionando, convirtiéndose con la unión de otros instrumentos en lo que hoy se conoce como música country. De esta forma, se puede decir, que así como las comunidades afroamericanas aportaron los sonidos de su blues, los irlandeses también colocaron a disposición su folclore, dando como resultado este nuevo género.
Trascendencia del Country
Sin embargo, habría quien pudiese preguntarse cómo un sonido proveniente de la mezcla de dos culturas llega a calar de tal manera en la supercultura que las comprende. En este sentido, algunos investigadores han apuntado que los sonidos que dieron origen al country, es decir, el folk y las baladas angloceltas, así como el blues negro, corresponden a sonidos universales, antiguos y podría decirse que casi arquetipales, por lo que encuentra rápido asiento y evolución en el alma estadounidense. Razón esta que igualmente explicaría cómo el country no sólo fue recibido con entusiasmo, sino que además contó también con una importante evolución en otras zonas geográficas como Nueva Zelanda, Australia y Canadá, lugares en donde también entraron en contactos los inmigrantes europeos (irlandeses, escoceses e ingleses) y las poblaciones afroamericanas.
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