Dentro del gran abanico de religiones que existen en el mundo, se conoce con el nombre de “mormones” a los miembros de la comunidad de fe que se reúne en torno a la denominada Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la cual tiene su origen en el año 1830, a raíz de la palabra de su fundador, Joseph Smith, a quien los mormones llaman el Profeta.
Origen de los mormones
De acuerdo a la propia historia presentada por los seguidores de esta doctrina, la iglesia de los Santos de los Últimos Días surge durante el siglo XIX, específicamente en el año 1830, a raíz de las revelaciones que le fueron concedidas al profeta Joseph Smith, quien declaró asumir a Cristo como eje central de su fe, por lo que esta doctrina afirma ser Cristiana, así como al testimonio directo de los apóstoles y profetas que se originaron en torno a Jesucristo.
Así, este Profeta mormón afirmaba también creer en la crucifixión, muerte, resurrección y ascensión al reino de los cielos de Jesús de Nazareth, a quien también reconocía como hijo de Dios, además de identificarlo como la verdad y el camino, en esta vida, a la felicidad y el mundo eterno, que estaba pronto a su venida. Por consiguiente su libro central era la Biblia. Sin embargo, esta religión nutría su noción teológica con otras fuentes, como por ejemplo la Perla del Gran Precio (aun cuando no todas las iglesias mormonas la aceptan) o el libro Doctrina y Convenios.
Igualmente, los creyentes de esta fe se guían y tienen como libro doctrinal al Libro de Mormón, el cual es definido como un conjunto de escrituras, nacidas del testimonio de profetas de América, quienes afirmaban recibirlos por medio de revelaciones, y que es contemporáneo con el momento en que los profetas bíblicos recibían sus visiones al otro lado del mundo. Este libro, reconocido como verídico únicamente por los miembros de la Iglesia de los Santos de los últimos días, así como las iglesias asociadas a ella, es el que les confiere el nombre de mormones, como son conocidos generalmente.
¿Son cristianos los mormones?
No obstante, la declaración de su fundador Joseph Smith sobre tener a Jesús de Nazaret como centro de su creencia, así como a las palabras y testimonios de sus profetas, recogidos por la Biblia, son muchos –entre ellos la Iglesia católica principalmente- quienes alzan la voz para desmentir la declaración de los mormones sobre su cristianismo, puesto que para quienes adversan esta afirmación, Creer en Cristo no sólo hace cristiana a una religión, sino que además esta debe regirse por los estamentos y enseñanzas doctrinales surgidas a lo largo de los años en torno al cristianismo.
Sin embargo, resulta pertinente evaluar un poco más detalladamente, aun cuando de forma breve, algunos de los principales puntos en que la Iglesia de los Santos de los Últimos Días parece no tener punto de encuentro con el resto de las iglesias autoproclamadas o señaladas como cristianas. A continuación, algunos de ellos:
- Tal vez una de las principales razones en las cuales se afirman las grandes corrientes cristianas para no reconocer en los mormones como una fe propia a las creencias del cristianismo sea la razón histórica, pues al contrario de lo que ha pasado con otras doctrinas, generadas directamente, a lo largo de la historia, de la raíz central de la iglesia católica, apostólica y romana, la Iglesia de los Santos de los Últimos Días no cuenta con esta ascendencia genealógica, que la emparente con los principios de la iglesia creada en torno a Cristo.
- Ya desde el punto de vista doctrinal surge otra importante diferencia, puesto de los mormones tampoco aceptan o pregonan el seguimiento sobre aquellos conceptos religiosos, que surgieron después del Nuevo Testamento, de mano de la Iglesia cristiana, como por ejemplo los sacramentos, los credos, entre otros.
- Así mismo, aunque los creyentes de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días aceptan la Biblia como libro sagrado, a diferencia de los cristianos no creen que sea la única fuente doctrinal de donde deba beberse, teniendo otros libros importantes y sagrados dentro de su doctrina, como por ejemplo el Libro de Mormón.
- De igual forma, quienes rechazan la autoproclamación de cristianos por parte de los mormones también señalan algunas prácticas mormonas que poco tienen que ver con los preceptos y prácticas doctrinales impuestas históricamente por la Iglesia. En este caso, por ejemplo, se señala que los mormones sí tienen prácticas como el bautismo de los muertos; la poligamia, llamada dentro de esta doctrina matrimonio plural; así también a diferencia de las iglesias católicas que creen en el matrimonio humano hasta que la muerte los separe, los mormones creen en el matrimonio eterno.
- Por otro lado, también existe una visión distinta de Dios, puesto que mientras las iglesias de tradición cristiana, reconocidas por la Iglesia católica ven a Dios como un espíritu todo poderoso, sin restarle poder, los mormones lo conciben como un ser con cuerpo, hecho que los distancia tangencialmente de los credos cristianos.
- Sumado a estas diferencias doctrinales, existen prácticas que han sido tildadas como poco cristianas, rayando en lo racista, como por ejemplo aquel pensamiento mormón de que las personas afroamericanas o afrodescendientes no son dignas de poder asumir funciones sacerdotales, lo cual se aleja bastante de lo pregonado desde hace algunas décadas por las iglesias reconocidas como cristianas.
Defensa mormona
En su defensa, ante estos señalamientos que pretenden desvincular a la Iglesia de los Santos de los Últimos como una iglesia cristiana, los creyentes de esta doctrina han afirmado que la religión mormona puede considerarse como un Cristianismo restaurado, el cual sigue las corrientes primigenias del cristianismo de los primeros días, anteriores a las doctrinas teológicas surgidas en el seno de la Iglesia romana, siglos después de la primera venida de Cristo a la Tierra. Así mismo, las creencias en Cristo, el misterio de las Santísima Trinidad y el testimonio de los profetas hacen que los miembros de esta comunidad de fe, más allá de las diferencias que puedan surgir en cuanto a las prácticas y nociones teológicas, sientan que en realidad se encuentran profesando una religión que tiene como figura central a Jesucristo, lo que para estos es suficiente para denominarse Cristianos.
Mormones en la actualidad
Sin embargo, más allá de las discusiones teológicas o históricas, lo cierto es que la Iglesia de los Santos de los Últimos Días sigue ganando adeptos alrededor del mundo, cifra que hasta el 2010 era calculada –según portales seguidores de esta fe- en más de catorce millones de seguidores en el planeta, lo cual le confiere cierto nivel de impacto, aun cuando falta mucho para que sea considerada una de las cinco religiones más importantes del mundo. Así mismo, aun cuando siga en duda –por parte de las autoridades católicas- el verdadero cristianismo de esta religión, quienes la viven y sienten no tienen dudas de proclamar su cristianismo.
Imagen: figura común sobre los templos mormones / Fuente: pixabay.com