El zancudo Aedes Aegypti es el culpable de la transmisión de la enfermedad
Zika
Quienes vivimos en países tropicales llevamos varias semanas escuchando las noticias relativas a la creciente epidemia de Zika. Al igual que en el caso del Chikungunya, el Zika comenzó como un asunto relativamente minoritario pero se esparció de manera impresionante y hoy amenaza la salud de millones de personas.
Estas dos epidemias han sido bastante analizadas por sus peculiaridades y, en particular, por su maratónica expansión en el continente latinoamericano. Aunque no son las primeras enfermedades que amenazan a los pobladores de las regiones más cálidas de América Latina (ya existían el dengue, la malaria o la fiebre amarilla), el Chikungunya y el Zika aparecieron de un momento a otro y alcanzaron cotas de expansión impresionantes en cuestión de meses… algo que ha hecho que muchos miren el asunto con suspicacia.
Ya hablamos en este artículo de los indicios que existen con respecto a la posible intervención humana en la epidemia del Chikungunya. Pues bien, con el caso del Zika han comenzado a tomar fuerza teorías semejantes debido tanto al abrupto crecimiento de la enfermedad como a los efectos perniciosos que tiene (y que no se conocían hace solo unos meses), sobre todo en la población de mujeres embarazadas.
Mosquitos Modificados Genéticamente
Como todos sabemos, el Zika es un virus que se transmite a través de las picaduras de mosquitos Aedes Aegypti, especie que además transmite el dengue y el Chikungunya (vaya coincidencia). Acabar con la población de mosquitos, en teoría, terminaría también los casos de infección.
Es por esto que varias instituciones llevan algún tiempo experimentando con mosquitos de la especie con el objetivo de convertirlos en pequeños Caballos de Troya: la idea es que si el mosquito modificado puede de alguna manera evitar la reproducción de los especímenes normales los números de la especie se reducirán dramáticamente.
Y fue esto, precisamente, lo que realizó una empresa llamada Oxitec en Brasil en el año 2012, liberando en la región nororiental del país miles de mosquitos machos con una mutación que haría que sus descendientes murieran en la etapa juvenil sin alcanzar pleno desarrollo y, por lo tanto, sin llegar a picar jamás a seres humanos. En su momento, esto se consideró un paso importante en la lucha contra el dengue.
A la izquierda, la zona de liberación de los mosquitos. A la derecha, el estado actual de la epidemia en Brasil
Sin embargo, ya entonces algunos (como Hellen Wallace, directora del Instituto GeneWatch) advirtieron que no se conocía a profundidad el efecto de estas mutaciones y que los resultados podían ser impredecibles.
Tres años después, en esta misma zona, aparecieron los primeros casos de Zika. Hoy, el área es la más afectada por la epidemia.
¿Error o conspiración?
Las primeras advertencias hablaban del aumento en la esperanza de vida de las crías (contrario a la supuesta disminución) en condiciones de contaminación por antibióticos (específicamente, de tetraciclina). En algunos casos, la esperanza de vida podía aumentar hasta en un 15%, haciendo no solo inútiles los esfuerzos de Oxitec, sino contraproducente su proyecto. En la actualidad no hay fuentes del gobierno que evalúen el impacto real de este, por lo que no sabemos realmente qué pudo haber sucedido.
Sin embargo, con el paso del tiempo las sospechas han aumentado. Como en el caso del Chikungunya, un poco de paciencia permite encontrar ciertas coincidencias que algunos consideran más que simples casualidades… y que podrían indicar que hay una organización y una ingeniería importante detrás de esta epidemia.
La primera coincidencia, claro, es la liberación de los mosquitos por parte de Oxitec. Pero este no es más que un dato aislado (sobre el que no sabemos mucho). Lo que viene es mucho más interesante.
La patente de Rockefeller
Sí. Al igual que en el caso del Chikungunya, el virus del Zika también está patentado (como pueden verlo en este enlace)… y su dueño es nada más y nada menos que la Fundación Rockefeller.
Para nadie es un secreto que la familia Rockefeller suele estar vinculada con todo tipo de entidades de dudosa reputación y ha sido considerada, por décadas, como un actor importante en las conspiraciones que podrían existir en el mundo. Así mismo es conocido el audio en el que Rockefeller afirma que la población mundial debe disminuir si queremos sobrevivir.
Es de hecho este audio el que ha impulsado muchas de las teorías según las cuales las élites mundiales estarían orquestando una disminución de la población mundial con miras a estabilizarla en niveles en los que no peligre su propio poder. Así, varias fuentes consideran que el Zika no es más que una avanzada importante en este aspecto que, por lo demás, afecta ante todo las poblaciones más vulnerables de América Latina: los sectores más pobres y olvidados. Conveniente, ¿no creen?
Así, varias voces en Internet han comenzado a recopilar más datos y a buscar vínculos entre el proyecto de Oxitec y esta curiosa patente que puedan indicar una relación entre las dos cosas: a fin de cuentas, los mosquitos se liberaron como un proyecto más bien experimental cuyos verdaderos objetivos podrían haber estado ocultos al gobierno brasilero.
Entretanto, ya se cuentan casi dos millones de casos en Brasil y más de 200.000 en Colombia, y se presume que decenas de miles de niños nacerán con problemas a causa de la enfermedad (que para mayor gravedad, a veces no presenta síntomas haciendo imposible su diagnóstico temprano). Espero, de todo corazón, que no se trate de una conspiración.
De serlo, sería el colmo de la crueldad.
Fuente de imágenes: 1 y 2: mysteryplanet.com.ar, 3: blogs.eltiempo.com