El Pensante

¿Es posible un ataque zombie? Escenarios en los que tal evento podría suceder

Ciencia, Medicina - junio 15, 2015

Imagen 1. ¿Es posible un ataque zombie? Escenarios en los que tal evento podría suceder
Todos conocemos las películas y series en las que un grupo de humanos, despojados de su identidad, se mueven como títeres de fuerzas que no dominan en busca de sangre, de carne o de alimento… normalmente proveniente de otros seres humanos. Los zombies no se atacan entre sí y (generalmente) no atacan animales, sino que concentran su ánimo destructivo en miembros de su misma especie.
Este escenario, clásico de la ciencia ficción, resulta a todas luces improbable. Son muy pocos los casos en los que se mencione que un muerto “volvió” a la vida, y menos aún aquellos en los que este retorno involucre una búsqueda despiadada de carne humana. Los ataques recientes de personas afectadas por sustancias alucinógenas tampoco han vuelto a repetirse. Pero algunos científicos advierten que el surgimiento de un episodio “zombie” podría no ser mera ficción y que existen escenarios que, aunque improbables, perfectamente llevarían a un evento de este corte. Veamos algunos de ellos:

Parásitos Cerebrales

Existen algunos parásitos que pueden alterar el comportamiento de sus huéspedes. El caso más conocido en los seres humanos es el de Toxoplasma Gondii, un parásito que si bien ocupa a muchas especies de mamíferos puede alterar el comportamiento de algunos de sus huéspedes. En el caso de las ratas, la alteración cerebral es lo suficientemente dramática para causarles la muerte.
Hasta el momento, parece ser que la toxoplasmosis no afecta más que moderadamente a los seres humanos (algunos estudios le apuntan a cambios leves de comportamiento relacionados con el control de la ira). Sin embargo, la evolución es caprichosa y no sabemos qué designios tenga para estos pequeños parásitos… o si eventualmente vendrán otros.
Imagen 2. ¿Es posible un ataque zombie? Escenarios en los que tal evento podría suceder

Infección Viral

No se trata exclusivamente de virus, sino de todas las entidades semejantes que, pese a no estar vivas, causan innumerables enfermedades a lo largo y ancho del mundo. El caso más sonado es el de la enfermedad de las vacas locas, la cual se transmitiría cuando un animal come el virus que lo causa: esta enfermedad atacaría el sistema nervioso central de la vaca y la convertiría en una máquina dispuesta a atacar a todo lo que se mueva. Y cuando los hombres comen carne contaminada, su cerebro también se ve afectado.
Al igual que en el caso de la toxoplasmosis, no existe aún el virus que llevaría al dicho evento zombie, pero la evolución continúa mientras nosotros estamos atentos a otras cuestiones.

Neurogénesis

Uno de los grandes avances de la medicina en el siglo XXI, vinculado a la investigación con células madre, es la posibilidad de regenerar tejido cerebral tras un evento mayor. La inevitable decadencia del cerebro (y la práctica imposibilidad de recuperar las áreas perdidas tras un accidente) es una de las limitaciones más acuciantes de la medicina moderna. Sin embargo, algunas investigaciones le apuntan a un proceso de neurogénesis que podría “sanar” a una persona que ha sufrido muerte cerebral, procesos que ya se están investigando y quizás aparezcan en el campo médico la próxima década.
¿El problema? Es simple: estos cerebros “recuperados” con neurogénesis comienzan un proceso de deterioro acelerado que se concentra, en un periodo inicial, en las regiones periféricas y particularmente en el lóbulo frontal, es decir, en las regiones encargadas del raciocinio y del pensamiento lógico. Como la persona no requiere de estas zonas para vivir, podría convertirse lentamente en un pupilo de las fuerzas “animales” del hipocampo y las zonas más básicas del cerebro.
Imagen 3. ¿Es posible un ataque zombie? Escenarios en los que tal evento podría suceder

Manipulación neuronal

La última teoría de la lista le apunta a la creación de tecnologías capaces de alterar el funcionamiento cerebral. Estas tecnologías no son completamente ciencia ficción – algunas ya existen – pero faltan algunos años para que se conviertan en una alternativa médica viable: los mayores avances se han hecho en el campo de los nanobots y, en esencia, se propone que estos pequeños drones serían capaces de reparar tejido cerebral dañado para garantizar una buena calidad de vida a las personas.
Por supuesto, esto también implicaría la posibilidad de mantener una persona activa una vez ha muerto, y seleccionar activamente las regiones cerebrales que mantendrían el cuerpo funcionando. Si bien los nanobots no causarían de por sí un apocalipsis, no es imposible pensar en alguien (o algo) interesado en la creación de caos y capacitado para programar estas máquinas pudiera idear tal cosa.
En general, todas estas alternativas requieren que alguien (o algo) se dedique a un trabajo ingenieril con la intención de generar el apocalipsis zombie. Incluso en la eventualidad de un virus que mutara y por alguna razón se esparciera rápidamente en las grandes ciudades, la ciencia nos indica que el evento sería superado de manera más bien poco traumática y que no tendría por qué causar un colapso generalizado de la civilización. Esto suponiendo que los “zombies” se debieran a fenómenos naturales.
Pero un ataque organizado podría ir mucho más allá de ello. Podría programar específicamente al cerebro para reparar el cuerpo y mantener los niveles de actividad más básicos, así como para atacar específicamente a seres humanos (algo que de otra manera no tiene tanto sentido). Un evento de este calibre, dirigido específicamente para desestabilizar la sociedad, tendría consecuencias mucho más catastróficas.
Por supuesto, no existen los medios ni (esperemos) las personas en la actualidad capaces de hacer tal cosa. Pero esto podría cambiar en algunas décadas… y entonces, quizás, una inteligencia artificial interesada en destruir al hombre podría dirigir tal proceso. ¿No creen?
Fuente de imágenes: 1: elchapuzasinformatico.com, 2: upload.wikimedia.org, 3: curiosidades.batanga.com