Si bien es cierto que ha habido bastantes escándalos en este país, también es cierto que muchas veces se han creado leyendas urbanas relativas a la supuesta exportación desde China de productos falsificados. El caso más famoso, sin lugar a dudas, fue la supuesta llegada de arroz de plástico a los mercados latinoamericanos entre 2014 y 2016, alerta que sembró el temor en miles de compradores. Sin embargo, esta denuncia no tenía sentido pues gramo a gramo el arroz es bastante más barato que el plástico, así que los chinos realmente estaría perdiendo dinero.

Sin embargo, una denuncia que ha tomado bastante impulso en los países vecinos a China ha sido relativa a la producción de huevos falsificados. En este caso, al menos en términos económicos, la denuncia tiene sentido, pues los huevos son bastante costosos de producir y una línea de producción que los fabricase, aunque no tuviera valor nutricional, podría ser competitiva. La principal acusación está en la aparición de huevos “elásticos”, que prácticamente rebotan al lanzarlos sobre una superficie rígida.

Huevos de mentiras

El asunto es el siguiente: muchas personas comenzaron a denunciar que sus huevos, luego de cocinarlos, tenían una textura extraña (casi plástica). Poco tiempo después comenzaron a aparecer videos en los que supuestamente se veía cómo se  fabricaban dichos huevos: en los videos aparece la formación de la clara y la yema, pero fue imposible ver uno en el que se mostrara cómo insertan esto dentro de una cáscara. Un ejemplo de dichos videos pueden verlo en este enlace.

El proceso, sin embargo, está lejos de ser industrial, y es difícil entender cómo una persona podría lucrarse significativamente con este método. Según fuentes chinas, un individuo podría hacer 1.500 de estos huevos en un día, una cantidad considerable, pero ¿y los materiales? ¿Y la comercialización? El gobierno chino puede ser ineficiente persiguiendo a todos los que violan la ley, pero actúa rápida y decisivamente en casos como este.

Así mismo, hay que recordar que un video no prueba nada. El escándalo del llamado “arroz plástico”, por ejemplo, mostraba un video donde supuestamente se hacía arroz con plástico reciclado, pero que en verdad mostraba el proceso industrial de creación de “perlas” de polipropileno, material usado industrialmente en el relleno de almohadas.

Pero si no son falsos, ¿qué pasa con los huevos “elásticos” que han denunciado abundantes ciudadanos de China y el Sudeste Asiático?

Pues bien, una posible teoría le apunta al gosipol. El gosipol es un alcohol proveniente de las semillas de algodón que se caracteriza por hacer que ciertas proteínas tomen una textura gelatinosa. Esto, de la mano con refrigeración excesiva, podría causar la excesiva rigidez de la yema, que se comporta cuando hervida prácticamente como una pelota de caucho.

Eso sí, está por verse si esto tiene impactos para la salud.

Fuentes:

1. https://www.quora.com/Are-the-fake-Chinese-eggs-a-true-story-or-yet-another-urban-legend
2. https://www.chengduliving.com/fake-eggs-are-no-joke/
3. https://www.lamentiraestaahifuera.com/2016/03/13/arroz-de-plastico/

Imágenes: 1: boomsbeat.com, 2: simonwild.me