Sistema Inmune
A lo largo de millones de años de evolución nuestra especie ha venido desarrollando mecanismos para defenderse de las amenazas que presenta el ambiente. Una de las más impresionantes y funcionales es el sistema inmunológico, el cual está cuidadosamente afinado para detectar amenazas y combatirlas. Claro, de vez en cuando hay virus o bacterias que no sabe cómo combatir, y de vez en cuando se encuentra con material completamente inofensivo y reacciona exageradamente, generando una alergia… pero en general, su trabajo es de una precisión impresionante.
Y una de las características más importantes de nuestro sistema inmune es su capacidad de recordar. La “memoria inmunológica” no solo se genera a partir del contacto con ciertos virus y bacterias, sino que se puede transferir entre individuos: por ejemplo, se sabe que en los mamíferos el calostro permite transferir cierta información de madres a hijos.
Y esta característica es una de las más útiles a la hora de evitar una enfermedad (o incluso la muerte), y es el fundamento base de las vacunas, quizás una de las herramientas más efectivas contra diversas enfermedades en el último siglo.
De ahí que los científicos hayan detectado, con preocupación, que el sarampión puede llevar a la pérdida de memoria del sistema inmunológico.
Sarampión
El sarampión se caracteriza principalmente por un sarpullido generalizado, esto es, por la aparición de ronchas rojas en prácticamente todo el cuerpo. La piquiña y las cicatrices que pueden quedar son, de lejos, los efectos más molestos de la enfermedad.
Pero según un estudio reciente, no son los más serios.
El análisis, realizado por investigadores de la Universidad de Harvard, reveló que este virus se ensaña contra el sistema inmune, y con el objetivo de permanecer más tiempo en el cuerpo puede “borrar” la memoria de las células blancas, llevando a que también se pierda información sobre otros virus que han afectado el cuerpo en el pasado.
Esto significa que luego de sufrir sarampión, una persona se encuentra particularmente vulnerable a enfermedades como neumonía, infecciones auditivas o problemas gastrointestinales, entre otros.
El estudio reveló que el impacto de esta pérdida de memoria podía durar hasta cinco años, periodo en el que los niños afectados eran mucho más susceptibles que sus contrapartes de sufrir infecciones y requerir antibióticos. Aparentemente, el virus del sarampión “detecta” las céluas que cargan la memoria del sistema y las atacan, limitando la memoria del mismo.
Fuentes:
- https://www.sciencenews.org/article/measles-immune-system-memory-infection
Imagen: sciencenews.org