Por supuesto, en la actualidad ya existen programas hasta cierto punto capaces de “pensar”, que aprenden a mejorar en ciertas actividades para las que han sido programadas. Conforme avanzan los desarrollos en el hardware y la capacidad de procesamiento, estos programas van ganando poder, al punto en que podrían comenzar a representar un asunto cuanto menos inquietante.

Fue esto precisamente lo que ocurrió en días pasados cuando Facebook decidió apagar dos robots que habían desarrollado un lenguaje propio. Veamos.

Lenguaje robótico

El experimento consistía en lo siguiente: los dos robots debían negociar entre sí el “intercambio” de productos digitales que ambos poseían. El objetivo era aprender a negociar a medida que repetían la interacción, un sistema muy usado en la programación de I.A.

Al principio los ingenieros que dirigían el programa vieron que todo iba bien. Sin embargo, en un momento dado los robots comenzaron a usar un lenguaje diferente, repitiendo palabras y desarrollando frases sin sentido… lo que no les impidió interactuar aún con mayor eficacia que al principio.

Esto descartó que se tratase de un bug (esto es, un problema con el código del programa) e indicó que efectivamente los robots se comunicaban, aunque no entendiéramos como.

Aquí un aparte de la conversación (en inglés):

Bob: i can i i everything else………………….

Alice: balls have zero to me to me to me tome to me to me to me to me

Bob: you i everything else……….

Alice: balls have a ball to me to me to me to me to me to me to me to me.

No es muy claro, y parecería una conversación sin sentido si el hecho de mejorar el intercambio al realizarla no indicara que en efecto ocurrió una negociación de algún tipo.

Facebook optó por apagar los dos robots, sin dar explicaciones al respecto. ¿Estarían preocupados por lo que pueda suceder?

Imagen: telegraph.co.uk