Pero ahí mismo está el talón de Aquiles de estas estrellas, porque utilizan las riquezas para su propia auto destrucción, al causarse graves daños en todo sentido por el consumo de drogas, por los excesos, decayendo su imagen y aspecto físico, lo cual obviamente significa escándalos y pérdidas de contratos, al punto de llenarse de deudas impagables y quedar en la más nefasta de las ruinas.

Esto es lo que le ha sucedido a varias personalidades que en su momento, disfrutaron las mieles de la opulencia, pero a final de cuentas, todo lo perdieron. Veamos quiénes son:

Dennis Rodman

Dentro del mundo del básquetbol, Rodman es una leyenda sin igual en los rebotes. Se ha lucido con ganas en la NBA. Su particular forma de lucir el cabello y de vestir, le dio un toque a su personalidad de exclusividad.

Tuvo temporadas de oro al lado de Michael Jordan y recibía cuantiosas sumas de dinero, con una fama impresionante. Se casó con una despampanante mujer, nada más ni nada menos que Carmen Electra. Pero estaba completamente lleno de loco frenesí ante tantos lujos y placeres, por lo que nunca pensó en administrar rus riquezas y llegó el día en que ni si quiera tenía para cubrir los gastos de sus hijos.

Pamela Anderson

Era una de las mujeres que hacía temblar la década de los 90’s. Aparecía hasta en los cuadernos escolares. Gran parte de su estrellato lo debió a su papel protagónico en la serie “Guardianes de la Bahía”, pues de ahí se propulsó al mundo millonario de la lujuria, como en la revista Playboy y otras.

Pero la fortuna que amasó en aquel entonces, se ha ido esfumando rápidamente con los años, al igual que su belleza. Según los informes, debe más de un millón de dólares en impuestos y hasta su casa ha tenido que vender.

Brendan Fraser

Este famoso actor se lanzó a puntos altos del estrellato y la fortuna, gracias a producciones como La Momia y otras producciones cinematográficas. Llegó a ser un ídolo de la comedia también. Pero al igual que en la mayoría de estos casos, sus malos manejos administrativos y derroche sin límite, lo condujeron en unos cuantos años a la ruina y las deudas más enloquecedoras. Era bastante generoso con el sueldo de su manager, a quien le pagaba más de 75 mil dólares al mes y ni hablar del cheque destinado hacia sus hijos. No se medía para nada.

Mike Tyson

Ha sido una de las leyendas más aclamadas del boxeo, deporte que genera cuantiosas sumas de dinero. En un momento dado, su fortuna sumaba más de 400 millones de dólares. Fue catalogado como el peso pesado más joven de la historia. Toda su carrera fue iluminada con éxitos grandiosos.

Pero obviamente no lo soportó. Eran impresionantes las fiestas que organizaba cada fin de semana, en las que el derroche y los excesos eran el panorama por doquier. Era un completo obsesionado por las mujeres y eso es algo que cuesta no una, sino numerosas fortunas para poderlo mantener.

Llegó al punto de ser un pobre más del mundo, sólo que con muchos problemas encima.

Nicolas Cage

Nadie iba a pensar que semejante actor de varias películas taquilleras, ganador de un Oscar y de varios premios reconocidos, una de las más brillantes figuras hollywoodenses, llegara a experimentar la bancarrota. En un abrir y cerrar de ojos, toda su envidiable abundancia, desapareció.  

Una de las principales causas de su desastre financiero, son sus gustos tan extraños, como coleccionar cráneos de dinosaurios que le valían un ojo de la cara, así como otras excentricidades que hicieron colapsar sus cuentas.

Gary Coleman

Con sus escasos 1.42 metros de altura, en la década de los 80’s se robó el show. Su graciosa simpatía lo hizo merecedor de una portentosa riqueza monetaria, pero como en aquel entonces era menor de edad, sus padres y representantes administraban el dinero y cuando ya llegó a la edad adulta, se percató de que habían despilfarrado todo y quedó en la quiebra. Perdió la vida en el año 2010.

Lindsay Lohan

Desde la infancia inició su carrera en el séptimo arte, convirtiéndose en todo un ídolo juvenil de su época. Pero al igual que todos, no soportó la fama y la arrastró el consumo desbordado de alcohol y estupefacientes, apagando rápidamente su estrellato como una luz fatua de corta duración. En el año 2012, oficialmente se declaró en la quiebra total y desde entonces, lucha por costear su vida.

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