La Batalla de Mons El milagro de las tropas británicas
Entre el 22 y el 23 de agosto de 1914 ocurrieron los primeros combates de la Primera Guerra Mundial en la que luego se denominó la Batalla de Mons. Allí, un grupo de avanzada alemán, fuertemente armado y bien ubicado, sufrió de serias bajas ante una división británica que se encontraba en seria desventaja numérica y se vio obligado a retirarse. Para muchos, esta primera victoria de la Entente (es decir, de la alianza Inglaterra – Francia – Rusia) se debió a poco más que un milagro.
Esta idea, basada en algunos relatos aislados de soldados heridos que volvían del frente, comenzó a desarrollarse en septiembre de este mismo año cuando Arthur Machen publicó un cuento corto llamado “los arqueros” en el que narraba la historia de un soldado herido que se arrodillaba y pedía ayuda a San Jorge para resistir la embestida de los alemanes. Originalmente pensada como una curiosidad y un relato literario, el cuento comenzó a volverse más y más popular, alcanzando la cima de su celebridad cuando alguien señaló que en las cercanías de la región se había llevado a cabo, 5 siglos atrás, la batalla de Agincourt.
¿Los arqueros de Agincourt habrían vuelto a la guerra?
En esta batalla Enrique IV, Rey de Inglaterra, se encontraba acorralado y con su ejército destruido, y habría sobrevivido milagrosamente a una carga de caballería francesa gracias a la brillante actuación de sus arqueros de élite británicos, que le habrían permitido regresar a su amada Inglaterra. Esta historia pronto se juntó con el relato de Machen para crear la leyenda de los espectros de Agincourt que habrían acudido en masa en ayuda de sus compatriotas en su momento de mayor debilidad.
La historia comenzó a recibir más y más apoyo. Aquí, un soldado afirmaba que había visto varios alemanes heridos con puntas de flecha; allá, miembros de la vanguardia hablaban de figuras blancas interponiéndose entre ellos y las balas alemanas. La curiosidad ideada por Machen (aunque se supone que de fuentes de primera mano) pronto superó su calidad de relato y se convirtió en una de las leyendas más famosas de la Primera Guerra Mundial: la leyenda de los Ángeles de Mons.
De acuerdo con la leyenda, la aparición de los fantasmas se debería a su trabajo incompleto en la tierra y su voluntad de defender “su” ejército incluso 5 siglos después de su muerte. Las flechas de los arqueros y sus cuerpos etéreos habrían sido fundamentales para desarmar la formación germana y obligar a la retirada del ejército del Káiser. Tras esta última batalla, habrían abandonado nuestro mundo.
Una Leyenda que cobró vuelo
Machen nunca se mostró del todo satisfecho con la leyenda, y en varias ocasiones trató de limitar su alcance afirmando que se trataba de un relato que él había inventado. Sin embargo, muchas veces estas historias toman una fuerza inesperada y la leyenda pronto se editó a lo largo y ancho del mundo, siendo la prueba, para muchos países extranjeros, de la alianza de Dios con la causa “justa” de la Entente. Los mismos soldados relataron luego que, aunque pensada como una ficción, la historia revelaba sucesos de los que ellos habían sido testigos.
Los Ángeles de Mons, de existir, son un buen ejemplo del poder de los fantasmas en los asuntos terrenales. Y tú, ¿crees que los espectros de Agincourt, miembros de la élite británica, realmente se levantaron aquel día para defender su patria por última vez?
Fuente de imágenes: 1: visitmons.co.uk, 2: paranormala.com, 3: ojoscuriosos.com