El Pensante

Florine de Bourgogne: la niña francesa que combatió en la primera cruzada

Biografía - febrero 28, 2017

Imagen 1. Florine de Bourgogne: la niña francesa que combatió en la primera cruzada

Cruzadas

En el año de 1095 el Papa Urbano II convocó la primera cruzada. Europa había estado dormida por siglos tras la caída del Imperio Romano y, en particular, tras la derrota de los reinos cristianos en el Norte de África y en la Península Ibérica. Los árabes habían llegado incluso a establecer bases en Sicilia e Italia en su momento de mayor expansión.

La marea estaba revirtiendo. Hacia el año 1.000 las ciudades estado italianas habían comenzado un lento resurgimiento y las dinastías continentales se habían consolidado (aunque con relativamente poco poder). Pero más importante: Bizancio, el Imperio que había defendido la cristiandad en Oriente, estaba en peligro.

En sus principios, el Islam había sido una religión caracterizada por la tolerancia: los cristianos habitantes de Oriente habían podido realizar todos sus ritos sin intervención alguna. Sin embargo, hacia el milenio X esto comenzó a cambiar y en el año 1009 el Califa Huséin Al Hakim ordenó la destrucción de la Iglesia del Santo Sepulcro, algo que jamás fue perdonado por la población cristiana.

Como si no fuera suficiente con esto, la llegada de los pueblos selyúcidas a la región llevó a la creación de un gobierno mucho más fundamentalista que estuvo a punto de tomar Constantinopla y cuyas crueldades con los peregrinos cristianos llegaron a los oídos de todos los nobles europeos.

Así pues, la idea de la Guerra Santa ya estaba bien inserta en las mentes de los europeos cuando el papa Urbano realizó su llamado.

Florine de Bourgogne

Florine de Borgoña era la hija del rey Oto I. Sin embargo, ya no habitaba en su tierra, sino que se había marchado al norte para casarse con Sweyn, hijo bastardo del rey Sweyn II Estridsson de Dinamarca. El joven bastardo y su esposa siguieron las directrices del Papa y decidieron marchar juntos a combatir en la cruzada, una decisión poco común, ya que las mujeres no solían marchar al frente de batalla.

Las cosas no salieron bien para la joven pareja. Su ejército, compuesto por unos 1.500 hombres, fue emboscado por los selyúcidas en las llanuras de Capadocia. Los soldados europeos, fuertemente armados, eran capaces de defender una posición cerrada, pero no tenían como enfrentarse a los hábiles arqueros de la ágil caballería turca. Con Florine herida de una flecha y quizás la mitad de sus hombres el pequeño ejército se retiró a la cima de una montaña, donde cobraron cara su partida a las legiones de caballería ligera que los asolaban.

Florine murió en Capadocia con apenas 14 años, pero pasó a la Historia como una de las pocas mujeres en haber marchado y combatido en un ejército mayoritariamente masculino.

Imagen: wikipedia.org