Los niños y ancianos son los más vulnerables ante las agresiones de perros en la calle, o en su propio hogar. Una mordedura de este animal representa un grave problema, porque son los mayores transmisores de la rabia. Los ciclistas también están expuestos a estos ataques y por ello, presentamos algunos métodos para evitar se mordido por un can. Veamos.
No mantener contacto visual
En el reino animal, mirar a los ojos es una de las formas más agresivas de demostrar el poder. Por esto, es de vital importancia nunca mirar fijamente a los ojos a un perro, pues éste se sentirá intimidado y posiblemente, atacará.
Calmarse y respirar profundo
Si una persona le tiene miedo a los perros, debe respirar profundamente y tratar de mantener la calma, porque ellos perciben las feromonas asociadas a esa emoción y no lo pensarán dos veces para lanzarse sobre su víctima.
Cuidados en motos y bicis
Los perros sienten una aversión por las motos y las bicicletas. Se supone que su forma y velocidad los intimida y por ello, son muchos quienes han sido víctimas de sus colmillos. Cuando se está cerca de un perro potencialmente peligroso, lo mejor que se puede hacer es disminuir la velocidad, para que no se sienta amenazado. Si se abalanza, lo mejor es bajarse de la bicicleta y usarla como barrera.
Elección acertada de mascotas
Los expertos aconsejan escoger razas pacíficas para tener en el hogar y evitar accidentes graves, como las mordeduras. Esta recomendación es fundamental cuando hay niños pequeños, pues ellos son los más propensos a los ataques perrunos. El entrenamiento canino es muy importante, para que no muerdan a los miembros de la familia o a desconocidos.
Arrojarles algo de comer
Cuando el ataque ya es inminente, una excelente idea es arrojar algo de comida a una distancia considerable, para que el perro se distraiga y de ese modo, salir de esa situación con prontitud. Un detalle crucial es no correr, porque eso los pone más rabiosos, entonces, lo mejor es moverse a una velocidad prudente, ni muy lento, ni muy despacio.
Posición fetal
Cuando uno o más perros atacan es importante quedarse quieto y adoptar una posición fetal, cubriendo la cara para evitar daños mayores. Si se puede, tratar de pedir ayuda y esperar a que alguien acuda al llamado.
No acariciar perros desconocidos
Esta recomendación es útil para niños y adultos. Nunca acariciar perros callejeros, ni de otra persona, ni mucho menos en una casa que no es la propia, aunque el animal se muestre dócil y bonachón. Resulta pertinente mantener cierta distancia, con el fin de evitar problemas y esperar a que se produzca un contacto más directo y natural con el animal, de lo contrario, mejor es dejarlo tranquilo.
Caricias inapropiadas
Los perros detestan que los molesten cuando están comiendo. Es importante no hacerlo, para evitar ser mordido. Al igual, los niños también deben educarse para que no los golpeen, ni les halen las orejas o la cola, pues esto enfurece demasiado a los perros. Tampoco se deben acariciar cuando están enfermos o heridos.
No gritar
Bajo ninguna circunstancia se aconseja levantar la voz, porque esto altera aún más al canino. Los conocedores afirman que en caso de estar acorralado, se puede propinarles una patada o arrojarles algún objeto, pero nunca gritar.
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