Quizás lo más conveniente, antes de abordar una exposición sobre las frases más célebres de la web, respecto al Carácter, sea revisar de forma breve la propia definición de este atributo humano, al cual occidente le ha dado tanta importancia, en su historia moderna.
El carácter
De esta manera, y aun cuando el concepto de Carácter ha sido tema abordado por varias corrientes filosóficas y psicológicas, tal vez lo más objetivo sea tomar en cuenta la definición que ha dado sobre este atributo la Real Academia Española de la Lengua, institución lingüística que en su diccionario le otorga una entrada con varias acepciones a esta palabra.
En lo que corresponde al Carácter relacionado con la personalidad humana, se pueden tener en cuenta dos de estas acepciones. En este sentido, se tendrá por ejemplo que la sexta de ellas define el Carácter de la siguiente forma:
Conjunto de cualidades o circunstancias propias de una cosa, de una persona o de una colectividad, que las distingue, por su modo de ser u obrar, de las demás.
Por consiguiente, la RAE entiende que el Carácter no sólo está ligado a una persona, sino también puede estarlo a una colectividad, o incluso a un objeto. Además considera que se trata sencillamente del rasgo específico que caracteriza las acciones o pensamientos de estos. Por ende, el Carácter puede ser entendido como el sello de la personalidad.
Sin embargo, esta no es la única acepción sobre el Carácter que se puede tener en cuenta, puesto que también será necesario considerar la novena acepción que la RAE presenta en su Diccionario, en la entrada destinada al concepto Carácter, y que es explicada de la siguiente forma:
Fuerza y elevación de ánimo natural de alguien, firmeza, energía.
De esta forma, se tiene que el Carácter no es entendido tan solo como el sello distintivo de alguien, en cuanto a su comportamiento o personalidad, sino que ese sello debe estar relacionado directamente con la energía o la fuerza. Por ende, en Español, cuando se dice que alguien “es de o tiene carácter”, se asume que ese alguien cuenta con una personalidad fuerte, firme y enérgica.
Frases de carácter
Considerando además que el mundo es mucho más fácil de conquistar para alguien que sepa expresar sus opiniones y hacer cumplir su voluntad, es decir, para alguien que tenga carácter, no es de extrañar que el tema haya sido discutido por disciplinas como la Educación, la Filosofía, la Psicología, e incluso la Política, ya que todas además de querer estudiar cuáles son los atributos de un carácter ganador y líder, pretenden saber cómo formar a la diversidad humana en la construcción de este perfil.
Esto a su vez ha dado como consecuencia célebres frases sobre el Carácter, expresadas por algunos de los más grandes pensadores de la Historia. A continuación, algunas de ellas:
Proverbio chino Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre.
Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre.
Asociado entonces el carácter también con un rasgo profundamente humano, la sabiduría popular le reconoce también su sentido natural. Por ende, tal como señala este proverbio chino, cada hombre nace con un carácter, el cual puede forjar durante los años de vida, pero que siempre responderá a una esencia particular. En consecuencia, pretender ir contra ese carácter, es básicamente intentar ir contra la naturaleza, y así también fracasar, pues ni siquiera la Educación –para el pensar de algunos- puede modificar la esencia de un ser humano.
Stendhal (1783 – 1842) Puede adquirirse todo en la sociedad, excepto el carácter.
Puede adquirirse todo en la sociedad, excepto el carácter.
Por su parte, este filósofo del siglo XIX, se inclinaba también por ver el Carácter como algo inherente al ser humano, y de alguna manera innato en él, o al menos tan natural, que sólo podía ser alterado por la propia voluntad humana. En consecuencia, por más que la sociedad tratase de formar hombres de Carácter, el triunfo o fracaso de esa empresa dependía exclusivamente de cada hombre, y del carácter con el que hubiese nacido.
Alphonse Karr (1808 -1890) Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener.
Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener.
Empero, para este escritor francés, en realidad no se podría hablar de un solo tipo de carácter, no al menos desde la subjetiva del hombre, puesto que incluso podría haber tres distintos tipos de carácter, dependiendo de la perspectiva. En consecuencia, todo hombre tendrá un carácter que le mostrará al mundo, así mismo como un carácter que según su percepción es el que tiene, y otro, que en realidad está conformado por el que de verdad le fue otorgado por la naturaleza. De esta manera, conocer el propio carácter puede ser también un gran camino para el autoconocimiento.
George Christoph Lichtenberg (1742 -1799) Nada revela mejor el carácter de los hombres que una burla tomada a mal.
Nada revela mejor el carácter de los hombres que una burla tomada a mal.
No obstante, así como se habla de que el hombre puede creer tener un carácter específico, y en realidad ostentar otro, también puede suceder que los hombres muestren a sus semejantes caracteres que no son los que le corresponden en realidad.
En esta situación generalizada, de personas que muestran a los otros caracteres no genuinos, este profesor de Física del siglo XIX advertía que no hay nada más efectivo que la burla para dejar que el carácter verdadero de una persona, en tanto que esta tendrá como consecuencia, que lleno de furia, y víctima de la ofensa, el hombre se defienda, revelando el verdadero rostro de su naturaleza.
Chamfort (1741 -1794) El que no tiene carácter no es un hombre: es una cosa.
El que no tiene carácter no es un hombre: es una cosa.
Por otra parte, para este académico francés del siglo XVIII, el Carácter era algo tan inherente al hombre, que incluso era el atributo que le concedía su propia condición humana. En tal sentido, se puede inferir que para Chamfort, el carácter estaría unido también con la voluntad. Por ende, el no poseerlo, era sinónimo de ser una persona sin voluntad, ausencia esta que podría entonces igualar al ser humano con un objeto inanimado, que siempre se encuentra a disposición de la voluntad de los otros.
Henri Dominique Lacordaire (1802-1861) El carácter es la fuerza sorda y constante de la voluntad.
El carácter es la fuerza sorda y constante de la voluntad.
Así también, para este sacerdote francés del siglo XIX, el Carácter más que un rasgo identitario de cada ser humano, era en realidad una muestra o espejo de la voluntad de cada hombre, pues es este carácter el motor y la brújula que oriente sus acciones, gustos e incluso decisiones. De esta manera, parafraseando a este predicador europeo, el Carácter podría ser visto como el hilo que va tejiendo el destino del hombre, pues es desde ahí que nacen los pasos y el camino.
Arthur Miller (1915 – 2005) El carácter de una persona lo determinan los problemas que no puede eludir y el remordimiento que le provocan los que ha eludido.
El carácter de una persona lo determinan los problemas que no puede eludir y el remordimiento que le provocan los que ha eludido.
Aun cuando ciertas corrientes afirman que el Carácter es un atributo innato de la personalidad humana, que no puede ser moldeado ni por la Sociedad, ni por la Educación, para algunos, como por ejemplo para este escritor del siglo XX, el Carácter humano sí se va moldeando, según las respectivas vivencias.
Por ejemplo, entonces para Miller, el Carácter en realidad se va moldeando según los problemas que le corresponde a cada uno en su vida, tanto aquellos que no se han podido evitar, como incluso por aquellos que sí se han evitado o eludido, y cuya evasión crea un remordimiento, que también colabora con moldear el carácter humano. Por ende, no es la Educación, sino las vicisitudes y las decisiones que se toman ante ellas, el cincel con el que se moldea el carácter.
Publio Siro (Siglo I a.C ) El carácter de cada hombre es el árbitro de su fortuna.
El carácter de cada hombre es el árbitro de su fortuna.
Cuando se afirma que el Carácter es un hecho inherente a cada ser humano, se puede inferir también que existe una gran cantidad de caracteres diferentes, tan diversos, como los seres humanos que los ostentan. En este sentido, se puede entender también que existirán caracteres nobles, y otros no tanto. Así mismo, se puede concluir que existirán caracteres que lleven a quien lo posea al éxito, y otros menos afortunados que los lleven hasta el fracaso.
De esta forma, tal como ya pronunciaba durante el siglo I a. C, este poeta latino, es el Carácter de cada ser humano el que decide hacia dónde conduce al hombre que ha nacido con él. Por consiguiente, según este punto de vista, el Carácter y el Destino del hombre son instancias inseparables.
George Eliot (1819-1880) El carácter no está cortado en mármol; no es algo sólido e inalterable. Es algo vivo y cambiante.
El carácter no está cortado en mármol; no es algo sólido e inalterable. Es algo vivo y cambiante.
Empero, aun cuando la tradición occidental del conocimiento ha convenido en ver el Carácter humano como un atributo que nace con el ser humano, y que permanece en él inalterable, existen también algunos pensadores y corrientes que consideran que si ciertamente puede haber algo innato en este atributo, en realidad es un rasgo humano que va moldeándose a lo largo de la vida.
Un ejemplo de este tipo de posturas puede ser este pensamiento de George Eliot, seudónimo usado por la novelista británica Mary Anne Evans, para quien entonces el Carácter no habría de ser visto como una pieza inamovible y rígida de mármol, sino como una esencia cambiante, tan viva como el humano que lo tiene.
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