La sociedad occidental persigue constantemente el triunfo. En ese sentido, prepara a sus miembros para luchar y vencer, para que consigan la Victoria. No obstante, siempre que alguien gana, otro sale derrotado, aun cuando la Historia casi no coloque sus luces sobre él, o incluso el propio perdedor no sepa cómo afrontar su nueva situación.
Empero, eso no significa que no se haya reflexionado sobre la Derrota, estado no deseado, pero por el que todos los seres humanos pasarán tarde o temprano. De hecho, se ha pensado sobre la Derrota tanto como sobre la Victoria, o tal vez más, por ser el momento más difícil de todos: abandonar las esperanzas que se tenían sobre un objetivo, rendirse, aceptar la pérdida, no vencer pese a los esfuerzos.
Sin embargo, antes de exponer algunas de las tantas frases célebres, que han nacido a lo largo de la Historia, sobre la Derrota, se revisará la propia definición de esta situación humana, a la que por alguna razón occidente sigue huyendo, sin entender que aquello que se reprime siempre regresa.
Definición de Derrota
Siendo entonces la Derrota un tema tan discutido a través de las generaciones, no es de extrañar, que cada una de las corrientes del pensamiento humano con competencia en el asunto, se ha dado a la tarea de promulgar su propio pensamiento. No obstante, la forma más objetiva de aproximarse a la definición de esta condición sea tomando en cuenta el concepto promulgado por la Real Academia Española de la Lengua, institución que le designa una dos entradas en su diccionario, refiriéndose la segunda de ellas a lo siguiente:
- f. Acción y efecto de derrotar o ser derrotado.
- f. Mil. Vencimiento por completo de tropas enemigas, seguido por lo común de fuga desordenada.
Por consiguiente, la idea de Derrota se encuentra relacionada con la situación que vive aquel que ha participado una batalla sin haber logrado conquistar la victoria, y que debe presenciar cómo su contendor sí lo hace. Por ende, la Derrota no sólo significa no lograr los objetivos, sino que además conlleva la amargura de ver al adversario triunfar.
Frases sobre la derrota
En consecuencia, tomándose la Derrota como algo tan trágico para el ser humano, sobre todo en una sociedad que se enfoca en la victoria cotidiana, permanente y continúa, es entendible que tantos pensadores, en diversos momentos de su vida, se hayan preocupado por entender cómo debe ser la forma correcta de asumirla, así como de aceptarla como parte vital de la vida. A continuación, algunas de las frases más célebres al respecto:
Agustine Og Mandino (1923 – 1996) La naturaleza no conoce la derrota.
La naturaleza no conoce la derrota.
Hay algunas corrientes que piensan que la Derrota es una situación inherente al Humano, es decir, que es sólo el ser humano el que puede vivirla. Esto sucede porque es competitivo, y tiene la fantasía de poder coronarse triunfador en todo momento.
Sin embargo, pareciera ser el único que asume la vida como una cuestión de ganar y perder, y no como una consecuencia, en donde todo fluctúa. Un ejemplo de esta afirmación la hace el escritor estadounidense Og Mandino, para quien la Naturaleza, por ejemplo, no se manejaba con esas reglas, pero además siempre ganaba, es decir, que ante la Naturaleza al hombre sólo le quedaba perder.
José de San Martín (1778 – 1850) Una derrota peleada vale más que una victoria casual.
Una derrota peleada vale más que una victoria casual.
Sin embargo, no siempre la Victoria y la Derrota son resultados directos de qué tan bien se han desempeñado los contendores. Un ejemplo de esto lo establece esta frase del militar argentino José de San Martín, para quien entonces la Derrota muchas veces puede ser el resultado de una gran batalla y un enorme esfuerzo, y que en ese sentido puede guardar muchas más dignidad que cualquier victoria, que quizás se haya obtenido por simple suerte. De ahí que la Derrota no pueda ser tomada, a la ligera, tan sólo como una falta de esfuerzo, o de ganas, o de méritos, es simplemente un resultado.
Jorge Luis Borges (1899- 1986) Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria.
Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria.
De hecho, para algunos, existen momentos y contextos, en donde tiene mucho más mérito el ser derrotado, que el salir triunfante. Un ejemplo de esto, que plantean algunos como por ejemplo el escritor argentino Jorge Luis Borges, puede suceder por ejemplo en una elección, en donde lo que está en juego no sea de agrado de la opinión pública, en ese caso, el político que haya hecho la propuesta, rechazada en generalidad, aun cuando pudiera imponerse en las urnas electorales, puede salir más beneficiado con una derrota aceptada con gusto, que con una victoria cuestionada por todos.
Ernest Hemingway (1899 – 1961) El hombre no está hecho para la derrota; un hombre puede ser destruido pero no derrotado.
El hombre no está hecho para la derrota; un hombre puede ser destruido pero no derrotado.
Por su parte, el escrito argentino Ernest Hemingway puso el acento en otro punto de vista sobre la Derrota, y es que el ser humano, en su esencia no puede serlo nunca. Esto tal vez se refiere a que el hombre, por naturaleza, aun cuando en apariencia sea vencido de momento, en realidad, siempre seguirá luchando. Por ende, en el humano puede aparecer primero la opción de ser destruido, que de ser derrotado. La derrota no existe para quien no cesa nunca de pelear, y es capaz de levantarse una y otra vez, a continuar con la contienda.
Simón Bolívar (1783 – 1830) El arte de vencer se aprende en las derrotas.
El arte de vencer se aprende en las derrotas.
Así mismo, existen pensadores que señalan que la Derrota puede ser también una gran maestra, en el sentido de que incluso puede enseñar al perdedor a cómo vencer. De alguna forma, las derrotas hacen consciente al vencido sobre sus propios defectos, puliéndolo entonces poco a poco, y mostrándole cuál es la forma en que puede vencer, hasta que un buen día lo logra. En el triunfo se celebra, en la derrota se aprende.
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