Uno de los conceptos políticos y sociales más en boga desde la Revolución Industrial es la Desigualdad social, por lo que no es de extrañar que existan cientos de tesis, tratados y publicaciones sobre su origen, naturaleza, razones, justificaciones y hasta soluciones.
No obstante, previo a exponer algunas de las numerosas frases y sentencias que han poblado la Literatura respecto a esta situación, se revisará el propio concepto de Desigualdad, con el fin de entender cada una de estas oraciones en su justo contexto.
Definiciones fundamentales
Sin embargo, siendo la Desigualdad un concepto tan debatido en el seno de disciplinas como la Política, la Sociología, la Economía o incluso la propia Filosofía, no es de extrañar que existan cientos de definiciones, desde las distintas disciplinas que la han estudiado.
En consecuencia, puede que la forma más objetiva de aproximarse a la definición de Desigualdad sea revisando el concepto promulgado por la Real Academia Española de la Lengua, institución que le concede una entrada en su Diccionario, texto en el que se puede leer lo siguiente:
- Cualidad de desigual.
- Relación de falta de igualdad entre dos cantidades o expresiones
Así mismo, si se busca en el mismo texto lexicográfico el concepto de Desigual, se encontrarán las siguientes acepciones:
- Que no es igual.
Por ende, si se piensa en un contexto social, podrá entenderse que el concepto Desigual va destinado entonces a describir o señalar las diferencias económicas, culturales y sociales, que pueden existir entre dos individuos, o dos grupos específicos.
Pese a que al hablarse del mundo como una diversidad de individuos, se acepta que no todos son iguales, el tema de la Desigualdad social está un poco más destinado a enfocarse en las oportunidades, condiciones y derechos de las personas, y el cómo ciertas situaciones o condiciones, puede llevar a un determinado grupo a no alcanzar los mismos niveles de bienestar que otro.
Al hablar de bienestar es importante aclarar que el concepto no pretende señalar a que todos los hombres deben ser considerados como iguales, puesto que la propia condición humana es diversa, sino que apunta más hacia el acceso y goce de los mismos derechos por todos por igual. Es decir, se refiere a una situación de la cual deberían ocuparse las Leyes y las políticas desarrolladas por los Estados particulares, con el fin de disminuirla o erradicarla.
Frases de desigualdad
Siendo entonces la Desigualdad un tema tan controvertido, sobre todo desde el siglo XX, cuando se produjo la primera Declaración Universal de los Derechos del Hombre, así como las revoluciones izquierdistas de los años sesenta, este tema social ha estado en el ojo del huracán de los pensadores más célebres. A continuación, algunas de las muchas frases que han surgido de ellos en relación a la Desigualdad:
Tzvetan Todorov (1939 – 2017) Las sociedades esclavistas y los regímenes totalitarios, que institucionalizan la desigualdad entre los seres humanos, merecen ser condenados estén donde estén.
Las sociedades esclavistas y los regímenes totalitarios, que institucionalizan la desigualdad entre los seres humanos, merecen ser condenados estén donde estén.
Un ejemplo de las muchas frases que han surgido en la política y en la filosofía es este pensamiento del gran escritor y teórico Tzvetan Todorov, para quien la Desigualdad es una situación ocasionada o producida por las decisiones de las Instituciones, que comprende un Estado, sobre todo cuando este es esclavista y totalitario.
En tal sentido, además de tener que ser condenado por cualquier humano, casi como un deber, también se puede inferir que Todorov señala que si son los estados totalitarios y esclavistas los que ocasionan esta situación, entonces es precisamente el Estado el responsable de solucionar o evitar la Desigualdad entre los hombres que lo conforman.
Leonardo Da Vinci (1452 – 1519) La desigualdad es el origen de todos los movimientos locales.
La desigualdad es el origen de todos los movimientos locales.
Otra de las visiones que existen en relación a la Desigualdad es aquella que la considera semilla y seno de las revoluciones sociales, puesto que si los hombres comienzan a ser víctimas de la opresión, la pobreza y la desigualdad, tarde o temprano, se rebelarán contra el o los opresores, pues la rebeldía y la búsqueda de justicia y bienestar son propios de la condición humana.
Al menos así parecía pensar el célebre pensador, inventor y artista Leonardo Da Vinci, quien a pesar de no pertenecer al siglo XX, sí lo hizo a una época en donde las ideas sobre la Igualdad, la Humanidad y los derechos del hombre comenzaban a discutirse libremente, en el gran análisis que hacían los pensadores sobre los oscuros años de la Edad Media.
Ramiro de Maeztu (1875 – 1936) No tiene sentido decir que los hombres son iguales ante la ley, cuando es la ley mantenedora de su desigualdad.
No tiene sentido decir que los hombres son iguales ante la ley, cuando es la ley mantenedora de su desigualdad.
Aun cuando algunas corrientes de pensamiento consideran que los hombres nacen diversos en su naturaleza, siendo la Ley la responsable de corregir dichas diferencias, al darles igualdad de oportunidades y derechos, existen otros pensadores, como por ejemplo el escritor español, Ramiro de Maeztu, que sostienen que es en la Ley en donde residen precisamente las grandes diferencias que pueden existir entre los hombres de una sociedad, siendo además la legitimadora de la condición de Desigualdad social entre ellos.
Ramiro de Maeztu (1875 – 1936) La desigualdad es esencial en la vida del hombre: no hay más rasero nivelador que el de la muerte.
La desigualdad es esencial en la vida del hombre: no hay más rasero nivelador que el de la muerte.
Sin embargo, el pensador y escritor español Ramiro de Maeztu también señaló en su momento que la Desigualdad es propia de la vida de los hombres, puesto que en realidad el único momento en donde todos los humanos son iguales es en la muerte.
No obstante, si se analiza un poco la frase de este escritor español se puede entrever que en esta frase el término “Desigualdad” pareciera estar mucho más relacionado a un asunto sobre la diversidad de la condición humana, más que sobre una situación social, en donde unos hombres tuvieran más privilegios que otros.
José Saramago (1922 – 2010) No sólo hay desigualdad en la distribución de la riqueza, sino en la satisfacción de las necesidades básicas.
No sólo hay desigualdad en la distribución de la riqueza, sino en la satisfacción de las necesidades básicas.
Por otro lado, sobre el tema de la Desigualdad también se ha discutido bastante su origen. En este orden de ideas, algunos pensadores –sobre todos aquellos que se ubican en la ideología de Izquierda- han señalado que la Desigualdad es producto de la distribución de la riqueza, puesto que mientras algunos acumulan enormes capitales, otros simplemente no tienen para vivir el día a día.
Empero, el escritor y Nobel de Literatura portugués, José Saramago consideraba que no es la riqueza lo que está mal distribuida, sino la satisfacción de las necesidades básicas, puesto que la igualdad o la vida digna no está caracterizada por la gran cantidad de dinero que un ser humano pueda acumular, sino por el acceso a la satisfacción de sus necesidades primarias.
En la medida en que todos los seres humanos cuenten con la satisfacción de sus necesidades –según la visión de Saramago- entonces se podrá hablar de una sociedad justa y para nada Desigual.
Tony Judt (1948 – 2010) La desigualdad económica exacerba los problemas.
La desigualdad económica exacerba los problemas.
Así mismo, la mayoría de las corrientes del pensamiento coinciden en señalar que la Sociedad humana se ha desarrollado como un ente complejo, en donde existen múltiples situaciones problemáticas, que siempre están en constante evolución, bien sea para su solución o complicación.
No obstante, para algunos, ciertas situaciones definitivamente contribuyen a que los problemas se exacerben como tal. Para Tony Judt, historiador británico del siglo XX, la Desigualdad constituía básicamente la situación social que más contribuía a una sociedad problemática.
Si se toma este planteamiento de Judt, se puede entrever que una sociedad desigual es también el caldo de cultivo de constantes enfrentamientos entre aquellos que no tienen nada y aquellos que lo tienen todo, al menos en el caso de que los menos favorecidos lleguen a la conclusión de que la culpa de su situación no es su responsabilidad, sino culpa de aquellos que tienen más.
En consecuencia, la Desigualdad añade a la ecuación la posibilidad de constantes revoluciones y efervescencias sociales, las cuales aun cuando contengan en sí los cambios de época necesarios, producen también épocas de gran inestabilidad.
Eduardo Galeano (1940 – 2015) El desarrollo desarrolla la desigualdad.
El desarrollo desarrolla la desigualdad.
Además de describir la Desigualdad como uno de los grandes problemas que enfrenta una sociedad, en el camino de su complejización, algunos pensadores han intentado precisar cuáles factores de la sociedad ayudan a alimentar el desequilibrio entre los habitantes de una comunidad humana.
Para Eduardo Galeano, escritor uruguayo del siglo XX y militante de izquierda, el principal responsable del crecimiento de la Desigualdad era el Desarrollo. Sin embargo, en este sentido, habría que detenerse igualmente a pensar qué constituía para este autor la palabra Desarrollo.
Quizás Galeano se refería a la industrialización desmedida de la sociedad, en donde los humanos quedaban relegados a ser simplemente mano de obra, casi esclavizada, mientras que el foco se centraba tan sólo en lo que se producía, y en cómo hacer que aquello fuese consumido masivamente y de forma intensa por aquellos que acumulaban riquezas.
También es de notar que para Galeano, esta visión del Desarrollo era relacionada directamente con lo que él creía la estructura capitalista de producción, lo cual no quiere decir que sea necesariamente cierto que es el sistema lo que produce la Desigualdad, puesto que quizás también está relacionado con mucha negligencia del Estado, no en repartir dinero, sino en lograr que todos y todas tengan sus necesidades básicas satisfechas, por el sólo hecho de ser humanos.
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