El Pensante

Frases sobre crisis

Frases - marzo 30, 2019

Para la cultura occidental, basada en el atesoramiento de la felicidad, y el eludir cualquier otro estado que no se le parezca, la palabra Crisis se relaciona directamente con el pánico, puesto que esta implica el perder la situación de confort, paz, alegría y placer. Sin embargo, se sabe inevitable, pues en la vida todo es cíclico, y a todo buen momento, siempre se sobreviene un período crítico.

No obstante, aun cuando necesaria para evolucionar, al tiempo que inevitable, las Crisis no son cómodas ni maravillosas, sino difíciles, de ahí que sean momentos que hayan llamado la atención de la mayoría de pensadores alrededor del mundo, para quienes es centro de estudio el por qué llegan estos episodios, y cómo se debe comportar el ser humano ante ellos.

Empero, antes de exponer algunos de los muchos pensamientos y posturas sobre la Crisis, emitidas por los más célebres pensadores de la Historia, se revisará de forma breve la propia definición de esta situación, por la que pasan todos los humanos, en varios momentos de su vida.

Concepto de “Crisis”

Siendo entonces un concepto que ha atraído la atención de generaciones de pensadores, en la Historia del pensamiento humano, no es de extrañar que la palabra Crisis se encuentre relacionada con cientos de definiciones, surgidas desde las distintas perspectivas y corrientes que la han estudiad.

Por ende, puede que la forma más objetiva de aproximarse a su definición sea reparando en aquella promulgada por la Real Academia Española de la Lengua (RAE) institución lingüística que le concede al concepto “Crisis” una entrada en su Diccionario, en donde pueden encontrarse algunas de las siguientes acepciones:

  1. f. Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados.
  2. f. Intensificación brusca de los síntomas de una enfermedad.
  3. f. Situación mala o difícil.
  4. f. Med. Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente.

Al revisarlo, se puede ver cómo la palabra Crisis está en primer sentido relacionada con la idea de “cambio”, situación que se dará a su vez de forma sorpresiva y quizás profunda, de ahí que preocupe tanto, ya que una de las evoluciones que ha tenido el pensamiento occidental, aun cuando el ser humano es efímero, es concentrarse en lo eterno, en lugar de lo cambiante.

No obstante, la razón por la cual se le teme al cambio que trae consigo la crisis no se basa tan solo en el hecho de que las cosas comenzarán a ser distintas, sino porque se creer que trae consigo lo desconocido y lo negativo, así como cientos de circunstancia que no se podrán manejar, precisamente por no estar preparado.

Sin embargo, quizás de todas las acepciones que maneja la RAE para el concepto Crisis, sea positivo centrar la atención en el que da la Medicina, ciencia para la cual una crisis en medio de una enfermedad, si bien es un cambio brusca, que puede acarrear también la intensificación de ciertos síntomas, en realidad también puede ser la antesala de un desenlace: fatal o de curación, pero que definitivamente hacen que el paciente salga de la enfermedad, en donde estancarse es solo prolongar el sufrimiento.

Pensado así, la Crisis entonces puede ser el motor que saque al hombre del no moverse, del estancamiento, para llevarlo hacia otros estadios, quizás por eso para Oriente, cultura más consciente de la naturaleza dinámica de la vida y el universo, la Crisis también es una oportunidad, para descubrir capacidad, mundos y posibilidades. Verla de esta manera, quizás lleve a temerlas menos, y aprovecharlas más.

Frases sobre Crisis

Sin embargo, la mejor manera de comprender cuál es la visión predominante sobre la Crisis en Occidente, es revisando de forma breve algunas de las frases y pensamientos más célebres. A continuación, algunas de ellas:

Honoré de Balzac (1799 – 1850)

En las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte.

Más allá de su valoración, es decir, de si se concibe la crisis como algo positivo o negativo, la apreciación unánime es que las crisis transforman, y nadie ni nada queda igual después de ellas. Un ejemplo de esta visión es esta frase del escritor francés del siglo XIX, Honoré de Balzac, para quien las crisis existían para romper o fortalecer el corazón humano, pero nunca para dejarlo intacto. En este sentido, se podría pensar entonces que las crisis cambian el corazón del hombre, sin importar el resultado, este nunca vuelve a ser igual.

Albert Einstein (1879 – 1955)

En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento.

Otro de los aspectos que caracterizan a la Crisis es su carácter sorpresivo, por lo que el hombre, a lo largo de su vida, en la que de seguro enfrentará varias crisis, aprenderá a darles frente, o al menos ese debe ser el objetivo. En este orden de ideas, algunos pensadores han ofrecido algunas virtudes o cualidades, que para ellos son las mejores herramientas a la hora de enfrentar estas situaciones.

Por ejemplo, para el gran científico Albert Einstein, la mejor o más eficiente manera de enfrentar una crisis era con la imaginación, incluso que más con el conocimiento. Al respecto, se puede inferir que Einstein asociaba el conocimiento como un cúmulo de conocimientos, producidos por experiencias vividas, mientras que la imaginación era el horno en donde se cocinaban las ideas nuevas, y buen siendo la Crisis el portal a las situaciones nuevas y desconocidas, era con la creación de estrategias y pensamientos con los que debían hacérseles frente.

Bertolt Brecht (1898 – 1956)

La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer.

Por otra parte, para algunos la Crisis es sólo la antesala de un cambio de época, lo cual coincide con aquellos que piensan que nadie queda inmune ante ellas, por ende, las crisis siempre conllevan cambios. No obstante, algunos otros, como por ejemplo el dramaturgo y poeta alemán del siglo XX. Bertolt Brecht, quien pensaba que la Crisis en realidad es la señal de que el pasado se ha aferrado al presente para no dejar llegar el futuro. Según este pensamiento, cuando algo debe cambiarse, y simplemente las épocas se aferran a lo conocido, sobreviene la crisis.

Albert Einstein (1879 – 1955)

Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

Así mismo, la sabiduría popular señala que ningún mar en calma hizo experto al marinero. Ese mismo sentido puede encontrarse en las palabras del célebre científico del siglo XX, Albert Einstein, para quien la crisis era una etapa difícil, pero que venía a pulir el carácter del individuo que la enfrentaba, pues le hacía sacar lo mejor de sí para no naufragar en la tormenta. Por ende, se infiere entonces que aun cuando hay épocas de calma, son las crisis las que hacen crecer al hombre.

Eugenio Trías (1942 – 2013)

En esta vida hay que morir varias veces para después renacer. Y las crisis, aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra.

Igualmente, uno de los temas que quedan sobre la mesa, al hablar de Crisis, es su relación con la impermanencia que caracteriza a la vida. De esta forma, para algunos pensadores, como por ejemplo este filósofo español del siglo XX, la vida es un constante morir y renacer, un constante cambio, en donde la crisis es la época que ayuda a que una etapa se deje atrás, para que llegue otra. En consecuencia, aun cuando asusten, las crisis son necesarias, naturales e imprescindibles para quemar etapas, para crecer, para avanzar. Son el hilo que teje las distintas épocas de la vida del hombre, e incluso de la Historia de las naciones, y de la Humanidad en general.

Allan K. Chalmers (1759 – 1834)

Las crisis pulen tu vida. En ellas descubres lo que realmente eres.

De acuerdo a la sabiduría popular, por lo general la Alegría siempre se comparte, mientras que los momentos críticos casi siempre se enfrentan en soledad, lo cual a veces aumenta su tono dramático. No obstante, esto puede tener una explicación, cuando se piensa que precisamente las crisis que presenta la vida, para que el hombre las enfrente a solas, están diseñadas precisamente para esto, para que sin otro al lado, el individuo se conozca a sí mismo, al igual que a sus capacidades.

Al menos así parece pensar Allan K. Chalmers, escritor escocés del siglo XIX, para quien las crisis debían valorarse un poco más, en tanto tenían dos funciones específicas: primero, traer crecimiento a la vida de la persona; y por otro lado hacer que el ser humano se conozca a sí mismo mucho más, mejorando la relación con su propio ser, al admirarse y sorprenderse, descubriendo de lo que es capaz realmente.

John F. Kennedy (1917 – 1963)

En la crisis, se es consciente del peligro, pero se reconoce la oportunidad.

Finalmente, existe otra corriente para la cual las crisis, además de necesarias, pueden ser momentos, que si se saben aprovechar pueden traer cambios sumamente positivos, pues permiten la reorganización de los elementos que componen en ese momento la vida, así como la llegada de nuevas cosas.

Un ejemplo de este tipo de posición lo constituye esta frase del célebre presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, para quien las Crisis aun cuando eran momentos peligrosos, en donde todo era incertidumbre y quizás riesgos, también significaban oportunidades. Por ende, la mejor forma de enfrentarlas era con inteligencia y entendimiento, para así poder reconocer le peligro, y evitarlo, pero también ver de frente la oportunidad, y tomarla.

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