Entre las angustias de la modernidad
El ciudadano actual de los países industrializados parecen vivir hoy en día una carrera por acumular en torno a él la mayor suma posible de tecnología, llenando su casa de electrodomésticos, que facilitan la vida diaria, y de aparatos que le permiten estar constantemente informado y comunicado con el mundo.
No obstante no todos disfrutan de estos recientes inventos de la industria tecnológica, de hecho existen algunas personas que son alérgicas a las señales electromagnéticas emanadas por estos dispositivos durante su funcionamiento, llegando –según testimonio de los afectados- a padecer fuertes dolores de cabeza y pecho, así como reacciones cutáneas, cuando se encuentran cerca de estos aparatos.
Este padecimiento se conoce como “Hipersensibilidad Electromagnética” y afecta apenas a un 4% de la población. Y aunque existen más de treinta estudios sobre esta condición –según una nota publicada por el diario británico Daily Mail- solo Suecia es el único país donde la Medicina lo considera como una Patología.
Una población «a salvo» de la tecnología
Sin embargo, aunque en la era de la información y la innovación electrónica pareciera no haber un lugar seguro para esta población sensible a las ondas electromagnéticas, para sorpresa de muchos existe un sitio, ubicado al este de los Estados Unidos, en el estado de Virginia, que desde 1958, fue establecida como “Zona Nacional de Silencio de Radio”, la cual tiene una extensión de 34 mil kilómetros cuadrados, en donde la gente que huye de este tipo de señales ha encontrado un sitio para establecerse.
La razón por la cual el Gobierno de los EEUU dejó esta zona libre de celulares, radios, televisores y señal wifi no es precisamente la minoría afectada por esta hipersensibilidad electromagnética, sino para que ninguna señal pueda causar interferencia con el inmenso radiotelescopio que se encuentra en la zona, y cuya sensibilidad es tal que necesariamente necesita estar en un entorno donde exista “paz eléctrica”.
De esta forma, los ciudadanos con esta peculiar condición se han beneficiado del establecimiento de esta zona -único lugar en su país donde que no es atravesado por ondas electromagnéticas- estableciendo el pueblo de Green Bank, donde están totalmente prohibidos los radios, televisores, microondas, timbres digitales, aspiradoras, licuadoras, radios para bebés y cualquier otro dispositivo que cause hondas electromagnéticas.
Según una nota de la agencia de noticias rusa RT, el servicio de emergencia es la única institución que cuenta con un dispositivo de radio, adaptado para que su funcionamiento produzca la menor cantidad de contaminación electrónica, mientras que los trabajadores del telescopio son los únicos que posees un microondas, dispositivo totalmente prohibido para las 147 personas que habitan esta localidad.
Cuéntanos tu opinión sobre este poblado estadounidense declarado como zona libre de hondas de radio, llamado Green Bank.
Fuente de imágenes: actualidad.rt.com