Posesión
Prácticamente todas las culturas y religiones manejan algún tipo de concepto sobre la posesión. Se considera de manera casi universal que existe un “alma” (una entidad etérea, inmaterial, que compone la verdadera esencia de una persona) y que esta “alma” puede existir por fuera del cuerpo, como entidad independiente. Estas entidades serían capaces dadas las circunstancias adecuadas, de apoderarse de cuerpos o entes materiales, en particular aquellos cuyas almas no sean “fuertes”.
Recientemente en Nicaragua se presentó uno de los episodios más dramáticos de este tipo en la historia reciente. En un pequeño pueblo en el sur del país se documentaron 30 casos de posesión sucecivos, asociados, aseguran las víctimas, a una muñeca vudú que se encontró en las cercanías.
Santo Tomás
La población se llama Santo Tomás y queda en las cercanías de Waspan. Se trata de un pequeño poblado en el que 30 habitantes han comenzado a comportarse de manera errática en los últimos tiempos.
De acuerdo con la tradición, el “grisi siknis” o “enfermedad loca” (traducción literal de la lengua indígena) ocurre a causa de un espíritu maligno que comienza a apoderarse del cuerpo de una persona. Entre los síntomas se encuentran náuseas, ansiedad, mareos, episodios incontrolables de ira y rabia y momentos de “frenesí” en los cuales la persona pierde por completo el control de sí misma y comienza a contornearse violentamente y a emitir sonidos extraños. Pero lo que es aún más interesante, se supone que el afectado dice en su frenesí el nombre de quien habrá de caer víctima de la enfermedad a continuación.
La muñeca vudú
Una de las personas que ha estado más comprometida en la curación de la epidemia es Marisella, quien dice tener conocimiento sobre el mundo de los espíritus y que ha comenzado a crear pociones y remedios para alejar los malos espíritus de la comunidad. Dentro de sus tratamientos resalta un ungüento (realizado con elementos desconocidos) que se aplica en la espalda del enfermo y le permite alejar a los malos espíritus.
La mujer asegura que encontró escondida en el pueblo una muñeca vudú, con cortes e inscripciones que indican la realización de magia negra. De inmediato la comunidad (o al menos los miembros que aún no habían sido afectados por la maldición) decidieron quemar la muñeca con la esperanza de que esto termine la epidemia de grisi siknis.
Y por el momento, parece haber funcionado.
Imagen: mundoesotericoparanormal.com