De los accidentes cerebrales
Ya hemos visto cómo un accidente puede cambiar completamente la forma de ser de una persona o afectar facetas muy específicas de su personalidad – como la capacidad de hacer sudokus –. Siguiendo la línea de las transformaciones que puede sufrir la vida de una persona a consecuencia de un daño cerebral hoy hablaremos de un paciente conocido por mucho tiempo como H.M. que a consecuencia de una cirugía perdió completamente la capacidad de recordar incluso a corto plazo.
El caso de Henry Molaison
La historia de Henry Molaison, al comienzo de su vida, fue la de un hombre perfectamente normal. Nació el 26 de febrero de 1926 y fue un niño perfectamente normal hasta sus 7 años, cuando sufrió un accidente de bicicleta. Pese a que el golpe no fue tan serio, el hombre comenzó a sufrir de constantes ataques epilépticos que convirtieron en una pesadilla y que parecen haber aumentado a partir de su cumpleaños número 16. En 1953 los médicos que trataban su caso decidieron remitirlo al Hospital Hartford, donde lo atendería un prestigioso neurocirujano llamado William Beecher Scoville.
Scoville realizó varios exámenes a Henry y pudo detectar que su epilepsia se localizaba en algunas regiones específicas del lóbulo temporal izquierdo y derecho. La única solución al problema era remover estas partes, algo que Scoville parece haber recomendado sin tener en cuenta las potenciales consecuencias negativas de dicho tratamiento.
La operación se realizó el 25 de agosto de 1953, cuando Henry contaba con 27 años. Se retiró bastante materia gris, incluyendo unas regiones del hipocampo, y parece ser que esta parte del cerebro sufrió algunos daños. Cuando despertó, los médicos se congratularon al notar que Scoville tenía razón: la epilepsia había desaparecido.
Una consecuencia inesperada
Pero con la epilepsia se habían ido otras cosas… y en particular, la capacidad de generar nuevos recuerdos. Henry se convirtió en una de las primeras personas del mundo en ser diagnosticada con amnesia anterógrada.
Los médicos debatieron por décadas (y aún lo hacen) sobre las verdaderas características de la dolencia del paciente. Se trata de una condición que le impide generar memoria de largo plazo pero sí le permite adquirir y recordar nuevas habilidades. Así mismo, toda su memoria de antes de 1953 quedó intacta.
Se trató de un caso tremendamente famoso en la época y que fue la delicia de las neurociencias por años. Gracias a él pudo aprenderse mucho sobre el funcionamiento del cerebro y la creación de nuevos recuerdos… aunque fuera bastante cruel para el hombre sufrir de este problema por el resto de su vida.
La complejidad del cerebro humano
La condición de Henry, más que nada, se convirtió en un ejemplo de la complejidad de los recuerdos y el funcionamiento del cerebro humano. Porque no fue toda su memoria la que se vio afectada, solo el pequeño espectro de lo que algunos llaman la memoria semántica de largo plazo.
Veamos: Henry podía ver un número y recordarlo unos segundos después. Tenía una concentración ordinaria que le permitía realizar tareas que involucran memorización (por ejemplo, escribir un artículo o caminar por la ciudad sin perderse). Su memoria de antes de 1953, como ya mencioné, estaba intacta. Pero era incapaz de crear nuevos recuerdos conscientes… a menos que pudiera vincularlos a una memoria previa.
Por ejemplo. Supongamos que un conocido nuevo sufriera de Polio. En este caso, quizás vinculándolo a su previo conocimiento sobre el polio, Henry sí era capaz de reconocer a la persona, así fuera de manera esporádica. Esto, que no ha sido completamente explicado por la medicina, parece caracterizar la llamada amnesia anterógrada.
Y Henry también podía aprender nuevas habilidades aunque no recordara haberlas aprendido. Por ejemplo, era capaz de dominar un nuevo juego – digamos, el ajedrez – y luego podría volver a jugarlo aunque jamás fuera capaz de recordar quién le enseñó tal cosa o cuándo la aprendió. Solo sabía que sabía.
Su caso permitió demostrar que la memoria es increíblemente compleja y que es distinta la de largo y corto plazo, así como la memoria espacial y la memoria relativa a habilidades. Sin embargo, pese a todo lo que se ha avanzado en este aspecto muchos de los aspectos relativos a la memoria siguen siendo un completo misterio.
Fuente de imágenes: 1: medciencia.com, 2: image1.findagrave.com