La imagen del estegosaurio
La edad de la Tierra
En periodos anteriores y en la actualidad en algunos lugares específicos (ante todo, los Estados Unidos) el tema de la edad de la Tierra es uno particularmente espinoso. La razón es sencilla: si se puede demostrar que la Tierra tiene más de 6.000 años de antigüedad, la biblia no podría tomarse como una verdad literal. Y esto es inaceptable para algunos grupos de cristianos.
Más allá del asunto religioso, este debate nos ha brindado algunas evidencias bastante interesantes como la aparición de imágenes que no parecen de este tiempo. Dichas imágenes, que seguramente hubieran pasado desapercibidas de no ser por el constante interés de los creacionistas, nos ponen ante un interesante debate: ¿quién y por qué las hizo?
La primera de la que hablamos en estas páginas fue la aparición de un supuesto pterodáctilo en algunas cuevas de Utah. La segunda, de la que hablaremos hoy, fue la aparición de este estegosaurio en un famoso templo de Camboya.
La imagen del estegosaurio
No se sabe bien cuándo se descubrió la imagen, pero en todo caso sucedió en las últimas dos décadas. No fue hasta que se popularizó en las redes que algunos arqueólogos se tomaron la molestia de revisarla y notar que efectivamente estaba allí. En medio de una serie de murales que representan animales, aparece lo que parece ser un estegosaurio.
El parecido es impresionante, pero hay que aclarar que no es perfecto. Las espinas que caracterizaban a esta especie no están allí y la cabeza tiene pinta de ser menos alargada. En cualquier caso, podría coincidir con algunos parientes cercanos del estegosaurio que vivieron – se supone – hace unos 200 millones de años.
Pero ¿cómo llegó la imagen allí? ¿Podemos suponer que un animal de este tipo pudo habitar con los antiguos camboyanos? La respuesta es elusiva y nos pone ante un dilema difícil de resolver.
El templo de Ta Prohm
Construido en torno al siglo XII, el templo de Ta Prohm es bastante reciente en términos históricos. No estamos hablando de antiguas ruinas mesopotámicas o egipcias que podrían tener 8 milenios de antigüedad, sino de una construcción que ocurrió al mismo tiempo que las últimas cruzadas y apenas dos años antes de la llegada de Colón a América. En ese entonces los chinos ya habían realizado varias expediciones a la región de Vietnam, Laos y Camboya y en ninguna se encuentra evidencia del animal. ¿Sería acaso uno de los últimos de su tipo el que fue tallado en la roca?
El templo de Ta Prohm
Cualquier hipótesis es incierta, pues a fin de cuentas, la evidencia está allí. Salvo que se trate de una falsificación (algo que no se ha demostrado, pero podría ser posible), ¿cómo podemos explicar la aparición de uno de estos animales?
La primera opción, que existiera realmente en Camboya en aquel momento, resulta cuanto menos aventurada. No existen otras evidencias, ni registro fósil de animales así desde hace al menos unos 150 millones de años. Tampoco hay leyendas locales que hablen de algo semejante a un estegosaurio. De sobrevivir, sería un caso único en la historia de la biología.
La segunda opción le apunta al hallazgo por parte de algunos habitantes de la región de un esqueleto que habría sido analizado con curiosidad y luego abandonado o perdido. Aunque cosas así no son tan inverosímiles (los Muiscas colombianos adoraban los restos de lo que luego se determinó era un antiguo mastodonte), esta hipótesis resulta más aventurada.
Podemos hablar de todo tipo de explicaciones, desde pequeñas distorsiones temporales hasta una improbable aparición fantasmal, pero aquí ya todo se vuelve imposible de probar. Solo nos queda responder ¿qué parece un estegosaurio, se ve como un estegosaurio… y no es un estegosaurio?
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