Se popularizó durante la segunda mitad del siglo XIX, cuando la empresa farmacéutica estadounidense Merck comenzó a comercializarla en forma de un medicamento para el tratamiento de problemas relacionados con la respiración.

Durante los años siguientes, se volvió cada vez más popular entre los médicos, quienes la recetaban para tratar problemas como la depresión, el dolor de cabeza y la fatiga.

En la década de 1880, se descubrió su valor adictivo y se comenzaron a realizar estudios sobre los efectos a largo plazo de su consumo. Estos estudios mostraron que podía causar daño cerebral, problemas de corazón y problemas de comportamiento.

 Esto llevó a la prohibición de la cocaína en Estados Unidos en 1914. En los años siguientes, la cocaína fue una droga de uso común entre los estadounidenses, particularmente entre la clase alta. La cocaína se utilizaba como una droga recreativa y como un estimulante para el trabajo.

Sin embargo, los médicos comenzaron a advertir sobre los peligros de su uso, como resultado, su uso comenzó a disminuir.

El uso de la cocaína en los Estados Unidos se redujo aún más en la década de 1970, cuando comenzó a ser percibida como una droga ilegal. Esto llevó a una disminución en el uso de la droga en el país.

En los años siguientes, la cocaína se convirtió en una droga ilegal en muchos otros países, aunque se sigue comercializando y EEUU sigue siendo el mayor consumidor del mundo.

Prohibición de las drogas en EEUU

Al aumentar el uso recreativo de las drogas en Estados Unidos, se creó la Ley Harrison de Narcóticos. Esta ley impuso un impuesto a los narcóticos y a los medicamentos recetados, exigía que los fabricantes y distribuidores registraran sus nombres y direcciones, y prohibía la venta de estos productos a cualquier persona que no estuviera registrada.

 Esta ley fue seguida por la Ley de Prohibición de Drogas de 1919, que prohibió el transporte de drogas ilegales entre estados y, posteriormente, el Comercio de Drogas de 1920, que estableció una prohibición completa de la producción, distribución, venta y posesión de drogas ilegales.

Durante la década de 1920 y 1930, los Estados Unidos experimentaron un aumento significativo en el uso de drogas, especialmente el opio, la morfina, la marihuana y el alcohol. Esto llevó al Congreso a promulgar la Ley de Prohibición de Alcohol de 1920. Esta ley prohibió la producción, distribución y venta de alcohol en todo el país, aunque permitió la posesión de alcohol para uso personal.

Durante la década de 1930, el Congreso aprobó la Ley de Drogas de 1937, que reforzó las leyes anteriores y estableció sanciones más estrictas para la posesión, distribución y producción de drogas ilegales. Esta ley también creó la Oficina Federal de Narcóticos, que fue responsable de la vigilancia de la ley de drogas y de la imposición de sanciones a aquellos que la violaban.

Durante la década de 1960, el uso de drogas fue un tema de preocupación creciente en los Estados Unidos. Esto llevó al Congreso a aprobar la Ley de Drogas de 1970, también conocida como la Ley de Drogas Controvertidas, que estableció una clasificación de drogas en cinco categorías de acuerdo con su potencial de abuso y dependencia.

Esta ley también creó el primer programa de educación sobre drogas en los Estados Unidos. Aunque la prohibición de drogas en los Estados Unidos ha existido durante más de un siglo, muchas personas consideran que esta política no ha cumplido con sus objetivos.

En lugar de reducir el uso de drogas, la prohibición ha contribuido al crecimiento de un mercado negro de drogas ilegales que genera ingresos significativos para los criminales.

Además, muchas personas consideran que la prohibición de drogas ha llevado a un aumento en la tasa de encarcelamiento de personas por delitos relacionados con las drogas, contribuyendo así al problema de encarcelamiento masivo en los Estados Unidos.

Origen del Cannabis en América

La historia de la mariguana en Estados Unidos comienza mucho antes de la prohibición del cannabis en 1937. El cannabis había sido utilizado por los nativos americanos durante siglos antes de la llegada de los colonos europeos.

Los colonos europeos trajeron consigo las semillas de cáñamo, que se utilizaban para crear productos textiles, medicina y hasta comida. Durante el siglo XIX, el uso de la mariguana se volvió cada vez más común en Estados Unidos. Se utilizaba para tratar diversas enfermedades como el dolor, la epilepsia y la fiebre. Se utilizaba también como una forma de recreación.

El primer estado en prohibir el uso de la mariguana fue Massachusetts en 1911. En los años 30, el uso de la mariguana se volvió cada vez más común, lo que provocó el surgimiento de una fuerte campaña de desinformación que satanizaba a los usuarios de mariguana.

Esta campaña, liderada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, aseguraba que el uso de la mariguana conducía a la locura, la violencia y la delincuencia.

En 1937, el Congreso aprobó la Ley Federal de Mariguana, que prohibía el cultivo, la venta y el uso de la mariguana en Estados Unidos. Esta prohibición se mantuvo vigente hasta que varios estados comenzaron a legalizar el uso médico y recreativo de la mariguana a finales de la década de los 90.