Si alguna vez te has despertado en la noche y te das cuenta que no te puedes mover, ni hablar, pero tienes conciencia de lo que está pasando a tu alrededor. O al dormir sueñas con hermosas criaturas del género opuesto que te hacen caer a sus pies, y quedas deseoso de los placeres sexuales que con gusto te ofrecen.
Si algo de esto te ha pasado alguna vez, ten cuidado porque puede ser uno de los demonios, que desde la antigüedad ha venido atormentando al ser humano, y los hombres los han catalogado como los demonios súcubos o para las mujeres, los demonios íncubos.
Precisamente son demonios que gustan y se alimentan de la energía sexual, por supuesto la extraen de su huésped por medio de provocaciones sexuales, es por ello que se nos presentan como seres muy atractivos o atractivas, según nuestro género, y que con coqueteos los hacen caer, logrando así su cometido que es chupar la energía sexual y debilitarlos.
Existen algunos mitos de la edad media, que comentan que estos demonios han llegado a deteriorar la salud y la vitalidad de sus huéspedes a tal punto que han muerto, esto se debe a que estos demonios tienen un gran apetito por la tan apreciada energía.
En la edad media fue tan popular el tema de los súcubos, que algunos burdeles se reconocían porque en la entrada tenían la representación de un súcubo tallado en madera. Estos demonios eran identificados como hermosas mujeres con algún rasgo de demonio, ya sea con cola de lagarto o con alas y cuernos en sus frentes.
Existen registros de varios casos de estos demonios, pero uno de los más inquietantes ocurrió en la primavera del año 1643, cuando una mujer de una parroquia acudió al sacerdote, argumentando que desde hace más de 10 años estaba siendo acosada por un espíritu que le proponía hacer cosas deshonrosas. El tema llegó a tal punto de furor, que un sacerdote fue enviado desde el vaticano para realizar un exorcismo, y solamente con este procedimiento la mujer se vio libre de aquel incubo o demonio.
Versión de video: Incubos y sucubos, espiritus del sexo