El Pensante

Interjecciones apelativas

Idiomas y lenguaje - junio 15, 2019

Entre las distintas Interjecciones, que se pueden encontrar al menos en el Español, están las Interjecciones apelativas. Sin embargo, previo a abordar una explicación sobre ellas, se revisarán algunas definiciones, que de seguro servirán para entenderlas en su justo contexto Lingüístico.

Definiciones fundamentales

Por consiguiente, se tomará también la decisión de enfocar esta revisión teórica a dos nociones específicas: Palabras e Interjecciones, por encontrarse directamente relacionadas con las partículas que se estudiarán posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:

Las palabras

De esta manera, podrá comenzarse por decir que las Palabras han sido explicadas, de forma general, como uno de los principales tipos de partículas lingüísticas, que se pueden encontrar en el Español. No obstante, si se quisiera tener una visión mucho más integral de ellas, será también necesario tener en cuenta las definiciones particulares que han promulgado, sobre la palabra, las principales disciplinas de la Lingüística.

En este orden de ideas, se tendrá, por ejemplo, que la Morfología –materia que se interesa por la constitución de las partículas lingüísticas- señala que las Palabras pueden ser explicadas como estructuras morfológicas, que nacen siempre de una combinación coherente de unidades lingüísticas más pequeñas, como el Lexema, cuya misión es aportar el sentido léxico a la palabra, y el Morfema, que cumple con la tarea de complementar al Lexema, bien sea léxica o gramaticalmente.

Por otro lado, la Semántica –disciplina enfocada en los sentidos- considera que las Palabras deben ser vistas igualmente como una partícula lingüística con significado propio, la cual hace vida entre dos silencios, que ocurren en un texto.

Al respecto, es también necesario aclarar que siempre que en la Lingüística se haga referencia al concepto “texto”, será para referirse al “texto oral”, y nunca al escrito, puesto que para esta disciplina la Escritura no es el Lenguaje, sino apenas un sistema de registro secundario y no preciso. En consecuencia, la Lingüística ve al Lenguaje como un sistema de signos lingüísticos dicotómico, que al mismo tiempo reside en la Lengua, pero se realiza siempre en el Habla.

Finalmente, la Sintaxis –área de la Lingüística que estudia las partículas según su posición y función- ha definido la Palabra como el centro o núcleo mismo de la oración, así como cada uno de los eslabones que se juntan y combinan de manera ordenada para conformar esta cadena superior de sentido.

Por ende, en una visión que fuese desde lo micro hasta lo macro, en el Lenguaje, se tendría que una combinación de Lexemas y Morfemas produciría palabras, mientras que una disposición de palabras generaría Oraciones, y finalmente una organización coherente y cohesionada de oraciones daría como resultado textos.

Interjecciones

En segundo lugar, será prudente traer también a capítulo el concepto de Interjecciones, las cuales han sido explicadas en primer momento como uno de los distintos tipos de palabras, que existen en las lenguas naturales.

De forma mucho más específica, las Interjecciones han sido definidas por la Semántica como aquellas partículas lingüísticas, cuya tarea es expresar una emoción o sensación, propia de la condición humana, como por ejemplo Alegría, Sorpresa, Asco, Felicidad, Rabia, entre otras.

Por su lado, la Sintaxis ha indicado que las Interjecciones deben ser consideradas igualmente como Oraciones independientes, puesto que aun cuando son partículas lingüísticas, cuentan con la capacidad de expresar ideas completas, sin necesitar de otras palabras o conexiones para transmitir un mensaje íntegro.

Para la Morfología, en cambio, las Interjecciones han sido explicadas como un conjunto de palabras invariables, en tanto que estas no presentan modificaciones, impulsadas por su contexto lingüístico, sino que por el contrario mantiene una fórmula fija.

Interjecciones apelativas

Toda vez se han revisado estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo aproximarse al concepto de Interjecciones apelativas, las cuales han sido identificadas, en principio, como uno de los ocho distintos tipos de interjecciones, que pueden encontrarse en la mayoría de las lenguas naturales, así como una de las distintas clases de palabras que existen en ellas.

Más precisamente, las Interjecciones apelativas han sido descritas por la Semántica como aquellas palabras, que cumplen con la función de indicarle al interlocutor que la comunicación ha comenzado, o que incluso el canal de comunicación está abierto, por lo que entonces las Interjecciones apelativas tienen la misión de realizar la función fática del Lenguaje.

Ya desde el punto de vista sintáctico, siendo Interjecciones al fin, las Interjecciones apelativas son clasificadas igualmente como Oraciones independientes, en tanto cuentan con la capacidad de expresar ideas completas, sin requerir la compañía de otras palabras o construcciones lingüísticas. En consecuencia, las Interjecciones apelativas pueden aparecer solas, siendo usadas por el hablante simplemente para llamar la atención del interlocutor, o en compañía de otras oraciones independientes, que continúan el proceso comunicativo que se ha iniciado con esta interjección.

Para la Morfología, estas partículas lingüísticas, es decir, las Interjecciones apelativas, son conocidas también como palabras invariables. En el Español, esta clase de palabra puede contar con las siguientes formas:

¡Aló!, ¡Bueno!, ¡Hola!, ¡Mande!, ¡Chist!, ¡Epa!, ¡Épale!

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