Entre los ocho distintos tipos de Interjecciones que existen en las Lenguas naturales, se encuentran las Interjecciones imitativas. Sin embargo, previo a abordar una explicación sobre esta clase de partículas, se revisarán algunas definiciones, que de seguro permitirán entenderlas en su justo contexto lingüístico.
Definiciones fundamentales
De esta manera, también se decidirá enfocar esta revisión teórica a dos nociones específicas: Palabras e Interjecciones, por considerarse directamente relacionadas con las partículas que se estudiarán posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:
Las palabras
Por consiguiente, se comenzará por señalar que las Palabras han sido concebidas, de manera general, como uno de los principales tipos de partículas que existen en las lenguas naturales. Empero, si se deseara tener una visión mucho más integral de esta clase de partículas, se necesitará tener en cuenta igualmente las definiciones que han promulgado sobre ellas las diferentes disciplinas lingüísticas.
En consecuencia, podrá decirse entonces que las Palabras han sido explicadas por la Morfología –área que se encarga de estudiar la constitución de las partículas- como una estructura morfológica, que nace gracias a la combinación coherente de Lexemas –unidades lingüísticas que aportan a la palabra su sentido léxico- y los Morfemas –unidades lingüísticas, que se unen o anexan a los Lexemas, con el fin de complementarlos, aportando información léxica o semántica.
Por otro lado, la Semántica –disciplina que se enfoca en estudiar los sentidos- señala que las Palabras pueden ser definidas como partículas lingüísticas con significado propio, y que hacen vida entre dos pausas –o silencios- que ocurren dentro de un texto.
En este punto es necesario detenerse un momento con el fin de señalar que siempre que en la Lingüística se hable del concepto “texto” se hará para referirse al “texto oral”, en tanto que para esta disciplina el principal objeto de estudio es el Lenguaje, al cual ve como un sistema de signos dinámico y vivo, que reside en la Lengua, y se materializa en el Habla, mientras que la Escritura es considerada apenas un sistema secundario de registro.
Igualmente, la Sintaxis –materia que se enfoca en estudiar las partículas lingüísticas según su ubicación y función- ha definido las Palabras como el núcleo de la oración, así como cada uno de los distintos eslabones que se unen para conformar esta cadena superior de sentido.
De esta forma, si se tuviese una visión que fuese desde lo micro a lo macro, se vería que una combinación de Lexemas y Morfemas produce palabras, mientras que una organización coherente de palabras genera oraciones, y por último, una disposición coherente y cohesionada de oraciones genera textos.
Interjecciones
En segunda instancia, será igualmente necesario tener en cuenta el concepto de Interjecciones, las cuales han sido explicadas de forma general como uno de los principales tipos de palabras, que pueden encontrarse en la mayoría de Lenguas naturales.
Desde un punto de vista mucho más preciso, la Semántica ha definido las Interjecciones como aquellas palabras, que cumplen con la tarea de expresar emociones humanas, como por ejemplo la Felicidad, la Alegría, el Miedo, la Sorpresa, el Rechazo, el Asco, la Rabia, entre otras.
Por su lado, la Sintaxis ha señalado que las Interjecciones, al expresar un sentido completo, pueden ser vistas desde la perspectiva sintáctica como una oración independiente, pues en realidad no necesita de ninguna otra partícula o construcción lingüística para complementar su sentido. Así mismo, las Interjecciones –como oraciones independientes al fin- pueden aparecer en un texto, bien sea solas o acompañadas de otras oraciones independientes.
Finalmente, la Morfología ha indicado que las Interjecciones han de ser entendidas como palabras invariables, en tanto que cuentan con formas fijas, que no presentan ningún tipo de cambio, dentro de su contexto lingüístico. Igualmente, según indica la disciplina morfológica, las Interjecciones irán siempre anotadas entre signos de admiración.
Interjecciones imitativas
Toda vez se han revisado estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo tomar un momento para explicar el concepto de Interjecciones imitativas, las cuales han sido identificadas como uno de los ocho distintos tipos de Interjecciones, que pueden existir en las Lenguas naturales, así como uno de las tantas clases de palabras, que se encuentran en ellas.
Desde una perspectiva más específica, las Interjecciones imitativas han sido explicadas por la Semántica como aquellas palabras que cumplen con la tarea de imitar sonidos de la realidad, de ahí que reciban el nombre de Interjecciones imitativas, puesto que tratan de emular hechos de la vida real, casi siempre relacionados con sonidos, por lo que son consideradas entonces también onomatopeya.
Por otro lado, la Morfología ha indicado que las Interjecciones imitativas se consideran igualmente palabras de tipo invariable, puesto que cuentan con una forma fija. De acuerdo a distintas fuentes, algunas de las formas que este tipo de interjecciones pueden tener en el Español son las siguientes:
¡Miau!
¡Guau!
¡Croa!
¡Plaf!
¡Zas!
¡Chas!
¡Boom!
¡Ring!
¡Tic-tac!
¡Pum!
Desde el punto de vista de la Sintaxis, las Interjecciones imitativas serán igualmente consideradas Oraciones independientes, puesto que transmiten sentidos completos.
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