Árboles
La flora y el mundo natural ha sido origen de variados usos: desde el medicinal hasta el ornamental, e inclusive fuente para numerosos escritos y poemas como el lenguaje de las flores usado para mandar secretos. También se les han otorgado características de poseer poderes mágicos y ser considerados como una señal de bondad
No obstante, todo lado bueno siempre viene con algo de maldad para equilibrar la situación y aunque suene raro el mundo de las plantas también posee seres terroríficos: Los Jubokko, los árboles bebedores de sangre.
El origen del árbol vampiro
Se cuenta que los árboles Jubokko eran normales como cualquier otro árbol, crecían y se desarrollaban según las normas de la naturaleza hasta que un suceso terrible se desarrollaba en su cercanía: una guerra, un asesinato, un acto inhumano de crueldad. Cuando un suceso que dejara rastros de sangre ocurría a su lado, el árbol por medio de sus raíces absorbía esos vestigios y se alimentaba, transformándose en un Jubokko.
Sin importar el árbol que sea, si por alguna trágica circunstancia ese árbol absorbía la sangre instantáneamente se convertía en un adicto a ella. Por eso era necesario andar muy precavido a que lugar te acercabas para buscar cobijo o alimento. Había ciertos rasgos que servían para reconocer a un Jubokko: sus ramas torcidas y en algunos casos filosas tenían la forma de garras como la de un animal, unas garras listas para asir a su presa, y en su base hay ciertas mal formaciones o bultos, los cuales vendrían a ser los sobrantes (huesos) de las víctimas del árbol vampiro.
Como cualquier cazador
El árbol es un cazador eficiente y paciente: tal como un león o un tigre, el Jubokko espera a que algún incauto pase debajo de sus ramas y cuando la presa se encuentra cerca la aprisiona con sus poderosas ramas, la eleva hasta su copa y comienza a perforar su piel para absorber la sangre que caiga. Cuando ya haya dejado seca a su víctima arrojará los restos, y los animales como los insectos o especies carroñeras terminarán la labor de desaparecer el cuerpo.
Y a la hora de talar al vampiro
Cuentan que si se sospechaba que un árbol era un Jubokko era necesario cortar rápidamente parte de la base de éste, si brota sangre de él se debe de cortar en su totalidad antes que ataque a la víctima.
No es, por cierto, la única leyenda de árboles asesinos. Recordemos el artículo sobre árboles que comían humanos.
Fuentes:
Imagen: grimoriodebestias.blogspot.com.co