Un sorprendente descubrimiento arqueológico
Hace algunos días hablábamos de la supuesta Pirámide gigante de Bosnia, que algunos claman se trata de una pirámide cubierta por la naturaleza. Pues bien, esto no resulta tan irreal como muchos podrían creer: desde el 2009 en el estado mexicano de Chiapas arqueólogos mexicanos se encuentran descubriendo una gigantesca pirámide conocida como la Acrópolis de Tonina, de la cual se pensaba que la mayor parte era una estructura natural:
“Es una sorpresa constatar que la pirámide fue hecha casi en su totalidad por los arquitectos prehispánicos y, por tanto, es más artificial que natural. Lo anterior se explica porque se creía que casi toda era un cerro o montículo natural, pero las recientes evidencias han develado que casi en su totalidad fue edificada por los antiguos pobladores.”
La pirámide gigante que por décadas se confundió con una montaña
Pero esta no fue la única sorpresa del descubrimiento. La Acrópolis resultó tener unos sorprendentes 75 metros de altura, lo que la convierte en la pirámide más grande de México (superando a la pirámide del sol en Teotihuacán), y se calcula que comenzó a construirse hace más de 1700 años. Al encontrarse en territorio tradicionalmente maya, es muy poco probable que esta metrópolis estuviera conectada con los imperios del norte, y más bien combatía con otros reinos mayas como Palenque.
Pero lo más interesante es que en las zonas aledañas a la pirámide también han comenzado a encontrarse restos arqueológicos: es como si bajo una gran capa de selva estuviera oculta una antigua ciudad. Los arqueólogos han encontrado innumerables artefactos antiguos, una tumba que, se calcula, data del siglo IX e inscripciones que dan una idea de la dinastía que gobernó la ciudad. Se espera que estas evidencias (y en particular la tumba) contribuyan a descifrar el colapso de la sociedad Maya, de la que Tonina no escapó.
La inmensa acrópolis de Tonina puede guardar aún más secretos sobre el pasado de la gloriosa civilización maya y su destrucción, que llevó al abandono de muchas de sus más grandes metrópolis. Y gran parte de esto se descubrió en un lugar en el que se pensaba que no había nada.
Fuente de imágenes: 1: jornada.unam.mx, 2: diariolavozdelsureste.com