El poder de las bacterias del limo
En un reciente libro los autores Joshua Pearce y David Denkerberger evalúan la posibilidad de supervivencia de una sociedad relativamente poblada tras un evento catastrófico (un invierno nuclear, un impacto extraterrestre, súbito cambio climático, entre otras). El libro se denomina Alimentándolos a todos sin importar las circunstancias: cómo gestionar la seguridad alimentaria luego de una catástrofe mundial e intenta responder la pregunta “¿Es posible alimentar a toda la humanidad luego de un colapso del sistema agrícola?”
En su libro, los dos autores analizan las características de los distintos sistemas de producción agrícola y concluyen que es posible que colapsen parcial o totalmente en un evento catastrófico que involucre disminución de la luz solar (como una guerra nuclear o un impacto meteórico). Así mismo, afirman que la vulnerabilidad del sistema hace que sea inviable reponerlo a corto plazo, poniendo en peligro la vida de millones de personas.
El sistema desarrollado, entonces, tendría que ser capaz de alimentar a la totalidad de la humanidad por un lapso mínimo de 5 años (lo que deja por fuera cualquier tipo de sistema de almacenamiento gigante), tiempo que se considera el mínimo requerido para reparar, al menos de manera parcial, los sistemas agrícolas mundiales. De acuerdo con los investigadores, todas las opciones se desecharon como inviables excepto por una: el limo bacteriano.
La solución iría como sigue: las reservas energéticas mundiales (carbón y petróleo, principalmente) podrían usarse como base para alimentar algunas especies de bacterias que crearían entonces un “limo bacteriano” digerible por el ser humano. Esta alternativa resulta problemática por la imposibilidad de saber si el limo sería un alimento aceptado por las personas y si no haría daño a algunas.
¿El alimento del futuro?
Por esta razón, los dos hombres proponen usarlo para alimentar alguna especie animal (proponen a los roedores por su prolijidad y la alta posibilidad de que sobrevivan a la catástrofe) y usar estos animales, a su vez, como alimento para los supervivientes. En ambos casos, tendríamos que adaptarnos a cambiar radicalmente nuestros hábitos alimenticios y a vivir una vida completamente diferente a la actual.
Pero al menos, sobreviviríamos.
¿Qué opinas? ¿Crees que haya otras alternativas que no fueron evaluadas por los autores?
Fuente de imagen: topnews.in