La Peter Pan de la vida real
Todos conocemos la popular historia del héroe que jamás crecía y que llevaba a los niños a la tierra del Nunca Jamás, donde podrían permanecer en esta forma para siempre. Aunque originalmente con un tinte más oscuro (muchos dicen que en realidad él recogía las almas de los niños muertos, que por ello dejaban de crecer), en la actualidad la historia se ha modificado para ceñirse más a lo que consideramos “correcto” y, ante todo, para volverla un cuento infantil.
Conocida como La Peter Pan de la vida real, Broke Greenberg es una joven que murió de una extraña dolencia hace dos años: su enfermedad jamás pudo ser diagnosticada y terminó por bautizarse “Síndrome X” por parte de los especialistas, que quedaron boquiabiertos ante su caso.
El problema de Broke era sencillo: jamás creció. Se mantuvo siempre con el cuerpo de una niña de 3 o 4 años y con la edad mental de una pequeña de uno: pese a morir con más de 20 años jamás aparentó su edad… bueno, al menos desde que cumplió los 5 años.
La historia de Broke Greenberg
Broke nació el 8 de enero de 1993 en una familia ordinaria en Maryland, Estados Unidos. Al nacer prematura (faltando un mes para la fecha oficial) pesaba apenas 1.800 gramos y tenía un problema en la cadera que fue solucionado con cirugía. Aparte de esto (que no es gran cosa) era una niña perfectamente normal.
Las cosas comenzaron a ponerse muy raras cuando la niña cumplió un año. Comenzó a sufrir serias enfermedades que ocurrían de manera súbita, incluyendo siete úlceras estomacales perforadas, episodios epilépticos y un infarto del que pareció no quedar rastro. Pero el caso más raro fue el tumor que se descubrió en su cerebro cuando tenía 5 años.
La masa parece haber oprimido su cerebro y haberla dejado 14 días en un sueño profundo (que no era un coma). Estuvo cuidadosamente vigilada por los médicos, pero cuando despertó el tumor había desaparecido. Jamás se encontró explicación alguna para este fenómeno.
Sin embargo, lo más peculiar de la condición de Broke fue que, aproximadamente a los 5 o 6 años, dejó de crecer.
El misterio del Síndrome X
Jamás se había visto un caso como el de la pequeña. Los análisis de ADN indicaron que las partes relativas al crecimiento eran normales. Sus telómeros también desaparecían a la misma velocidad que los de todas las personas.
De acuerdo con los médicos, era como si su cuerpo no funcionara como una unidad, sino como una serie de partes separadas que sencillamente convivían juntas. Broke, sin embargo, no tenía ninguna anomalía genética o anormalidad en los cromosomas que pudiera explicar el fenómeno. Se trataba de un verdadero misterio médico.
El Doctor Richard Walker, PhD en fisiología endocrina del Colegio de Medicina de la Universidad de Florida del Sur, aseguró que el cerebro de la pequeña tuvo cambios mínimos desde que cumplió un año. Tenía una edad mental de unos 9 meses, pero sus huesos eran los de una niña de 10 años y sus dientes los de un pequeño de 8. Era como si su cuerpo no coordinara.
Broke murió el 24 de octubre de 2013, a dos meses de cumplir los 21 años de edad. La causa de su muerte fue una broncomalacia, una enfermedad común en los niños que les impide respirar.
Lo que podemos aprender de Broke
Pero aunque su historia sea un tanto trágica, es mucho lo que podemos aprender de los genes de Broke. De acuerdo con el mismo Doctor Walker, en su caso podría estar el secreto del envejecimiento e incluso una posible manera de revertirlo.
Poco después de la muerte de la joven los padres le dieron permiso al Instituto de Biología Multiescala y Genomas del Hospital Monte Sinaí en Nueva York autorización para estudiar a profundidad el ADN de su pequeña. Y por primera vez comenzaron a encontrar diferencias: fueron capaces de aislar varias mutaciones que se habían pasado por alto y que en conjunto podrían explicar la condición de la niña.
Parece ser que dichas mutaciones no inhibían el crecimiento como un todo sino que se concentraban en algunos lugares específicos del cuerpo. Esto resulta revolucionario, pues por primera vez podría usarse como un método para limitar el crecimiento específico de algunos tipos de cáncer particularmente agresivos. Este conocimiento también podría servir como un método para detener el envejecimiento. Lamentablemente pasarán al menos años antes de que pueda en verdad desarrollarse una cura, pero al menos la familia de Broke puede sentir que la joven no vivió – ni murió – en vano.
Después del diagnóstico del extraño “Síndrome X” comenzaron a aparecer otras personas que parecían sufrir de una dolencia muy parecida. Algunas de ellas habían alcanzado una edad bastante avanzada: Nicky Freeman, nativo de Australia, supera ya los 40 años pero tiene el cuerpo de un niño de 10; la mayoría, sin embargo, tienen una edad baja.
En la actualidad se conocen pocos casos, la mayor parte de los cuales está siendo estudiado con la esperanza de comprender mejor cómo funciona nuestro cuerpo y poder manejarlo – y curarlo – con más eficacia. La mayor parte de los casos se ha diagnosticado en los Estados Unidos.
Fuente de imágenes: 1: s1.uvnimg.com, 2: i.telegraph.co.uk, 3: i.livescience.com