Remedios y corsarios
Ubiquémonos en el pueblo de Remedios, un sitio rico en mitos e historias paranormales que en la época de corsarios y piratas se vio constantemente asolado por ellos, allá por el siglo XVII. Las personas del lugar ya estaban acostumbradas a los acechos e inclusive más de uno iba hacer negocios con los piratas para evitar los robos y obtener alguna ganancia.
Cerca del pueblo, en Seborucal, vivía una mujer hermosa: alta y esbelta, de grandes ojos negros, piel pálida y cabello color azabache. Existen varias versiones del origen de la chica: que fue traída a la fuerza por uno de los piratas que la secuestro o que ya era residente de la zona, la cuestión principal es que ella jamás accedió a los acosos constantes de uno de los piratas, un francés llamado Francisco Náu, quien junto con sus hombres arrasaba todo a su paso.
Cuando Francisco vio a la chica, le pidió que fuera su amante pues se había ‘enamorado’ de ella, pero ella se negó e inclusive tuvieron un forcejeo donde ella le arañó la cara y el cuello para escaparse. En un desesperado intentó por huir de su victimario, la chica corrió hacia el pueblo con todas sus fuerzas mientras que el pirata, confundido, no podía creer que una mujer se le resistiera o no aceptara su propuesta, y lleno de cólera se lanzó en su persecución.
Perdió su cabeza, pero siguió huyendo
Y cuando ella ya se encontraba llegando al pueblo, el pirata logró dar con ella y con un hacha le cortó la cabeza. La historia cuenta que el cuerpo de la víctima continúo corriendo por la zona, llevando su propia cabeza entre sus manos. Mientras huía, los piratas seguían detrás de ella y aunque siguieron los vestigios de sangre que había dejado a su paso, no pudieron encontrarla.
La martirizada mujer había logrado ocultarse en una cueva y acá es donde se encuentran algunas diferencias en la historia: unos dicen que la joven era una hechicera y que haciendo uso de su magia logró reponer su cabeza en su puesto y otras versiones cuentan que la chica al morir con tanto dolor y no ser auxiliada por nadie se convirtió en un espectro. Y que el más allá le otorgó cuatro días para salir de morada y espantar al que se encuentre, esos días son: el primer viernes de enero, el viernes de Dolores, el viernes Santo y el viernes anterior a la navidad.
Fueron los habitantes del sitio, quienes se vieron atormentados por las apariciones de la gritona que, durante esas fechas especiales, sale de su escondite con la cabeza entre las manos y se pasea emitiendo terroríficos gemidos. Siempre sale de noche, a partir de las 12.
Los pobladores inventaban toda clase de tapones para los oídos, pues decían que la persona que escuchara sus alaridos enfermaba o los que ya lo estaban morían al instante, las embarazadas perdían a sus bebés y la gente sólo pedía clemencia al cielo mientras que, por cada rincón del lugar, retumbaban los fuertes quejidos de la Gritona.
Fuentes:
- https://www.nuestroremedios.gob.cu/nuestra-region/region-cizq/leyendas-y-tradiciones/128-nino-de-la-bota
Imágenes: 1: cibercuba.com, 2: tremendanota.com
Remedios y corsarios
Ubiquémonos en el pueblo de Remedios, un sitio rico en mitos e historias paranormales que en la época de corsarios y piratas se vio constantemente asolado por ellos, allá por el siglo XVII. Las personas del lugar ya estaban acostumbradas a los acechos e inclusive más de uno iba hacer negocios con los piratas para evitar los robos y obtener alguna ganancia.
Cerca del pueblo, en Seborucal, vivía una mujer hermosa: alta y esbelta, de grandes ojos negros, piel pálida y cabello color azabache. Existen varias versiones del origen de la chica: que fue traída a la fuerza por uno de los piratas que la secuestro o que ya era residente de la zona, la cuestión principal es que ella jamás accedió a los acosos constantes de uno de los piratas, un francés llamado Francisco Náu, quien junto con sus hombres arrasaba todo a su paso.
Cuando Francisco vio a la chica, le pidió que fuera su amante pues se había ‘enamorado’ de ella, pero ella se negó e inclusive tuvieron un forcejeo donde ella le arañó la cara y el cuello para escaparse. En un desesperado intentó por huir de su victimario, la chica corrió hacia el pueblo con todas sus fuerzas mientras que el pirata, confundido, no podía creer que una mujer se le resistiera o no aceptara su propuesta, y lleno de cólera se lanzó en su persecución.
Perdió su cabeza, pero siguió huyendo
Y cuando ella ya se encontraba llegando al pueblo, el pirata logró dar con ella y con un hacha le cortó la cabeza. La historia cuenta que el cuerpo de la víctima continúo corriendo por la zona, llevando su propia cabeza entre sus manos. Mientras huía, los piratas seguían detrás de ella y aunque siguieron los vestigios de sangre que había dejado a su paso, no pudieron encontrarla.
La martirizada mujer había logrado ocultarse en una cueva y acá es donde se encuentran algunas diferencias en la historia: unos dicen que la joven era una hechicera y que haciendo uso de su magia logró reponer su cabeza en su puesto y otras versiones cuentan que la chica al morir con tanto dolor y no ser auxiliada por nadie se convirtió en un espectro. Y que el más allá le otorgó cuatro días para salir de morada y espantar al que se encuentre, esos días son: el primer viernes de enero, el viernes de Dolores, el viernes Santo y el viernes anterior a la navidad.
Fueron los habitantes del sitio, quienes se vieron atormentados por las apariciones de la gritona que, durante esas fechas especiales, sale de su escondite con la cabeza entre las manos y se pasea emitiendo terroríficos gemidos. Siempre sale de noche, a partir de las 12.
Los pobladores inventaban toda clase de tapones para los oídos, pues decían que la persona que escuchara sus alaridos enfermaba o los que ya lo estaban morían al instante, las embarazadas perdían a sus bebés y la gente sólo pedía clemencia al cielo mientras que, por cada rincón del lugar, retumbaban los fuertes quejidos de la Gritona.
Fuentes:
- https://www.nuestroremedios.gob.cu/nuestra-region/region-cizq/leyendas-y-tradiciones/128-nino-de-la-bota
Imágenes: 1: cibercuba.com, 2: tremendanota.com