El Pensante

La leyenda del espejo de medianoche

Imagen 1. La leyenda del espejo de medianoche

Una leyenda moderna

El mundo está plagado de leyendas: desde las tradiciones de los pueblos nómadas hasta las elaboradas religiones del medio oriente, pasando por el espiritualismo que caracteriza varias religiones en el oriente. Muchas de estas leyendas se originan en fenómenos no explicables para estas sociedades, otras se caracterizan por venir de profetas, de tradiciones que nadie sabe bien cómo surgieron.

Quizás hay algo que nos hace seguir este tipo de historias, porque el mundo moderno ha construido su propio corpus legendario, que no tiene nada que envidiarle al de una sociedad tradicional, religiosa. Este corpus involucra todo tipo de apariciones, fantasmas, seres desconocidos e incluso extraterrestres que convivirían con nosotros, pero estarían ocultos ante nuestros ojos. No es mi intención determinar cuáles leyendas son verdad y cuáles no, solamente relatar una de las leyendas más interesantes de nuestros tiempos: el espejo de medianoche.

No se trata de una única versión. Desde el momento en que se construyeron los primeros espejos, las personas comenzaron a elucubrar sobre la posibilidad de que aquel mundo “detrás del espejo” tuviera una identidad propia, semejante a la del nuestro pero independiente. Alcanzar este mundo ha sido el objetivo de muchas personas, aunque al final no podemos saber si alguna lo ha logrado.

¿Te atreverías a realizarlo?

La esencia del ejercicio consiste en encontrar el momento en el cual ambos mundos se conectan por algún tipo de portal. Aunque algunas versiones hablan de las 3 de la mañana, generalmente se asume que este momento es la medianoche: quien desee contactar a su “yo alterno”, habitante del otro lado del espejo, debe entonces seguir los siguientes pasos:

El ritual debe comenzar exactamente a la medianoche. La persona debe ubicarse frente al espejo, con una luz tenue (preferiblemente la de una vela), y permanecer allí durante 10 minutos, manteniendo la mirada fija en los ojos del reflejo en absoluto silencio. Si la mirada se desvía, la alter – alma lo tomará como signo de debilidad y el ritual fallará.

Una vez transcurran los diez minutos, se debe realizar un corte: la sangre que emane se usará para pintar una línea sobre los ojos del reflejo. Así, nuestro otro yo quedará cegado y podremos ver cómo sus rasgos cambian poco a poco, convirtiéndolo en una horrible bestia. En este punto, es vital jamás separar la mirada del espejo.

Una vez la transformación será completa, un horrible sonido se apoderará de la habitación y la criatura se moverá hacia adelante. Debemos mantener la vela encendida hasta las 12:17, ni un minuto más, pues en ese caso se le permitiría a la criatura escapar de su mundo e ingresar al nuestro.

De acuerdo con la leyenda, el ritual funciona como un portal: a partir de entonces cualquier reflejo nos mostrará nuestro otro yo, con quien eventualmente podremos aprender a hacer contacto.

¿Temes a las leyendas? ¿Crees en ellas? ¿Serías capaz de realizar este ritual?

Fuente de imagen: forfreepsychology.files.wordpress.com