El fantasma del faro
“Punto de Gibraltar” es el nombre con el que se denomina a un faro ubicado en las Islas de Toronto (en la provincia canadiense del mismo nombre). Fue el primer faro en funcionar en los Grandes Lagos (que se encuentran en la frontera entre Canadá y Estados Unidos), a partir de 1803, y desde entonces se convirtió en el eje de gran cantidad de relatos sobre fantasmas, maldiciones y luces misteriosas que rondan el faro. Al día de hoy, a pesar de que el faro lleva varias décadas sin funcionar, las luces siguen apareciendo de vez en cuando.
De acuerdo con la leyenda, la luz (que en ocasiones toma una forma corpórea) sería el espírito de John Paul Radelmüller, el primer encargado del faro, quien fue asesinado el 2 de enero de 1815 mientras se encontraba en su turno. La historia, un tanto curiosa, va como sigue:
La Historia de John Paul Radelmüller
Radelmüller se encontraba trabajando cuando llegaron algunos soldados, aún ebrios de la fiesta de año nuevo, a las cercanías del faro. Consciente de que un dos de enero no era mucho lo que tendría que hacer, el encargado decidió unirse a estos juerguistas y sentarse con ellos a compartir algunas copas de whisky (en otras versiones, son jarras de cerveza). Tras algunos tragos, Radelmülleer decidió que había tenido suficiente, pero esto no agradó a los soldados que lo acompañaban y, tras una breve riña, habrían terminado por asesinarlo.
El cuerpo del encargado jamás apareció, aunque algunos años más tarde (en 1893) se encontraría un ataúd enterrado en las cercanías que contenía una mandíbula humana. Las demás partes del pobre hombre jamás aparecieron, aunque se dice que están en algún lugar en los alrededores de la zona… y que son lo que da vida a esta luz misteriosa que aparece en las noches y vigila de cerca los intrusos. Algunos testigos han llegado a afirmar que en las noches de neblina se pueden escuchar los quejidos de Radelmüller el día que murió.
En todo caso, el faro del Punto de Gibraltar es uno de los escenarios fantasmales más famosos en el sur de Canadá. Y tú, ¿conoces algún lugar en tu país en el que un espíritu siga rondando los dominios de los vivos?