El Pensante

La Maldición de “La Profecía”

Cultura y expresiones artísticas - diciembre 15, 2015

Imagen 1. La Maldición de “La Profecía”

Escena de la Película

Maldiciones en el cine

En el Cine, y en particular en el Cine de Terror, parece ser bastante recurrente el encontrarnos con que los escenarios tétricos que con mucho talento construye el equipo de producción se convierte en un aura oscura que rodea la realización misma de la película, en ocasiones con nefastas consecuencias para los implicados.
Ya hablamos en una ocasión pasada del tétrico caso de “El Bebé de Rosemary”, en el que la supuesta maldición cayó sobre varios miembros importantes del equipo y llevó incluso a la muerte de Sharon Tate. En este artículo hablaremos de un caso semejante, también vinculado a una película de terror: La Profecía.

The Omen

Conocida como The Omen en inglés, La Profecía fue una película filmada en 1976, dirigida por Richard Donner y escrita por David Steltzer. Como su nombre lo indica, el filme juega con temática vinculada a una profecía (en este caso, la llegada del Anticristo).
En la película, un niño llamado Damien es adoptado por una familia después de perder su propio hijo (aunque la madre nunca se entera de ello). Poco a poco, las evidencias comienzan a indicar la maldad innata del pequeño hasta que su padre descubre que su madre verdadera era un coyote, y que su hijo no murió en el parto, sino que fue asesinado para que Damien tomara su lugar.
Es apenas natural que una película que trate este tipo de temas resulte con un aura negra a su alrededor. Sin embargo, las cosas que comenzaron a pasar en torno a esta película resultaron ser mucho menos… naturales.

La Maldición

De existir, no cabe duda de que la maldición que pesaba sobre “La Profecía” era mucho menos seria que aquella que cayó sobre “El Bebé de Rosemary”. Con todo y esto, una serie de eventos peculiares sucedió durante la filmación, eventos que muchos consideraron la prueba de que algo raro estaba sucediendo.
En primer lugar, los aviones. Dos aviones diferentes, en los que viajaban Gregory Peck, protagonista del filme, y Marce Neufeld, productor ejecutivo, fueron golpeados por rayos (aunque las aeronaves no tuvieron problemas para terminar sus vuelos). Pocos días después Harvey Bernhard, productor, casi fue impactado por un tercer relámpago en Italia en medio de las filmaciones.
Tras esta serie de coincidencias una aeronave alquilada para realizar tomas aéreas fue sustituida. La nueva avioneta funcionó a la perfección, pero la anterior sufrió un accidente que terminó con la vida de toda su tripulación. Luego de los accidentes, un atentado del IRA (Ejército Republicano Irlandés) destruyó el restaurante en el que por lo regular cenaban Neufeld y Peck, aunque ninguno de ellos resultó herido en el suceso. Un posterior atentado también sucedería en el hotel donde se hospedaban.
Los eventos siguieron. Uno de los hombres encargado de las escenas con animales sería atacado por los rottweiler que hacían parte del filme. Otro sería devorado por leones luego de que la puerta de la jaula de los felinos apareciese misteriosamente abierta. Y un tercer actor, doble de acción, sufriría un accidente (afortunadamente sin mayores consecuencias) luego de saltar muy pronto en una escena: más adelante diría que sintió cómo alguien lo empujaba.
Imagen 2. La Maldición de “La Profecía”

Liz Moore, víctima mortal de la supuesta maldición

Todo termina

Aquí terminan las coincidencias, pero la maldición de La Profecía todavía no estaba completa.
Hay una escena particularmente fuerte en la película que involucra la decapitación de una persona mientras advierte a Robert, padre de Damien, de la naturaleza perversa de su hijo. Dicha escena quedó a cargo, cómo no, del jefe de Efectos Especiales: John Richardson.
El 13 de agosto de 1976, mientras viajaba con su asistente Liz Moore por los Países Bajos, Richardson sufrió un terrible accidente de coche. El hombre no sufrió mayores heridas… pero su asistente no saldría viva del siniestro.
En efecto, Liz Moore moriría decapitada en un escenario con una semejanza macabra con la escena rodada por Richardson. Y de acuerdo con varias versiones, esto ocurriría a 66,6 km de una ciudad llamada Ommen.
Aquí, por fin, terminó la Maldición de la Profecía.
Fuente de imágenes: 1: moviepilot.com, 2: powderroom.kinja.com