En varios países, especialmente en Latinoamérica, se conoce un suceso terrorífico que al parecer, ha acontecido en diversas ciudades como Medellín, Cali, Popayán, Bogotá, Ciudad de México, Tijuana, entre otras. Cuentan que el mismísimo diablo se le apreció a una mujer y luego de bailar juntos, ella murió.
Un viernes santo de terror
Las versiones varían en algunos detalles, en cada uno de los lugares donde se dice que ha ocurrido este tenebroso hecho, en fechas distintas. El caso es que la mayoría apuntan a que sucedió un viernes de semana santa, en las instalaciones de una discoteca.
La historia de Tijuana se dio en 1990, cuando una muchacha que toda su vida había sido reprimida por su familia de creencias religiosas muy marcadas, decidió experimentar la libertad de las imposiciones forzadas que vivía y desinhibirse por completo. Estaba tan desesperada por darle rienda suelta a sus deseos más frustrados, que decía continuamente: “me voy a divertir, así tenga que bailar con el mismo diablo”.
Y tal como dicen los abuelos y los sabios: “no hay palabra ociosa” y su súplica fue escuchada. Cuando estaba en el bar, llegó un joven muy atractivo que le llamó mucho la atención. Al mismo tiempo, se originó un incendio en la parte alta de la edificación de la discoteca, misma que se apagó como por arte de magia, a los pocos minutos.
Él se le acercó en plan de conquista y le invitó un par de tragos. Luego la sacó a bailar, pero antes le advirtió que por nada del mundo le mirara los pies, aunque ella estaba tan encantada con él, que no le vio problema y le dijo que sí. Todo comenzó a oler a azufre sin ninguna explicación y tanto la música como el baile de la pareja se hacía cada vez más intenso y rápido, que en unos cuantos minutos ya eran el foco de atención de todos los clientes del establecimiento.
Se transformó en una cabra maligna y la mató
De repente, mucho humo salía de los pies de aquel extraño joven que bailaba intensamente con la muchacha. Giraban y giraban cada vez a mayor velocidad, al punto en que empezaron a elevarse por el aire y la mujer lo miró a sus pies, acto seguido de un grito espantoso y desgarrador, pues las extremidades inferiores de ese sujeto, se transformaron como en los cascos de una cabra y su cara, tomaba forma de un macho cabrío espeluznante.
Entonces, se oyó una explosión ensordecedora y la mujer cayó inconsciente al suelo, calcinada y sin signos vitales. Las otras versiones aseguran que el individuo, quien se especula es el mismo Satanás, le marcó los tres seises en el rostro y se llevó su alma al infierno, dejando el cuerpo sin vida tirado en la discoteca y algunos otros testigos, afirman que la chica murió días después de un coma intenso en el que quedó.
En el espejo del baño de ese recinto, dicen que quedó escrito con sangre: “viernes santo, muerte de Cristo, viernes santo yo revivo y riego sangre y temor entre los humanos”. Dicen que el olor azufrado permaneció en dicho lugar, por varios días.
Imágenes: wikipedia.org