El futuro del cerebro

Hacia mediados del 2014 salió a cartelera “Lucy”, la película dedicada a ilustrar cómo sería el funcionamiento de una eventual píldora que permitiera a las personas aumentar de manera desmesurada su capacidad cerebral. Aunque muchos de los aspectos de esta película en particular son bastante exagerados – al menos para los estándares del futuro cercano – pero en cualquier caso el filme pone sobre la mesa el asunto de las píldoras para la inteligencia y cómo la sociedad podría lidiar con ellas en el futuro.

En el Foro Económico Mundial, las píldoras para la inteligencia se incluyeron entre los “Factores X” que podrían modificar aceleradamente la sociedad de maneras que somos incapaces de comprender o predecir. En este caso, el principal problema no era el uso de estas píldoras por sí mismo, sino la alta probabilidad de que su costo jamás se reduzca y que por lo tanto, su uso general – en un momento en el que tengan indudablemente más beneficios que problemas – se limite a las clases altas, aumentando la ya acuciante desigualdad. En última instancia, esto podría llevar a las bases de un mundo futuro como el que ilustra H.B. Wells en La Máquina del Tiempo, en el que la humanidad ha terminado por separarse en dos especies diferentes.

Aunque ya existían sustancias de este tipo desde hace varias décadas – por ejemplo, las anfetaminas – con el paso del tiempo se han ido especializando y mejorando y han disminuido – o intentado disminuir – sus efectos secundarios. A una “primera generación” que fue más criticada que alabada se le suma una “segunda generación” en la actualidad, una que parece estar rompiendo todos los paradigmas. Pero como siempre, las cosas van más lento de lo previsto y por ahora el asunto no parece haber alcanzado el impulso que muchos predecían hace unos años.

Modafinil

En el presente inmediato, el Modafinil es la sustancia que ha tomado impulso… pese a que ni siquiera se pensó originalmente como una droga para la inteligencia: al contrario, estaba pensado para tratar de narcolepsia.

Al contrario que otras “píldoras para la inteligencia” vinculadas a las anfetaminas – principalmente Adderall y Ritalina – el Modafinil no genera una sensación de euforia y no está pensado para tener el mismo potencial de abuso. Por esta razón, es más fácil de conseguir sin receta (pese a seguir siendo ilegal) y más personas lo consideran de uso seguro. En lugar de aumentar la noradrenalina y la dopamina, el Modafinil reduce un químico llamado ácido gamma-aminobutírico caracterizado por poner “alerta” al cerebro.

El efecto inmediato es un adormecimiento que permite a las personas mayores niveles de concentración. Como es lógico, estas sustancias no hacen a las personas más “inteligentes”, sino que le permiten aprovechar mejor los recursos de su cerebro y, ante todo, enfocarse en una serie de tareas que de otra manera tomarían más tiempo y esfuerzo.

Una droga para un ambiente competitivo

De acuerdo con varias personas, la mayor parte de los usuarios de Modafinil trabajan en ambientes académicos o empresariales muy competitivos y al menos un 70% (quizás más) son hombres. Muchos usuarios aseguran que han visto su promedio ascender, o sus resultados laborales mejorar dramáticamente, mientras que citan pocos efectos negativos.

Sin embargo, no todos han tenido tan buenos resultados. Es el caso de un periodista que decidió tomar tres dosis como prueba y luego de los primeros resultados favorables comenzó a sufrir de insomnio y otros efectos secundarios al mismo tiempo que perdía la capacidad de concentrarse. Tras poco menos de una semana, abandonó completamente la droga.

¿Qué tan efectiva puede llegar a ser?

No se conoce a profundidad el verdadero alcance del Modafinil, y más de uno considera que sus efectos no son tan maravillosos como muchos dicen y que gran parte de ellos se debe al efecto placebo y no a verdaderos cambios en la química cerebral. Así mismo, al ser una droga relativamente reciente no se tiene completa consciencia de sus efectos a largo plazo, que podrían ser tan negativos como aquellos de las anfetaminas.

En cualquier caso, el Modafinil está arrasando, pero podría tener limitaciones parecidas a las de drogas previas y presentar efectos secundarios o generar algún tipo de dependencia. Y debido a lo poco que sabemos de su funcionamiento, también podría generar cambios imperceptibles en la química cerebral que terminen por generar más daño que beneficio.

Este último es el principal limitante de estas drogas para la inteligencia. Siendo el cerebro una entidad tan increíblemente compleja, es imposible saber en las condiciones actuales qué tipo de efectos puede tener una alteración en su química, y muchos profesionales consideran negativo el introducir sustancias… incluso en los casos en los que sus efectos han sido ampliamente estudiados (como la depresión).

Por esta razón, es probable que el Modafinil solo sea efectivo para una parte de la población. Así mismo, en algunos años podríamos estarnos enterando de algunos efectos negativos del uso de la droga por tiempo prolongado o de manera continua.

Sin embargo, el asunto sigue y está claro que el Modafinil presenta muchos beneficios de drogas anteriores sin sus inconvenientes. Posiblemente en algunos años veremos más y mejores sustancias de este tipo, y eventualmente podríamos encontrarnos ante una droga para la inteligencia como la imaginada – y temida – por el Foro Económico Mundial.

Fuente de imágenes: 1: zocalo.com.mx, 2: batanga.com