Las políticas sobre derechos de autor, han ocasionado diversas polémicas y pleitos judiciales. Pero este caso, realmente se ha vuelto viral por su exclusividad y rareza. Es el caso de “la selfie más famosa del mundo”, cuyos derechos fueron atribuidos a un mico.
Macacos fotógrafos
Todo inició cuando Slater, un profesional de la fotografía de los animales silvestres, realizaba un trabajo de campo en Indonesia en el año 2011. Se enfocaba en los macacos de color negro crestados y en un momento dado, uno de los micos se dirigió hacia una de las cámaras, la tomó en sus manos y como si se tratase de un humano, se comenzó a tomar muchos selfies.
Varias de las capturas por el macaco eran desenfocadas y apuntaban a otras direcciones, pero las de su selfie quedaron estupendas y se volvieron muy virales en internet. Todo un éxito para Slater, pero debido a que Wikimedia publicara las famosas imágenes con una modalidad de libre uso, se inició un gran pleito legal en los tribunales.
La foto pasó a ser tan graciosa y curiosa, que no sólo por la web sino también por distintos periódicos, noticieros televisivos, magacines y otros programas, se volvió masiva y popular. El fotógrafo sentía que por fin, sus arduos esfuerzos se veían reflejados en el triunfo, pues ganaría siempre dinero de diversos lugares, por los derechos de su obra; pero grande fue su sorpresa al divisar las imágenes en Wikimedia Commons, una inmensa biblioteca de videos y fotos de libre uso.
Una batalla contra gigantes
En ese momento, Slater se pronunció contra Wikipedia, exponiendo que ese proceder le estaba afectando considerablemente su economía, pues ya nadie pagaba por sus fotos exitosas. “No tienen derecho a decir que la foto es de dominio público, un macaco apretó el obturador, pero yo hice todo el trabajo previo”, argumentaba.
La cosa se fue hasta los tribunales, pero el fallo salió a favor de Wikipedia, atribuyendo los derechos de autor al animal. Obviamente, el perjudicado de la historia fue Slater, quien asegura haber invertido en el sólo viaje para obtener la imagen, más de USD $3000, además de la gran inversión en equipo técnico, que suma más de USD $7000. «Por cada 10.000 imágenes que tomo, una se hace popular y paga mis costos. Y la foto del macaco fue una de esas imágenes. Fue producto en realidad de todo un año de trabajo», agregó el reportero gráfico.
Pero el hombre, aun negándose a las decisiones dictaminadas por la justicia, ha escrito en el informe de transparencia que realiza Wikimedia, en el que se difunden las solicitudes de retiros de material en sus webs, pero la compañía siempre lo rechazó. Sin embargo, Slater insiste en que los derechos son suyos, arguyendo también que de acuerdo con las leyes de Estados Unidos, a los autores animales no se les otorgan derechos automáticos sobre las capturas fotográficas que tomen.
Finalmente, la imagen quedó para el dominio público, aunque la opinión de los editores de Wikipedia se dividiera, por lo que algunos la suprimieron y otros no.
Imágenes: elmeridiano.co