Se habla de la “primera mujer maldecida” de la historia de la humanidad, por lo que se transformó en la diosa de la Luna Negra… a continuación, todos los detalles y la verdadera historia de Lilith: la mujer rebelde de la Biblia.

Son varias las culturas antiguas que relacionan una luna negra muy cercana de nuestro planeta, y le han llamado Lilith, que estaría localizada en lo más alejado de la órbita lunar, en relación con la tierra.

Dichas culturas milenarias creían firmemente, que cuando la Tierra se acercaba a ese astro tenebroso considerado como una luna oscura, los seres humanos eran influenciados por bestiales instintos que mantenemos reprimidos en el subconsciente y entonces se veían los más atroces crímenes y acontecimientos por todas partes del mundo, en incremento.

Los astrónomos estiman que entre el Apogeo y el Perigeo, que son los puntos focales más cercanos y más lejanos de la órbita de la Luna alrededor de la Tierra, se haya Lilith, la Luna Oscura, o también denominado como el “foco de vacío lunar”.

Su origen teológico

Su nombre figura en el Antiguo Testamento y en varios textos rabínicos. Se le describe como una mujer de gran belleza desde su cabeza hasta la cintura, pues de ahí para abajo está hecha de fuego vivo.

Para los altos sacerdotes judíos, Lilith era la esposa del demonio Samael, con el que traería al mundo a centenares de demonios y por eso, se le considera como la Reina del Mal. Según los relatos mitológicos, Samael era uno de los demonios más importantes del infierno y tomó como consorte a Lilith, mientras que Dios tenía como cónyuge a Shekinah, la presencia Femenina de la Divinidad. De modo que Lilith representa el aspecto maligno y degenerado de la feminidad.

Varias referencias se pueden hallar en grandes obras kabalísticas del siglo XIII, especialmente el Libro de los Esplendores o también llamado El Zohar, libro sagrado en el cual se describe la creación de Lilith, que fue a partir de una concha mágica que cubre la luna, denominada como k’lifah. En esa remota época, el Sol era igual a la Luna, pero luego el Creador los diferenció. Literalmente, el fragmento del Zohar dice:

“Es justo y adecuado que las dos luces gobiernen, la mayor de día y la menor de noche. Así, el dominio del día pertenece al hombre y el de la noche a la mujer. Hay dos tipos de luminarias. Las que ascienden son llamadas “luminarias de luz” y las que descienden son “luminarias de fuego”.

Desde entonces, el pueblo hebreo, kabalista y judío tienen en estima a Lilith, como la diosa de la Luna Oscura y que no se puede ver, mientras que Eva es la diosa de la Luna luminosa y visible. Lilith es vista como un símbolo de la sensualidad maligna de la mujer y está escrito que ni a ella ni a sus hijos se les permite ver ni conocer la Luz y se señala además, que dirige hordas de demonios lujuriosos que inducen a los hombres a la más nefasta oscuridad y caos.

Tradiciones paganas también hablan de Lilith y la identifican como la primera vampiresa de la historia, una mujer que se transforma en una criatura diabólica en las noches de luna llena y sus víctimas son los hombres a quienes intenta seducir para reclutarlos en su ejército de la maldad.

Dicen las antiguas leyendas que Lilith fue condenada a vivir de la sangre de los vivos cuyos corazones palpitan mientras ella la succiona, castigada por la Divinidad por haber desobedecido las leyes celestiales y por eso se llama “la madre de los vampiros”.

Cuentan además, que se reunió con Caín luego de que éste fuera maldecido por Dios, a causa de haberle quitado la vida a su hermano Abel; entonces, comenzaron el linaje de vampiros por toda la Tierra, que se conservaría hasta nuestros días y se mantienen en secreto.

Verdad o no, estos mitos pertenecen al subconsciente colectivo y según los expertos, todo lo que se halle en este campo nos afecta de cierta manera.

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