El Pensante

Las bombas atómicas más devastadoras del mundo

Historia - noviembre 14, 2015

Sin duda alguna, la bomba atómica  más terrible, hasta la fecha registrada oficialmente, es la “bomba del zar”, la  cual explotó a finales de octubre de 1962. Sus alcances fueron inimaginables y el terror provocado, indescriptible.

Imagen 1. Las bombas atómicas más devastadoras del mundo

No obstante, este artefacto infernal de origen ruso, fue detonado en el aire y supuestamente, como una prueba del poder de la Unión Soviética. La bomba arribó al sitio acordado: el archipiélago de Nueva Zemba, en el Ártico, a bordo del “Tupolev Tu- 95, uno de los bombarderos más letales de la época.

Una explosión devastadora

Sus proporciones eran considerables: de largo, 8 metro y de ancho, 2 metros. Su peso aproximado es de 27300 kg.  La activación de la bomba fue demasiado estruendosa y de alcances sorprendentes, pues incluso  a más de 1200 kilómetros, se pudo divisar el terrorífico hongo nuclear.

Al parecer, nunca se tuvieron en cuenta los efectos negativos del experimento, pero fueron muchas personas las víctimas mortales de este suceso, inmediatas y posteriores. Estas últimas, caracterizadas por una muerte espantosamente lenta y cancerígena, debido al efecto de la radioactividad que prevaleció en el ambiente y que aún permanece y a consecuencia de los vientos, se va esparciendo por todo el planeta.

Algunos testigos afirman tener quemaduras de tercer grado, pues se hallaban a tan solo 100 metros. El calor producido era como sacado de la ciencia ficción, alcanzaba al millón de grados y la presión atmosférica, superó todos los límites que un humano pudiera soportar. La nube tóxica radioactiva ha dado muchas veces la vuelta al globo planetario. En una comparación estricta, se pudo verificar que  la potencia que se liberó, en comparación con la energía que emite el Sol, fue de 1.40%.

Experimentos atómicos en el fondo marítimo y desiertos

Desde esa época, se llevan realizando experimentos atómicos nucleares en lugares apartados y específicos, como en los desiertos y principalmente en los océanos, causa principal de lo denominado como “fenómeno del Niño”, según dicen muchos conocedores del asunto.  De acuerdo con esa perspectiva, la verdadera causa del cambio climático son esas explosiones nucleares experimentales, mismas que causan mutación en las criaturas marítimas, huracanes, terremotos y un sinnúmero de problemas ambientales.

Por más de 50 años, día a día, científicos al servicio de las principales potencias del mundo, perfeccionan el armamento nuclear al máximo, llegando a superarlas con las bombas de hidrógeno y otra serie de armamentos no conocidos masivamente.

“La bomba del zar” pasó a ser obsoleta por los resultados observados en su detonación, ya que sus 27 toneladas imposibilitaban lanzarla a través de un sistema misil. Pero comparada con las actuales, esta sólo parece un torpedo de navidad.

Fuente de imagen: pixabay.com