Las cosas que les prohíben a las mujeres árabes

No pueden comprar ropa

Lo único que se les permite en Arabia Saudita, es que adquieran una abaya, una túnica de color negro que les tapa de cabeza a pies. La gran mayoría de las mujeres deben mantener tapado el rostro con un velo y si acaso mostrar sus manos. Sólo a determinadas damas se les otorga el permiso de destaparse la cara.

Prohibido trabajar

Sus tareas siempre deben ser las del hogar, porque las labores en otros campos de la sociedad y de la industria, es cuestión de hombres, según sus creencias radicales. Se les indica desde muy pequeñas, cómo cuidar de la mejor manera a todos los miembros de su familia y la crianza de los niños.

Se les prohíbe el deporte

Ninguna mujer tiene el derecho de ejercitar su cuerpo en público, porque a eso se le denomina una manera de vender su cuerpo. Aunque en los Juegos Olímpicos, han participado mujeres representantes de Arabia Saudita, pero completamente tapadas con el abaya y son exclusivamente seleccionadas por el gobierno.

Vetada la entrada a sitios religiosos

Es algo con lo que guardan mucho celo. Ninguna mujer puede dar un solo paso dentro de los tempos islámicos en este país. Pero como ellas también son creyentes y sienten la necesidad de culto, cuentan con unos salones para este fin. A los sitios denominados como sagrados, tampoco se les permite el paso. Sólo a la población masculina.

Cero cosméticos

Es una ley que, de ser quebrantada, es penalizada con castigos bastante duros y crueles, como la amputación de los dedos si se pintan las uñas. Si alguien se percata de que una mujer tiene lápiz labial, pintalabios, pestañina, etc, inmediatamente avisa a las autoridades.

No deben salir sin su guardián

A cada una de las mujeres de Arabia Saudita, se le obliga a tener un tutor, guardián o mahram. Generalmente son sus padres, hermanos, hijos, tíos o sus esposos. Pero jamás deben andar solas en la calle, porque serían arrestadas. Ni si quiera si se trata de una situación de extrema urgencia, pudieran salir sin su guardián. Aparte de esto, si ellas llegara a cometer alguna acción que mancille su mahram, podría costarles la vida.

Nunca se les concede la custodia de sus hijos

En caso de que el matrimonio llegue a fracasar por algún motivo y de manera legal se acuerde una separación, la ley es precisa en indicar que los primogénitos quedarán bajo la custodia del padre, sólo si los menores superan la edad de siete años.

No pueden estudiar

La idea de lograr una profesión y adquirir conocimientos de nivel superior, es algo que no alcanza ni si quiera a un sueño, en las mujeres de Arabia Saudita. Su misión se establece desde el momento de nacer: dedicarse a los asuntos hogareños y la educación de los hijos.

Prohibido el paso a los cementerios

Ni si quiera para darle el último adiós a sus seres queridos fallecidos, pueden entrar a estos recintos. Consideran muy santo el lugar donde reposan los restos de sus seres queridos.

Imposible abrir cuenta bancaria

Es algo que ni si quiera se plantean las habitantes de ese país. Los bancos no contemplan la opción de que una mujer pueda tener una cuenta activa, ni de ahorros ni de ningún tipo. En esta nación ultra conservadora, se mantiene la ley de que únicamente los hombres pueden manejar el dinero.

Nada de tratos con otros hombres

Tienen estrictamente prohibido entablar conversaciones con individuos masculinos que no sean parte de su familia. Todas las edificaciones, centros comerciales, religiosos, etc, siempre demarcan lugares aptos para los hombres y otros para las mujeres. Hasta las entradas son diferentes para ellas y ellos. Las autoridades permanecen vigilantes para que todas estas leyes se cumplan al pie de la letra.

Imagen: wikipedia.org