Las demandas son procedimientos judiciales que normalmente, piden algunos benéficos en pro de quienes las instauran. Algunas son valederas y justas, pero otras están fuera de contexto. Las siguientes son «las demandas más absurdas».
Acusado por vender su alma
En 2006, un joven que vivía en la región de Jiaxing, ubicada muy cerca de la ciudad más poblada de China, Shanghái, fue demandado por las autoridades de su país, supuestamente por haber puesto en venta su alma en un portal de internet.
Falsos premios
En 2001, en algún lugar de Estados Unidos, un hombre llamado Cathy McGowan, participó en un concurso de una distinguida emisora y salió favorecido. El premio era un Renault Clío, pero la sorpresa se la llevó cuando fue a reclamarlo y se trataba de un carro de juguete. Este hombre demandó a la emisora por falsa publicidad.
Libertad de expresión
En China existen leyes muy estrictas, que deben ser cumplidas por todos sus ciudadanos, o de lo contrario se verían condenados a fuertes castigos. Una de ellas consiste en que todos los nombres de sus habitantes deben ser traducidos al mandarín, que es la lengua oficial del país asiático; pero en 2.007, un hombre no pudo bautizar a su hijo como «@», precisamente por no cumplir la norma. Intentó tomar medidas legales, pero resultaron inútiles.
La demanda más absurda
Ésta es una de las demanda más bizarras y absurdas del mundo. Ocurrió en 2.005, cuando un hombre de origen ruso demandó a Dios, supuestamente porque no le permitió mantenerse alejado de los problemas; pero tiempo después, fue condenado a 20 años de prisión por cometer un asesinato.
Sexo peligroso
En 2.005, un hombre de Massachusetts, demandó a su esposa porque en pleno coito sexual, realizó una maniobra que terminó por fracturarle su miembro viril. El tribunal falló a favor de él y la mujer tuvo que pagar la cirugía de reconstrucción.
Extraña adicción
En 2.004, un hombre llamado Timothy Dumouchel, quien vivía en Wisconsin, Estados Unidos, demandó a un canal de televisión, acusándolos de generar adicción en su familia, ya que su esposa y sus dos hijos permanecían por más de 4 horas al día al frente de la pantalla y ya tenían problemas de sobrepeso.
Demanda astronómica
Marina Bai, una astrologa de origen ruso, demandó a la NASA en 2005. Los acusó de «interrumpir el equilibro del universo«; además, señaló como «un acto terrorista», el hecho de que una sonda de esa compañía impactara contra un cometa.
Juguetes sexuales
En la India, este tipo de objetos están prohibidos. En 2007, un tribunal tuvo la difícil labor de decidir si un condón con texturas era un juguete sexual o un método efectivo de anticoncepción. Los demandantes respaldaron la idea de que en ese lugar del mundo, ese tipo de innovaciones no están bien vistas.
Mujer insatisfecha
En 2005, se conoció un curioso caso en el que una mujer de origen brasileño, de 31 años en ese entonces, demandó a su compañero sentimental, porque siempre se retiraba del acto sexual sin que ella hubiera logrado un orgasmo.
Retrete explosivo
En 2004, un hombre conocido como Frank DAlessandro, demandó a la ciudad de Nueva York, por las lesiones producidas cuando un retrete en el que estaba sentado, estalló de repente sin ningún motivo aparente. Este hombre era un conocido funcionario de los juzgados de esa ciudad.
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