Los perros nos han enseñado que es posible detectar muchísimos males y problemas de salud de una persona, sólo agudizando el olfato y detectando los aromas que pertenecen a tal o cual patología. Generalmente, los médicos sólo chequean de manera visual a los pacientes, pero se ha demostrado que si usaran los demás sentidos, tanto físicos como internos, serían excelentes galenos. Presentamos: “las enfermedades que se pueden detectar por su olor”:
La esquizofrenia
Desde la década de los 60’s, los médicos empezaron a notar un olor particular que expelen los sanatorios mentales. Luego de distintos análisis, se pudo confirmar que los enfermos de esquizofrenia son de quienes emana ese hedor, y no se les quita ni si quiera bañándose con fuertes jabones. Los laboratorios clasificaron la sustancia inmersa en el sudor de estos enfermos psiquiátricos, como el ácido “trans 3 metil 2 hexenoico”.
El envenenamiento por arsénico
Es un ácido que se ha usado durante muchos siglos, desde la Edad Media, con distintos objetivos, como por ejemplo fabricar armas, pesticidas, venenos, entre otros. Cuando una persona consume arsénico, inmediatamente sus enzimas esenciales se bloquean y el cuerpo no puede producir energía. Los vómitos son excesivos, así como el dolor estomacal, la diarrea, dolor de cabeza y hasta que al fin llega la muerte. Se ha detectado que los envenenados emiten un olor a ajo y casualmente, algunos científicos han descubierto que el ajo revierte los efectos.
Las infecciones bacterianas
Específicamente, las bacterias denominadas “pseudomonas aeruginosa”, causan que quienes estén infectados con las mismas, huelan similar a las uvas, por la acción de un compuesto denominado “2-aminoacetofenona”, muy común en personas con diabetes, quemaduras, fibrosis quística y consumidores de estupefacientes.
La fenilcetonuria
Sus efectos pueden llegar a ser muy graves, como fuertes convulsiones, retraso mental y problemas de comportamiento. Igualmente, ocasiona que los enfermos expidan un olor a humedad y gracias a esto, se ha podido identificar mejor para tratar y prevenir este trastorno de tipo hereditario.
La narcolepsia
La terrible enfermedad que produce sueño y debilita por completo a una persona, es originada por la ausencia de hipocretina, una sustancia vital en el cerebro, cuya función es regular el sueño y mantenernos despiertos. En cualquier instante podría quedar dormido y también padecer alucinaciones, cataplejía o parálisis del sueño. En un experimento, se comprobó que los narcolépticos poseen un olor característico y los perros son capaces de distinguirlo.
La enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce
Quienes sufren de este mal, cuando van al baño, lo impregnan de un olor similar al del jarabe de arce. Se trata de un trastorno del metabolismo autosómico recesivo, el cual altera toda la producción y procesos de descomposición de los aminoácidos, mismos que salen del organismo por medio de la orina, cargados de ese aroma peculiar. Puede llegar a ser un problema tan serio, que una persona se deterioraría rápidamente y si no se trata de forma adecuada, lo más seguro es la muerte.
La cetoacidosis diabética
La diabetes es una enfermedad que ha cobrado muchas vidas y parece ir en aumento. Ataca directamente los procesos de asimilación y conversión de energía presente en el azúcar y en consecuencia, el cuerpo busca la energía en la grasa y eso produce a su vez, que el enfermo quede impregnado de un aroma de acetona. La descomposición de la grasa en este caso es muy rápida y la sangre se ve al igual comprometida, tornándose muy ácida.
Pero gracias a identificar el olor de la acetona afrutado en un individuo, especialmente en su respiración, es factible detectar la patología. Para ello también usan perros que alertan y así, poder tratar lo mejor posible este mal.
La fiebre tifoidea
El olor de los infectados con esta peligrosa fiebre, causada por la acción de la bacteria Salmonella Typhimurium, es muy parecido al del pan que sale del horno. Esto se descubrió en la década de los 70’s. De no tratarse, puede llevar a la muerte. Se comienza sintiendo una fiebre elevada, dolor de estómago, debilidad extrema, entre otros síntomas. Se combate con antibióticos, mismos que deben ir actualizándose y potencializándose, porque las cepas se van volviendo resistentes.
Los misterios del olfato podrían ayudar demasiado al avance de la medicina.
Imagen: pixabay.com