En el momento de nacer, por una gran fuerza maravillosa, a toda persona le es otorgado un cuerpo, que casi siempre es perfecto, apto para hacer diferentes actividades y con toda la capacidad para cumplir cualquier objetivo que se proponga.
Obsesión por el cuerpo
Muchas personas dedican sus habilidades para realizar doctorados, magister, viajes, escribir, correr, nadar, cientos de cosas, pensando siempre en su bienestar y en el de su físico.
Como el cuerpo es el instrumento más grande que tiene el ser humano, con éste se puede lograr lo que desee. De tal modo que una responsabilidad irrebatible es vestirlo, lavarlo, alimentarlo, darle sol y agua, siempre con la idea de físicamente sentirse bien.
Pero la palabra bienestar no significa lo mismo para todos: en Hawái, un hombre pensando en causarse un bien y además, de manera profesional, agrandó los lóbulos de sus orejas a un tamaño de 4 pulgadas de espacio, donde se puede meter una mano completa. Es el único que ha logrado tal dimensión, por eso ya figura en el libro de Records Guinness.
Un ser humano modificado
Su nombre es Kala Kaiwi, se dedica al arte del tatuaje y ejecuta modificaciones corporales; el gusto por lo diferente y oscuro le surgió desde hace años; empezó modificando sus orejas solo con estiramientos y utilización de joyas, nunca con cirugías.
Sus orejas no ha sido lo único que Kala ha modificado; una muestra de su trabajo es su propio cuerpo. Cuenta con cuernos de silicona incrustados en su cabeza; extensiones en la nariz, aretes en toda la cara, taches en la frente y tatuajes en la mayoría de su cuerpo.
A simple vista, él es un chico extravagante, desordenado y hasta podría causar terror a algunas ancianas, pero lo que nadie podría imaginar, es que estuvo en Milán, Italia, recibiendo un premio que le otorgaron gracias a sus gustos exóticos y salidos de lo normal.
Imágenes: abcnews.gov.co