Se conoce con el nombre de Placa Tectónica a un segmento rígido de la capa externa de la Tierra, denominado Litósfera, el cual cuenta con la propiedad de desplazarse a lo largo de los años a través del manto superior del planeta, conocido como astenosfera. Se considera que la Litosfera se encuentra dividida en Placas Tectónicas que durante la vida del planeta han venido moviéndose sobre la astenosfera, desde hace millones de años.
Tectónica de Placas
La tesis que plantea esta situación de conformación planetaria es conocida en el ámbito de la Geografía como La Tectónica de Placas, y se distingue entre otras teorías por considerar al planeta como un ser dinámico y en continuo movimiento. Igualmente, esta hipótesis geográfica señala que las Placas se mueven en determinadas direcciones, al tiempo que interactúan entre sí, provocando algunos fenómenos como sismos, actividad volcánica o tectónica cuando los bordes de las placas se tocan entre sí. También, a la luz de este planteamiento, se cree en el encuentro o superposición de las placas tectónicas son los responsables de las grandes cadenas montañosas, o de las más importantes cuencas que ocupan las distintas plataformas continentales.
Entre otros de los importantes rasgos que las Ciencias Geográficas apuntan sobre las Placas Tectónicas es el de que concederle al planeta Tierra la exclusividad de contar con placas tectónicas activas, que se encuentran en desplazamiento, pues en el resto de los planetas que conforman el Sistema Solar, aun cuando se ha descubierto la presencia de placas, los científicos no han podido encontrar algún tipo de actividad o desplazamiento en ellas.
Clasificación de Placas Tectónicas
Así mismo, la Ciencia se ha dado a la tarea de clasificar las Placas Tectónicas, de acuerdo al tipo de corteza que conforma su superficie. En este sentido, ha concluido que básicamente las Placas Tectónicas pueden ser clasificadas es dos clases: las placas oceánicas y las placas continentales. A continuación, una breve descripción de cada una de ellas:
Placas Oceánicas
Estas placas tectónicas se caracterizan por contar en su superficie con una corteza oceánica, compuesta por magnesio y hierro, principalmente. De un grosos bastante delgado, este tipo de placas se encuentran sumergidas bajo las aguas oceánicas casi por completo, a excepción de los cráteres volcánicos, surgidos en el encuentro de dos placas, y que pueden elevarse algunos metros por sobre la superficie del océano. Algunas de las placas tectónicas oceánicas más relevantes son la placa de Nazca o la placa Filipina.
Placas mixtas
Las otras Placas Tectónicas que son definidas por la Geografía son las de tipo mixta, pues estas se encuentran conformadas por placas cubiertas en su extensión tanto por corteza continental como por corteza oceánica. De acuerdo a lo que indican las fuentes geográficas, casi todas las placas que existen en el planeta pertenecen a este tipo, pues difícilmente se puede encontrar una placa que sea netamente continental, es decir que no tenga alguna sección de su superficie conformada por corteza oceánica. Entre las Placas Tectónicas Mixtas más relevantes del planeta se encuentra la Placa Euroasiática, así también como la Suramericana.
Límites de Placas
De igual forma, la Geografía señala que las Placas Tectónicas no se encuentran aisladas, sino que están en contacto unas con otras, limitando entre sí. No obstante, no todas lo hacen bajo las mismas circunstancias ni del mismo modo, lo cual da origen al concepto conocido como límites de placas, dentro del cual se distinguen tres formas distintas en la cual las placas tectónicas pueden limitar entre ellas. Seguidamente una explicación de cada una de ellas:
Límites divergentes
Esta situación limítrofe se produce entre dos placas que divergen o que se alejan una de otra, creando un espacio que es llenado por material que asciende a la astenosfera desde el centro del planeta, y viene a crear nueva litósfera, por lo que a este tipo de límite tectónico se le conoce igualmente por el nombre de “borde constructivo”. Se asocia su existencia directamente con la creación de grabens (fosas tectónicas) así también como fallas laterales, igualmente este tipo de placas se relaciona con actividad sísmica e incluso volcánica.
Límites convergentes
Por el contrario, también se puede dar el caso de que las placas viajan, encontrándose y chocando entre sí, los cual puede dar origen a dos tipos de límites:
- Subducción: cuando una de las placas reacciona plegándose, hacia el interior del planeta, por lo que termina metiéndose por debajo de la placa tectónica con la que choca. En el límite de estas dos placas se crea generalmente una fosa, bien sea de tipo abisal u oceánica.
- Coalición: también puede suceder cuando dos placas continentales chocan, sucediendo el proceso de subdición, no obstante de los mismos materiales de la placa que queda por debajo surge un orógeno de colisión. Se cree que éste fue el proceso que creó las grandes formaciones montañosas del planeta Tierra, como por ejemplo el Himalaya, los Alpes o los Andes.
Límites de fricción
también llamado límite conservativo o neutro, está conformado por dos placas que limitan entre sí, pero que no se deslizan, sino que por el contrario viven en continua fricción, mientras acumulan tensión, conservada en forma de energía, la cual en algún momento es liberada como movimiento o presión. Este tipo de límite tectónico es uno de los principales causantes de terremotos. Un claro ejemplo de los límites de fricción lo constituye la conocida Falla de San Andrés, conformada por la fricción entre la placa del Pacífico y la placa norteamericana.
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