Desde los años 70’s, gracias a diferentes investigaciones antropológicas como los libros de Carlos Castaneda, Richard Evan y Albert Hofmann, se han dado a conocer en el mundo entero las distintas plantas sagradas que los chamanes antiguos e incluso actuales de México, han utilizado durante siglos enteros para entrar en un trance espiritual y experimentar vivencias extra-normales. A lo largo del mundo, las plantas psicotrópicas han sido empleadas por diferentes civilizaciones del pasado, pero en esta oportunidad apreciaremos “las sorprendentes plantas mexicanas de los dioses”:
El peyote
Es una de las más usadas en las tierras de México por todos los chamanes, quienes creen que las visiones que obtienen con esta planta les ofrece una verdadera cosmovisión y un despertar de la consciencia, cuando la combinan con la meditación, sin abusar de la misma. Se encuentra en lugares desérticos al norte del país como Chihuahua, Tamaulipas, Zacatecas, Durango, Coahuila, San Luis Potosí y Querétaro. Contiene cerca de 50 alcaloides psicotrópicos, superando a la misma mezcalina.
Los hongos alucinógenos
Se han hallado cerca de dos centenas de especies diferentes, pero los más potentes son los que están cargados de psilocibina. Los aztecas los llamaron “la carne de Dios”, en su idioma “teonanácatl”. Uno de los más recientes chamanes famosos fue la anciana María Sabina, quien según dicen curaba a través de los mismos y tenía visiones proféticas, pero se utilizan desde hace siglos y quizá milenios también por los pueblos chinantecos, zapotecos, mazatecos y mistemos.
La ololiuqui
Se le conoce popularmente como “las semillas de la virgen”. Nace especialmente en la zona sur mexicana y los aztecas la denominaban “la serpiente verde”. Sus efectos se asemejan al LSD y los chamanes de todas las épocas han asegurado que con esta planta pueden obtener visiones adivinatorias.
El colorín
También representa un elemento para la adivinación. Se trata de un árbol con atributos enteógenos, que crece en el centro y norte de la nación mexicana. Aunque los aztecas no la usaron sólo para ver el futuro, sino también para sanar a los enfermos. En la actualidad, el pueblo de los tarahumaras siguen trabajando con este elemental.
Las trompetas de ángel
Así se les conoce en México, pero en Sudamérica se les suele llamar el árbol de borrachero o floripondio. Los antiguos la utilizaban como un analgésico y por supuesto, en los rituales chamánicos. Tiene un efecto psicotrópico demasiado fuerte y como muchas de estas plantas, de llegar a ser mal ingeridas y sin los conocimientos pertinentes, la persona podría incluso morir. Antiguas tradiciones enseñan que colocar las flores de borrachero debajo de la almohada cada noche, produce desdoblamientos astrales conscientes.
El badoh negro
También llamada “La gloria de la mañana”; crece en Oaxaca y otros territorios mexicanos. Empleada para la magia y la medicina tradicional indígena. Sus efectos conducen a un trance chamánico un poco menos potente que las demás plantas mencionadas anteriormente y se parecen mucho a los de la ololiuqui.
La salvia divinorum
Es una de las más conocidas y crece principalmente en Oaxaca. Es muy potente y se le usa más que todo para inducir sueños lúcidos y tener visiones instantáneas. Los chamanes la usan fumándola, en infusiones o mascándolas.
El frijol de mezcal
Esta planta se caracteriza por producir unas semillas de forma similar a los frijoles. Igualmente ha sido un elemento fundamental en varias tribus, en procedimientos magísticos. Su nombre científico es Sophora secundiflora, con una altura aproximada de 15 metros. Sus flores presentan un color azul violeta.
Imágenes: wikipedia.org (8)