Dicen que “nunca estamos solos”, pero aparte de los posibles fantasmas y supuestos seres no visibles que se dice tenemos alrededor y no percibimos, en todos los hogares suelen vivir seres vivos de los que casi nunca se detecta su presencia y salen cuando las luces se pagan y dormimos. La mayoría no son peligrosos, pero algunos pueden afectar la comida y la salud. Los siguientes, son algunos de “los peores animales que viven a escondidas en tu casa”:
Pulgas
Miden alrededor de 2 milímetros. Tienen un color rojo oscuro, unas antenas de diminutas medidas, unas potentes patas con las que brincan grandes distancias y una cabeza pequeña. Se encuentran sobre todo en casas donde hay mascotas, ratones o jardines. En ocasiones, las pulgas generan cuadros de anemia y transmitir parásitos intestinales, entre otras infecciones y problemas. Se reproducen fácil y desproporcionadamente.
Moscas y mosquitos
En 2008, un prestigioso centro universitario, a modo de experimento distribuyó papel pegajoso dentro de 70 casas citadinas. Al cabo de unos días, se hallaron 15 mil insectos, dentro de los que figuraron 700 mosquitos y moscas.
Cucarachas
Para la mayoría de personas, son unos animales repugnantes, pero muy antiguos y enigmáticos. Se cree que ante una hecatombe nuclear, las cucarachas son de los pocos seres que continuarían con vida. Se han encontrado fósiles que datan de 250.000.000 de años atrás. Además de resistentes, son veloces, pues perfectamente pueden recorrer más de un metro con 50 centímetros en pocos segundos, ya que lo harían a una velocidad de 250 kms/hr. Se esconden por todas partes, sobre todo en lugares donde hay comida y calor.
Ratas y ratones
Estos roedores suelen meterse a las viviendas y vivir allí tranquilamente. Salen en las noches o cuando no perciben movimiento, a comer lo que encuentren. Son grandes transmisores de enfermedades y sus dientes son muy potentes, al punto en que pueden si así lo quieren, roer una pared o incluso el cobre o el hierro. Son portadores de pulgas y se consideran una plaga.
Pececillos de plata
Es otro de los inquilinos silenciosos que no pagan renta alguna. Son unos diminutos insectos de alrededor de dos centímetros y parecieran tener una fijación con los baños, pues allí es donde más se encuentran. Tiene una especie de escamas que brillan y es un ser que sorprende a la ciencia, pues le calculan 300 millones de años de antigüedad.
Ácaros
Se reproducen masivamente y les encantan las camas y los muebles. Producen alergias y enfermedades. Son una clase de arácnidos muy pequeños, que simple vista no se pueden ver, pues tan sólo miden 0.1 milímetro. Existen más de 500 mil especies.
Arañas
Por lo general, ninguna de las arañas que se meten en la mayoría de las casas, son venenosas para el ser humano, aunque depende mucho la ubicación de la vivienda. Estos insectos son llevados por el viento y atraídos por el calor hogareño. Fabrican telarañas y ayudan a cazar otros insectos invasores como mosquitos, entre otros. Pueden meterse entre la ropa, los zapatos, paredes, etc. Una de las más peligrosas que podrían encontrarse en algún rincón, es la temible viuda negra, altamente venenosa.
Ciempiés
Viven entre la tierra y resulta muy fácil para ellos meterse a las casas o departamentos. Varios de ellos poseen una poderosa mandíbula con la que inyecta un terrible tóxico. Cada una de sus numerosas patas le sirve también para clavarlas como poderosos aguijones en caso de sentirse amenazado.
Chinches
Casi siempre pican a las personas cuando están durmiendo. Se esconden entre las cobijas, colchones u orificios de las paredes. Estos insectos se ven muy atraídos por la sangre humana y podrían generar alergias severas y otras complicaciones de salud.
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