Las leyes absurdas parecen ser comunes en todas las naciones del mundo; inclusive, algunas no concuerdan con la realidad, ni con las necesidades fisiológicas humanas. En esta ocasión, veremos algunos sitios donde está prohibido morir. Como si se tratara de alguna broma, este tipo de decisiones siguen la fiel creencia de los antiguos griegos, quienes les prohibían a sus pobladores fallecer en determinados lugares. Veamos.
Sarpourenx
Es una pequeña población francesa, donde prevalece un decreto del Alcalde de 2008, quien prohibió a más de 200 habitantes de la comunidad, que fallecieran. Esta medida se basó en la escasez de espacio en el cementerio. Como si la muerte quisiera jugarle una mala pasada, aquel mandatario local murió un año después, y su cadáver tuvo que esperar como el de cualquier otro parroquiano, para poder tener una cristiana sepultura.
Biritiba Mirim
En esta población brasileña, en 2005, los dirigentes locales prohibieron a los habitantes fallecer, pues la escasez de sepulcros en el cementerio es un gran problema, razón por la que algunos de ellos deben abandonar la ciudad. La construcción del nuevo cementerio tardó un par de años y cuando culminó, cerca del 30% de sus habitantes, ya se habían ido del lugar.
Lanjarón
Un pueblo de Granada, España, donde la sobrepoblación de las urnas fúnebres del cementerio local estaban a estallar en 1999, por lo que el Alcalde de ese entonces decretó “aquí no se muere nadie, porque Lanjarón es vida y salud». Con esto quiso promover algunas prácticas de vida saludable, con el fin de evitar la proliferación de difuntos, mientras se adecuaba la estructura ya existente.
Isla de Itsukushima
En Japón. Famosa por ser el hogar del santuario Itsukushima y rige una ley bastante curiosa: desde comienzos de los años 80, está prohibida la entrada a ancianos, para evitar que contaminen el sitio. Tampoco se permite la entrada de mujeres embarazadas, debido a la influencia que ellas supuestamente ejercen sobre ese lugar sagrado para los nativos.
Falciano del Massico
Esta localidad italiana se popularizó en 2012, cuando uno de sus habitantes recibió la notificación por escrito, con copia y firma de altos jerarcas de la ley, en la cual se le prohibía rotundamente morir, porque se habían quedado sin fondos para construir un nuevo cementerio y el antiguo ya estaba a reventar. Pero esa persona no pudo cumplir la ley y su familia tuvo que pagar una fuerte suma de dinero.
Cugnaux
Una población ubicada en el distrito de Toulouse, en Francia. El desespero del alcalde fue tal, que emitió un decreto en el que prohibía que alguno de los pobladores murieran, porque únicamente quedaban 15 bóvedas vacías, mismas que le pertenecían a las autoridades militares. El castigo a los que infringieran la norma, por supuesto afectaba a los dolientes, quienes tenían que pagar fuertes sumas de dinero por no evitar la muerte de sus familiares.
Longyearbyen
En el archipiélago de Svalbard, en Noruega. Los habitantes de esa zona tienen prohibido morir ahí, porque las bajas temperaturas no permiten que los cadáveres se descompongan, sino que se congelen. Por este motivo, los moribundos deben desplazarse hacia otros sitios a descansar en paz.
Sellia
Una pequeña población al sur de Italia. Es una de las pocas en donde morir está considerado como un crimen grave. Esta norma se estableció a finales de 2015, debido a que las muertes podrían acabar con la localidad, ya que más del 70% de sus habitantes sobrepasa los 70 años. En tal efecto, todos tienen que mantenerse con vida todo lo que les sea posible, para que la comunidad siga siendo prospera.
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