Un extraño hallazgo arqueológico
En la ciudad de Boeslunde de la isla danesa de Zealand, hace algunos días arqueólogos realizaron un descubrimiento completamente sorprendente. Se trata de lo que parecen pequeños resortes o espirales de oro que aparecieron en medio de un campo de la ciudad. Hasta el momento, nadie tiene idea de dónde provienen o cuál era su objetivo, por lo que el descubrimiento ya ha comenzado a denominarse como “el enigma dorado”.
La isla de Zealand es bastante grande y en la actualidad habita en ella casi la mitad de la población danesa. En tiempos pasados era un importante punto de contacto entre las poblaciones de lo que hoy es Suecia y Dinamarca, por lo que los arqueólogos creen que se trataba de un lugar sagrado.
¿De qué se trataba?
Las espirales se encontraron enterradas en lo que parecía ser una tumba. Algunos opinan que se trataba de tributos que los habitantes de Escandinavia pagaban al sol… junto con sacrificios humanos. Sin embargo, otros hablan de un misterio más profundo: ¿cómo construían estas espirales? ¿De dónde obtenían el oro?
Las espirales en cuestión parecen tener más de 3 mil años de antigüedad, es decir que provienen de la edad del bronce (comienzos del II milenio a. C). Cada una de ellas mide alrededor de 3 centímetros y entre todas pesan aproximadamente 400 gramos. Todo tipo de usos se han propuesto, desde adornos para la clase nobiliaria hasta prendas rituales de los sacerdotes, pasando, claro, por los ya referidos tributos al sol.
En todo caso, el origen y el uso de las pequeñas espirales se ha convertido en todo un pequeño misterio para los arqueólogos daneses, y seguramente permanezca así en tanto no se encuentre más información con respecto al periodo del que provienen. Lo cierto es que no se sabe bien el método que usaron para conseguirlas, si las forjaron o las obtuvieron así de otra cultura.
Y si es así, sería bueno saber de cuál.
¿Conoces algún objeto semejante del que tampoco se conozca el uso?
Fuente de imagen: fbexternal-a.akamaihd.net