La Ciencia Médica define el Síndrome de Down como una condición genética producida por la presencia de un cromosoma de más en el par veintiuno, situación que da lugar a características particulares en el aspecto, desarrollo y salud del individuo que nace con este conteo cromosómico (ver más en ¿Qué es el síndrome de down?)
Así mismo, los expertos en Genética señalan que el Síndrome de Down es una de las condiciones genéticas distintas más comunes y viables dentro de la gama de variables que pueden presentarse cuando algo distinto ocurre durante la división de los gametos o la formación del cigoto. Debido a esto tal vez es que casi todas las personas del mundo conocen o tienen un familiar que haya nacido con tres cromosomas en el par veintiuno.
No obstante su gran incidencia, considerada por los científicos de 1 cada 700 embarazos, la gran cantidad de mitos y tabúes sobre las personas con esta condición ha hecho que sea apenas reciente el hecho de su integración en la sociedad, pues en épocas antiguas simplemente se relegaban al ambiente doméstico. Incluso yendo un poco más atrás, hacia los años cincuenta del siglo pasado eran institucionalizados como enfermos mentales.
Sin embargo, la evolución de la humanidad, así como la aceptación e impulso por parte de algunos padres y familiares ha hecho que esto cambie, logrando que hoy en día las Personas con síndrome de down sean tratadas como lo que son: seres humanos y ciudadanos con derecho a la salud, la educación, la participación, el trabajo y la convivencia. Logrando así que la discusión se encuentre en este momento en cómo deben llevar sus vidas de adultos: casarse, vivir solos, mantenerse, tener hijos, etc.
Pero pese a estos grandes pasos, el grueso de la sociedad aún sigue manteniendo cientos de falsos mitos sobre las Personas con Síndrome de Down, pues el desconocimiento y la falta de información hacen que las personas llenen el hueco de información con creencias particulares que en ocasiones no corresponden a la realidad. Es por eso que la lectura y el conocimiento son las mejores herramientas para no guiarse por los mitos y por el contrario permitirse conocer otras realidades, que tal vez no sean tan distintas a la propia.
A continuación entonces algunos de los mitos más trillados y repetidos sobre las Personas con Síndrome de Down:
Son angelitos
Este tal vez es una de las frases más repetidas en referencia a las Personas con Síndrome de Down. No obstante, al recorrer algunas páginas dedicadas a la educación y desarrollo de los individuos con esta condición, también encontramos que es uno de los mitos que más se intenta derrumbar. En primera instancia, según afirman los padres de personas con Síndrome de Down, cada uno de ellos tienen caracteres distintos, como individuos distintos son. En segundo lugar, como todas las personas tienen cambios de humor, de acuerdo a los estímulos internos y externos, por lo que pueden estar felices, como también tristes, deprimidos, enojados, ansiosos, preocupados, etc. Pues al ser seres humanos experimentan toda la gama de emociones inherentes al alma. Además de que esta frase trata de conferir una naturaleza distinta a las Personas con Síndrome de Down, alejándolos de la categoría de seres humanos que ocupan, lo cual debe tomarse con cuidado, pues cuando un individuo deja de pertenecer a la categoría humana, pierde también los derechos inherentes a esa categoría.
Son niños eternos
Así mismo, el mito de la infancia eterna es otra de las grandes barreras de mitos que los padres y madres de personas con Síndrome de Down hacen el esfuerzo de derrumbar, sobre todo porque es un mito que puede ser riesgoso socialmente. En este sentido, según afirman algunas personas con Síndrome de Down pensar en la infancia eterna constituye un pensamiento social bastante acomodaticio, que permite que se desconozcan los mecanismos y ayudas que le permitan a estas personas el desarrollo de adulto al que tienen derecho como ciudadanos que son, es decir, el derecho a una Educación adaptada a cada etapa de su desarrollo, a un trabajo que le permita mantenerse, derecho a escoger y vivir en pareja, así como a contar con los medios médicos y sociales para decidir tener hijos o no. En este sentido debe tenerse claro que las personas con Síndrome de Down nacen y tienen una infancia y luego maduran, pasando por la adolescencia y la adultez como seres humanos que son.
Son agresivos o muy cariñosos
En la misma línea de los grandes estereotipos sobre el comportamiento de las Personas con Síndrome de Down está aquel que pretende encasillarlas dentro del rango de la perenne agresividad o del continuo cariño. Con referencia a este mito, algunos profesionales levantan la voz para afirmar que el comportamiento de las Personas con esta condición, al igual que el de todos los individuos humano, está determinado en parte por su personalidad así como por los factores ambientales. De esta manera, un ser humano (haya nacido con Síndrome de Down o no) tendrá un comportamiento cariñoso o alejado de la agresividad en la medida en que sea tratado con respeto, dignidad, amor y educado para la convivencia social. Por el contrario, un individuo humano (con Síndrome de Down o no) que sea maltratado, apartado, vejado o que no se le oriente sobre sus impulsos tenderá a la agresividad. De esta manera la personalidad de las Personas con Síndrome de Down depende de la personalidad de cada uno y de la educación que se haya recibido.
Son incapaces de aprender
Con referencia a este mito, algunos terapeutas, familiares y personas con Síndrome de Down opinan que constituye una de las creencia de la sociedad más perjudiciales hacia las personas con esta condición, pues en medio de una sociedad competitiva, este tipo de mito incentiva la discriminación. En este sentido en las últimas tres décadas, gracias a la oportunidad brindada y a los derechos ejercidos, se ha levantado una nueva generación de Personas con Síndrome de Down que han desmontado este mito, demostrando que son capaces de aprender al igual que el resto de los seres humanos, aunque les tome más tiempo o lo hagan desde un enfoque diferente.
Un ejemplo de esto lo constituyen individuos como el español Pablo Pineda, graduado en Psicopedagogía; la también española Ángela Bachiller, primera concejala con Síndrome de Down; la colombiana Oriana Chávez récord mundial de natación, estilo pecho; o la actriz de teatro venezolana Dayhira Navas (más información en Ejemplos de profesionales y artistas con síndrome de down)
Son enfermos
Por último destaca entre muchos otros el mito de personas enfermas que pesa sobre los individuos con Síndrome de Down. En este sentido, los médicos afirman que si bien esta condición está relacionada casi siempre con cardiopatías o alteraciones renales o gástricas, la mayoría de las Personas con Síndrome de Down son bastante sanas, las cuales llevan vidas totalmente sanas, pudiendo trabajar, estudiar y practicar deportes. Así mismo, según lo observado en algunas páginas dedicadas a las personas con esta condición, esta suele ser una de las etiquetas que más indigna a la Personas con Síndrome de Down, las cuales alegan que no entienden por qué se les tilda de enfermos, pese a que se sienten bastante bien de salud, además de reconocer en dicha afirmación el carácter de “diferente” con el que puede mirarlo aquel que profiere esta clasificación.
Fuente de imagen: todossomosuno.com.mx